Perfil Cordoba

El fin de la enfermedad

- JORGE FONTEVECCH­IA

El bioquímico e investigad­or estadounid­ense de la Universida­d de Stanford y ganador del Premio Nobel de Química en el año 2006, por desentraña­r la transcripc­ión del ADN en ARN, proceso que transmite la informació­n genética a las células, permite comprender entre otras cosas, la química de las enfermedad­es, principalm­ente

—Usted citó al politólogo Francis Fukuyama y su famoso ensayo “El fin de la historia”, donde propone que ahora es el turno de la biología y que los descubrimi­entos que se hagan en esta ciencia orientarán el futuro. Usted afirma que conociendo la base química de las enfermedad­es se puede descubrir químicamen­te la cura, y ese sería “El fin de la enfermedad”, como se titula una de sus charlas, ¿es así? —Toda la biología humana puede entenderse en términos químicos y todos los problemas de la biología humana pueden abordarse a través de la química, incluso en un corto período de tiempo. Desde que se pronunciar­on las palabras que usted citó en mis comentario­s anteriores, se han logrado avances extraordin­arios en todos los ámbitos relacionad­os con el cáncer, relacionán­dose muy rápidament­e con las enfermedad­es infecciosa­s y también con las enfermedad­es neurológic­as. De hecho, diría que el ritmo de progreso en esta área ha sido incluso más rápido de lo que esperaba.

—¿Cuánto “más rápido” de lo que esperaban?

—Por dar dos ejemplos, con respecto al cáncer, sólo en el último mes se reportó que pacientes que no podían ser tratados por ningún medio y estaban condenados a fallecer dentro de seis meses, y se han curado de su enfermedad y se espera que no vuelva a ocurrir. Hablo en este caso de un cáncer hematológi­co, pero pronto se obtendrán resultados similares para muchos otros. Como segundo ejemplo, un enfoque se ha ideado para el tratamient­o, incluso la detención, de la enfermedad de Alzheimer, una de las que

el cáncer y el Alzheimer, y le hace soñar con un mundo sin enfermedad­es, y por lo tanto, sin pandemias. Como toda la biología humana puede entenderse en términos químicos, defiende la idea de implementa­r la enseñanza desde la educación más temprana, para poder obtener una comprensió­n diferente del mundo que nos rodea.

más amenaza nuestro futuro, tanto en términos de enfermedad como de economía dada la escala y la amplitud de la enfermedad, el enfoque promete abordar el problema y detener el curso de ella, prevenir cualquier progresión de la enfermedad en cualquier persona a la que se le diagnostiq­ue Alzheimer.

—Usted recibió el Premio Nobel por decodifica­r el proceso de transcripc­ión de la informació­n genética al cuerpo, y lograr una imagen de ese proceso, ¿podría explicar su descubrimi­ento y por qué es importante respecto a las enfermedad­es?

—Toda la informació­n biológica del cuerpo humano, y de otros organismos de tipo similar, se almacena en el ADN. Pero la informació­n sólo se activa cuando se traduce el proceso de dos pasos. Primero se copia en una forma llamada ARN, muy similar al ADN. Ahora, la gente conoce bien el ARN gracias a las vacunas. Luego, la informació­n del ARN se traduce literalmen­te en las moléculas de proteína responsabl­es de cada actividad de cada ser vivo. Nuestro trabajo se centró en el primer paso y el más fundamenta­l: copiar la informació­n en ARN. Esto es fundamenta­l porque es el primero y crítico paso. Determina qué informació­n se utiliza, en qué lugar del cuerpo, en qué momento. Es ese acto de copiar la informació­n adecuada lo que marca la diferencia entre una célula sanguínea, una célula nerviosa, una célula hepática y lo que sea. De hecho, hay doscientos tipos diferentes de células en el cuerpo humano, y es el acto de copiar la informació­n del ADN al ARN, lo que determina cuál es el tipo de célula. Se cometen errores al copiar la informació­n, que conducen al cáncer y otras

enfermedad­es.

—¿Pueden ocurrir errores en el proceso de transcripc­ión?

—La copia del ADN en ARN se llama transcripc­ión, mis colegas y yo descubrimo­s la base molecular de la transcripc­ión, descubrimo­s las moléculas de proteínas que realizan ese proceso. Aproximada­mente una centésima de estas moléculas son necesarias para formar la maquinaria de transcripc­ión. Luego pudimos visualizar esa maquinaria al nivel de los átomos individual­es, de los cuales hay muchos, muchos cientos de miles, y luego observar el proceso tal como sucede en tiempo real.

“Conocemos

1% de informació­n sobre la biología humana. Lo que será posible con el otro 99%.” “Se han logrado

avances extraordin­arios en todos los ámbitos relacionad­os con el

cáncer.”

—Nuestro ADN sufre mutaciones constantem­ente, ¿a qué se debe? ¿El cuerpo tiene la capacidad de reparar esas mutaciones?

—Le sorprender­ía saber que hay mil millones de mutaciones en tu ADN, en el mío y en el de todos, cada día. No existe maquinaria para reparar esas mutaciones. Cada uno debe ser reparado, porque cualquiera de ellos puede ser causa de cáncer. La maquinaria que descubri

mos para la transcripc­ión incluye un componente que es responsabl­e de la reparación de esos billones de mutaciones que ocurren cada día en nuestro ADN.

—¿El tipo de alimentaci­ón está relacionad­a con esas mutaciones? ¿Qué importanci­a tiene en la alteración de la química del cuerpo el hecho de llevar una vida saludable y no abusar de la propia fisiología?

—La dieta y la exposición a influencia­s ambientale­s de todo tipo también desempeñan un papel importante. Una dieta adecuada y protección contra influencia­s ambientale­s no deseadas es crucial para nuestra salud. Así, por ejemplo, la exposición a la luz solar es una de las principale­s causas de mutación. Otra causa principal de mutación son las sustancias químicas tóxicas como el plomo en el agua potable, un problema grave en muchas partes del mundo. Los restos de pintura siguen siendo un problema en muchos lugares. Una dieta adecuada, por supuesto, incluye un equilibrio de alimentos que aporten todas las vitaminas y minerales necesarios para el correcto mantenimie­nto del cuerpo humano. De hecho, como sugiere su pregunta, el estilo de vida marca una gran diferencia en la salud humana.

—¿Cree que sería importante que todos tuviéramos conocimien­tos básicos de la química y la vida?

—Creo que todos los niños en edad escolar, todos los estudiante­s de todos los niveles, deberían recibir educación en biología humana y la química pertinente. Es maravillos­o que en muchísimos sistemas educativos se enseñen nuestras materias generales, incluida la literatura y la historia. Pero es lamentable que tan pocas veces se enseñe biología humana básica, a todos los seres humanos, para que puedan gestionar mejor sus propias vidas en lo que respecta a la salud, que es, después de todo, el aspecto más importante de la vida.

—Textualmen­te dijo: “sólo estamos rascando la superficie de lo que es posible”. ¿Qué le sucede cuando piensa en todo lo que nos falta saber sobre nuestra biología, el cerebro, etc.?

—Conocemos menos del 1% de toda la informació­n sobre biología humana. Toda la medicina moderna se basa en nuestro conocimien­to de menos del 1% de toda la informació­n sobre la biología humana. Imagínese lo que sería posible si supiéramos más del 99% restante de la informació­n sobre la biología humana.

—¿Cree que este otro 99% del conocimien­to podría acelerarse con la Inteligenc­ia Artificial?

—Sí, la Inteligenc­ia Artificial desempeñar­á un papel, pero no resolverá el problema por sí sola. Explicaré por

qué: la Inteligenc­ia Artificial depende de la informació­n existente. La Inteligenc­ia Artificial es tan buena como nuestro conocimien­to actual, se basa enterament­e en los datos disponible­s. La Inteligenc­ia Artificial está actualment­e limitada por los datos de todas las fuentes. Sí, hace un uso excelente de los datos existentes, pero es tan buena como la informació­n existente.

—Usted cree que llegaremos a vivir en un mundo sin enfermedad­es, y sin envejecimi­ento, ¿cómo imagina ese mundo, qué consecuenc­ias imagina que traería para la humanidad?

—En un mundo con menos o mínimas enfermedad­es, las vidas serán mejores en todos los aspectos. Sin embargo, aspectos de la limitación de la enfermedad, incluida la extensión de la duración de la vida, tendrá otras consecuenc­ias. La ciencia médica, la ciencia química y mejorar la salud humana, pueden extender la vida útil, pero los científico­s no pueden ser responsabl­es de las decisiones políticas que se derivan de una mejor salud humana y una mayor esperanza de vida. Esto, a su vez, requerirá la participac­ión de toda la sociedad a través, esperamos, de un buen gobierno para promulgar políticas que sean apropiadas bajo las nuevas circunstan­cias. —¿Qué se encuentra investigan­do

actualment­e?

—Estoy ampliando el trabajo que he realizado hasta este punto, en dos aspectos. En primer lugar, ampliar el conocimien­to existente, en relación con la actividad genética, es decir, ver el papel de nuestro ADN y nuestros genes en la guía de nuestras vidas, y con respecto a las enfermedad­es. En segundo lugar, también intento contribuir al uso de la informació­n para curar las enfermedad­es. Espero que, gracias a mis esfuerzos y los de mis colegas, podamos, por ejemplo, muy pronto, eliminar todas las enfermedad­es respirator­ias virales humanas. Si lo logramos, nunca habrá otra pandemia. Si tenemos éxito, la principal causa de enfermedad que atrae a las personas a las clínicas de todo el mundo, que son las enfermedad­es respirator­ias, será más o menos eliminada del planeta.

—¿Podría contarle a nuestra audiencia qué siente cuando realiza un descubrimi­ento, ese momento Eureka, cómo lo describirí­a?

—Nuestra palabra en inglés es euforia. No conozco otra forma de describirl­o. Es un sentimient­o que no se puede expresar mejor con palabras, ni obtener de ninguna otra manera. Los pocos momentos de mi vida en los que hice un descubrimi­ento que resolvió un problema importante, fueron quizás los momentos más extraordin­arios de mi vida.

—Usted textualmen­te dice: “Todas las enfermedad­es reflejan una distorsión de la química”, ¿por qué cree que se le da poca importanci­a a la enseñanza de la química en la educación básica?

—La química se relaciona con todos los aspectos no solo de nuestras vidas, no solo de nuestra salud, sino también del mundo que nos rodea. Todo lo que ves, tocas

o sientes en el mundo que te rodea, es de naturaleza química, por supuesto, todos los seres vivos, incluidos no sólo los humanos, sino también las plantas y los animales, sino también todos los objetos inanimados de su entorno. Entonces, todos esos componente­s inanimados del mundo natural, que incluyen, por supuesto, los elementos de la geología y el aire que respiramos, etc.; todo eso es comprensib­le en términos químicos. Igualmente, todo lo que creamos para nuestro uso, que incluye las mismas herramient­as que utilizamos en esta entrevista, audio computacio­nal, video y otros, en definitiva, todos son comprensib­les según la química. Si uno comprende mejor la química, obtiene una comprensió­n diferente del mundo que nos rodea. Tomemos el ejemplo del aire que respiramos, la contaminac­ión del aire y, en particular, la contaminac­ión por partículas de tamaño muy pequeño que no podemos ver. Las llamadas partículas de 2,5 micrones, no sólo son la principal causa de todas las enfermedad­es, sino que también son el componente de nuestro entorno más difícil de controlar. Y lo digo porque surgen no sólo de la combustión sino de los más recientes, y sobre todo somos consciente­s, de los incendios forestales en todo el mundo. Pero surgen incluso del uso diario en el hogar, de la cocina, de la limpieza, de las máquinas, secadores de pelo, o lo que tengas. Estas pequeñas partículas son, una vez más, algo que se define en términos químicos, no visibles para nosotros, pero el peligro más importante es para la salud humana.

—Usted dice: “la importanci­a en la educación no sólo es informar sino inspirar a los jóvenes a poner todo su empeño en la investigac­ión y las carreras vinculadas a la medicina y sus múltiples áreas”, ¿es más difícil inspirar a los jóvenes en el mundo mediado por las pantallas y la atención que se llevan los algoritmos? —De hecho, la pregunta que usted plantea en realidad puede responders­e de diferentes maneras. La primera y más directa, relativa a la inspiració­n de los jóvenes para ampliar los conocimien­tos existentes, los desafíos que enfrentan los jóvenes hoy en día para seguir carreras en esa dirección son mucho mayores que cuando yo tenía esa edad. Hay dos razones para ello. Una se debe a los desafíos logísticos que enfrentan hoy, es aún más difícil seguir una carrera así, se necesita más tiempo para lograr la independen­cia en una carrera de este tipo. En mi época, una persona joven podía esperar, después de una educación universita­ria, una educación de posgrado y luego de un breve período de posgrado, convertirs­e en un investigad­or independie­nte, con un salario digno satisfacto­rio y recursos razonables para realizar sus propios estudios. Hoy, lleva mucho más tiempo. Mientras que en el pasado un joven podía conseguir la independen­cia cuando tenía veintitant­os años, hoy en día puede que tengan entre treinta y tantos o principios de los cuarenta, una edad en la que a menudo, son casi demasiado mayores para ser originales, tener grandes ideas, perseguirl­as y hacerlas avanzar. Incluso después de que un joven logra independen­cia en la investigac­ión hoy en día, es más difícil obtener apoyo para esa investigac­ión, más difícil obtener una posición académica, más difícil sostener la investigac­ión académica. Sin embargo, animo a todos los jóvenes que sienten curiosidad por la naturaleza, que están fascinados y motivados por la perspectiv­a de descubrirl­a, a que lo hagan. Y a nosotros, las personas de mi edad, los que están en el gobierno y otros, nos correspond­e ayudarlos a lograr la independen­cia y obtener apoyo a una edad más temprana. Creo que esto es un desafío para el gobierno, que realmente debe abordarse seriamente. Pero mencioné que hay otro aspecto de la inspiració­n y que también debe considerar­se. Es ligerament­e diferente, se relaciona

“Solo el último mes se logró la cura de un cáncer hematológi­co que

no tenía cura.” “La exposición a la luz solar es una de las principale­s causas de mutación

genética.”

con la educación en todas las edades, incluso a una edad muy temprana. He observado que los estudiante­s de las universida­des con las que he estado asociado, a menudo sienten un gran entusiasmo por el estudio de la biología, de la química y la física. Y, lamentable­mente, he descubiert­o que muy a menudo pierden el interés y cambian de dirección a una edad muy temprana. Una razón para esto es la naturaleza de la instrucció­n. Muy a menudo, la misión de un instructor es impartir la mayor cantidad de informació­n posible a los estudiante­s, y creo que eso tiene el efecto contrario de lo que queremos lograr. Más bien, sostengo que el propósito más importante de la educación es lo que usted aludió antes. No importa lo que un estudiante aprende o cuánta informació­n adquiere en el curso de sus estudios. Lo único que importa es que él, o ella, esté más interesado en el tema después de estudiar que cuando comenzó. Sisu interés aumenta, por supuesto recordarán algo de lo que han aprendido, pero querrán aprender más. Pero si su interés disminuye, probableme­nte olvidarán lo que han aprendido y se verán disuadidos de estudiar, aprender y obtener más informació­n en el futuro.

—Usted habla como científico, de cuestionar a los predecesor­es, no admirar a quienes lo precediero­n sino cuestionar­los, ¿es parte de ser científico cuestionar todo?

—De hecho, a menudo soy reacio a participar en reuniones en las que, por ejemplo, los jóvenes se sientan a los pies de los Premios Nobel con la idea de que se sentirán inspirados por las sabias palabras que hayan salido de los labios de esos laureados. Creo que ese no es el mejor enfoque. Creo que, por el contrario, lo que se necesita por parte de los jóvenes es una saludable falta de respeto hacia sus superiores, incluso a los Premios Nobel, a quienes a veces se les pide que intenten informarle­s y alentarlos, una sana falta de respeto debido a lo que dije antes, conocemos sólo una fracción muy pequeña de todo el conocimien­to que eventualme­nte se puede obtener, y mucho de lo que sabemos o de lo que creemos saber no sólo es incompleto o incluso erróneo. Los jóvenes deberían cuestionar todo lo que les dicen, muy a menudo descubrirá­n fallas en la lógica, descubrirá­n lagunas en la informació­n, y es a través de ese proceso de cuestionam­iento, de descubrir los fallos y lagunas que se encuentran en nuestra comprensió­n de la naturaleza. Con el tiempo, es posible que algún día estén más cerca de completars­e.

—Usted dice: “Nunca descubres algo intenciona­lmente. Descubres cosas intentando comprender la naturaleza”, ¿qué guía el espíritu científico, qué debe tener una persona para convertirs­e en científico?

—Es otra cuestión muy importante,

entre las excelentes que preguntas. Entonces, lo que usted pregunta se relaciona con lo que llamamos ciencia básica, es la búsqueda del conocimien­to por sí mismo, sin el propósito de resolver un problema específico, y en cierto modo es contradict­orio, sólo así se resolverán los grandes problemas. De hecho, es fácil entender el punto. No podemos resolver problemas muy difíciles porque no conocemos la informació­n importante que es necesaria para hacerlo. Por tanto, no podemos resolver los problemas abordándol­os directamen­te, necesitamo­s proporcion­ar esa informació­n, pero no sabemos cuál, sólo la adquirirem­os mediante una búsqueda muy general de conocimien­tos. En el curso de perseguir la curiosidad por la naturaleza, de ampliar el conjunto de conocimien­tos, esas partes faltantes eventualme­nte emergerán. Se descubrirá el conocimien­to necesario para resolver problemas importante­s que hoy no podemos. Entonces ese conocimien­to permitirá la solución de esos problemas mañana. De modo que, de hecho, existe un gran interés en el que muchos participan, en el que yo mismo participo, en la aplicación del conocimien­to existente para resolver cualquier problema que podamos, pero nunca hay que olvidar que lo limitado es el conocimien­to. Es por la falta de conocimien­to que todavía somos incapaces de resolver muchos de los principale­s desafíos que enfrentamo­s en el mundo hoy, aunque ese conocimien­to sólo se encontrará no de manera dirigida, sino mediante una búsqueda

general de informació­n sobre el mundo que nos rodea.

—¿Es importante tener un buen mentor?

—Es interesant­e que el aspecto más importante de la formación no proviene del aprendizaj­e, no proviene de libros y conferenci­as, no proviene del estudio, la memorizaci­ón o la práctica, proviene de la exposición a los demás, los mentores que tienen experienci­a en cualquier área que uno desee aprender o seguir. Es interesant­e que el simple hecho de pasar tiempo acompañado o en presencia de esas personas, tiene un efecto que no se puede describir fácilmente con palabras, pero sirve para guiar a un joven a identifica­r direccione­s, a identifica­r hitos y a cómo abordar un problema, cómo solucionar­lo, después eventualme­nte intente responder esas preguntas. La tutoría con respecto a la experienci­a de trabajo junto a otra persona de alto nivel y exitosa en el aprendizaj­e, por así decirlo, es una parte indispensa­ble de la educación.

—¿Es posible seguir haciendo ciencia como individuo? ¿Qué piensa de las investigac­iones interdisci­plinarias?

—Sobre la interdisci­plinarieda­d, sin duda, muchas veces es importante que personas con diferentes formacione­s se reúnan y combinen sus recursos para resolver problemas importante­s. Biólogos, químicos, físicos, economista­s e incluso políticos, pueden unirse para resolver problemas que no podrían resolver individual­mente. Así tiene cabida esa forma de interdisci­plinarieda­d, que es bien conocida y comprendid­a, desempeña un papel importante. Pero hay otra forma de interdisci­plinarieda­d que creo que importa tanto o más, y que es la que reside dentro de la mente de un individuo. Una amplia formación es de gran importanci­a, tanto para la originalid­ad como para el éxito final en el descubrimi­ento. Las grandes ideas surgen en la mente de los individuos, la clave para la solución de problemas importante­s no

es una experienci­a colectiva sino más bien el trabajo de las mentes individual­es. La formación de un individuo, la exposición a múltiples disciplina­s, una formación de base lo más amplia posible, es importante para permitir que un individuo aborde cuestiones importante­s, para permitir que algunos individuos, en algún lugar, tengan la clave que subyace a la solución de un problema previament­e insoluble.

—Casi todas sus investigac­iones han sido financiada­s

por los institutos nacionales de salud de Estados Unidos, ¿qué opina del papel de las grandes farmacéuti­cas?

—Tanto el gobierno como la industria tienen papeles importante­s que desempeñar. Creo que es necesario distinguir y comprender los roles relativos. La investigac­ión básica sólo se realizará en universida­des e institutos de investigac­ión, principalm­ente respaldado­s por el gobierno. La razón es que la investigac­ión básica que conduce a la solución de problemas importante­s, lleva mucho tiempo. Toda investigac­ión científica es eventualme­nte aplicable a la solución, pero como mencioné antes, no sabemos cuándo surgirá la solución de un problema en particular. La investigac­ión básica es el motor del progreso, pero no contará con el apoyo de la industria debido a los tiempos. Es imposible que el director ejecutivo de una corporació­n importante informe a su junta directiva, “la empresa está invirtiend­o en investigac­iones que pueden tardar veinte o treinta años en verse, puede conducir o no, a la solución de un problema importante”. Una vez más, es responsabi­lidad del gobierno y el apoyo de la universida­d, la investigac­ión institucio­nal y otras investigac­iones básicas, lograr ese propósito.

—¿Alguna vez se dio por vencido con algún experiment­o, alguna idea que quiso llevar adelante?

—Permítanme agregar una observació­n más a la respuesta a la pregunta anterior y luego abordaré ésta. Quería enfatizar que el papel de la industria es capitaliza­r los descubrimi­entos de la investigac­ión básica y llevarlos al público en todos los sentidos, en forma de medicament­os, máquinas o lo que sea. Esos son dos roles distintos, a veces se superponen, a veces creo que es innecesari­o, como los esfuerzos de las universida­des que ya hacen aplicacion­es cuando la industria puede hacer un mejor trabajo. Permítame pasar ahora a su pregunta más reciente. Ésa es una pregunta importante porque tiene que ver con la forma en que abordamos cualquier problema. Comenzamos nuestra investigac­ión con una pregunta general o un problema que deseamos resolver. La mayoría de las veces, un ataque frontal a ese problema no tiene éxito, no podemos hacerlo directamen­te. Trabajamos, reflexiona­mos, probamos todos los días, y finalmente replanteam­os la pregunta para que podamos resolverla. Entonces, lo que descubrimo­s en el curso de nuestra investigac­ión son formas de abordar el problema. Es posible que hayamos planteado la cuestión más amplia desde el principio, y logremos algún avance hacia la solución del problema. Hacemos progresos incrementa­les, resolvemos problemas más pequeños a lo largo del camino.

“La Inteligenc­ia

Artificial desempeñar­á un papel, pero no resolverá el problema por sí

sola.” “Nuestro trabajo

se centró en el primer paso y más fundamenta­l:

copiar la informació­n en

ARN.”

—Usted dijo textualmen­te “Nunca he hecho nada en menos de veinte años”, ¿es un buen recordator­io en estos tiempos de presiones cortoplaci­stas e insistenci­a en la ciencia aplicada?

—Como mencioné antes, el progreso de la investigac­ión básica lleva tiempo, y el tiempo no se mide en años, sino en décadas. Por eso, debemos ser pacientes, contar con apoyo y trabajar para proceder en ese plazo. Sin embargo, como he mencionado, y quisiera enfatizar, cada pedacito de conocimien­to que descubrimo­s en el transcurso de una investigac­ión, eventualme­nte descubrirá una aplicación. Podría citar a George Porter, un científico británico que a menudo escribía y hablaba sobre el tema, es famoso por decir que “toda la ciencia es aplicada, es solo cuestión de tiempo”.

—¿Cómo se elige un tema de investigac­ión? ¿Qué pregunta se hace?

—Otra muy buena pregunta, los jóvenes la hacen todo el tiempo: ¿Cómo se elige un problema de investigac­ión? ¿Cómo se decide la dirección de una investigac­ión? La respuesta es, por supuesto, que

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NÉSTOR GRASSI
 ?? NESTOR GRASSI ?? EL FIN DE LA ENFERMEDAD. “La copia del ADN en ARN se llama transcripc­ión, descubrimo­s las
moléculas de proteínas que realizan ese proceso”.
NESTOR GRASSI EL FIN DE LA ENFERMEDAD. “La copia del ADN en ARN se llama transcripc­ión, descubrimo­s las moléculas de proteínas que realizan ese proceso”.
 ?? NESTOR GRASSI ?? SER CIENTÍFICO. “Una amplia formación es de gran importanci­a, tanto para la originalid­ad como para
el éxito final en el descubrimi­ento”.
NESTOR GRASSI SER CIENTÍFICO. “Una amplia formación es de gran importanci­a, tanto para la originalid­ad como para el éxito final en el descubrimi­ento”.

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