Festival Rachmaninov
RAúL H. ÁLVAREZ Ayer fue la última función del Festival Rachmaninov en el Teatro Coliseo, que abarcó una programación dedicada al compositor ruso Sergei Rachmaninov y que incluyó sus cuatro conciertos para piano y orquesta, con la participación del pianista argentino Nelson Goerner y la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, a cargo del director serbio Srba Dinic.
Como suele suceder con los conciertos de los más célebres compositores, siempre hay uno que por algún motivo logra mayor difusión o repercusión que los demás. En el caso de Rachmaninov, eso es lo que sucedió con su Concierto número 2.
En escenas culminantes de varias películas románticas incluyeron ese concierto, que el músico pudo componer luego de un tratamiento de cuatro años para superar una depresión. En Sínfonía otoñal, de William Dieterle, dos pasajeros, una concertista soltera (Joan Fontaine) y un industrial casado (Joseph Cotten) se entretienen en una escala recorriendo Nápoles y pierden el vuelo. El avión se estrella y ambos figuran en la lista de las víctimas fatales. Esto les da la oportunidad de aislarse del mundo y continuar su idilio en Capri. Cuando la actriz, en la escena final, debe interpretar el Concierto número 2, la cámara enfoca su rostro sin que el teclado sea visible y las dos manos del pianista que ejecuta la partitura.
Rapsodia, de
Charles
Vidor, mostraba a Elizabeth
Taylor como una millonaria caprichosa instalada en Zurich, que duda si está enamorada de un violinista (Vittorio Gassman) o de un concertista de piano (John Ericson). En la secuencia final se emociona al escuchar el Concierto número 2 (en el que el pianista chileno Claudio Arrau dobla a Ericson) y eso le ayuda a ver sus sentimientos con mayor claridad.
Los compositores Budy Kaye y Ted Mossman tomaron varios compases de ese concierto para su tema Luna llena y brazos vacíos, que estrenó Frank Sinatra en 1945. Hubo luego varias grabaciones de esa canción: las más destacadas fueron las de Eddie Fischer, Sarah Vaughan, Erroll Garner y Mina, y recientemente, en 2015, el tema fue grabado por el Premio Nobel Bob Dylan en su disco Shadows in the night.
Otro fragmento del célebre concierto de Rachmaninov fue tomado por el cantante y pianista Eric Carmen para su canción All by Myself (Completamente solo), que fue incluida en un episodio de la película italiana Los nuevos