Rosca oficialista: diálogo interno por la agenda que viene y un paquete de leyes para Schiaretti y Llaryora
RODRIGO MIRANDA En medio de señales evidentes de la rosca política, en la bancada oficialista buscan no generar olas antes del 22 de octubre. Hay roces, como de costumbre, en la previa de la elección presidencial. El apoyo de la estructura está depositado en Juan Schiaretti. Aunque, hay algunos “delasotistas” que abiertamente –con diferentes estilos– militan el voto por Sergio Massa.
Sin embargo, el peronismo aprovechará su abultada mayoría para sancionar una serie de leyes antes de que se produzca la paridad de fuerzas con el recambio legislativo del 10 de diciembre.
En ese paquete, por ahora, asoman tres proyectos. La ratificación de los cambios producidos en este último tiempo en la orgánica ministerial de Schiaretti, los pliegos de los ‘defensores vitalicios’ del Ministerio de la Defensa y el Presupuesto 2024.
Sin embargo, una fuente oficialista confió que también hay iniciativas que necesitará Martín Llaryora, aunque indicó que todavía no están definidas. Lo cierto y lo concreto es que entre la tropa oficialista ya se habló del tema en la última reunión de bloque.
Según indicó un peronista del interior, Llaryora requerirá de la abultada mayoría “para aprobar leyes antes
El objetivo del peronismo es cerrar filas por la agenda que se viene y que incluye un paquete de leyes que necesitan el actual gobernador y el electo, antes del recambio. A esa movida están dispuestos a sumarse los
del recambio”. Una de ellas, tiene que ver con la cuestión financiera. En ese marco, el diálogo interno apuntó a cerrar filas.
A su vez, en la misma sintonía, desde el entorno de
Mariana Caserio, que preside la bancada Identidad Peronista, se dijo que “votarán las leyes que necesite Llaryora”. Tras el 22-O, el oficialismo apretará el acelerador en representantes del ‘caserismo’. Mientras, la delasotista-massista Tania Kyshakevych buscó meter ruido en la campaña y sus pares le bajaron el precio a la movida, a dos semanas de la elección presidencial. la actividad legislativa antes del recambio.
Nadie saca los pies del plato.
En la última sesión, el cartel con la leyenda ‘delasotista’ que exhibió sobre su banca la legisladora Tania Kyshakevych, jugando en tándem con su par Luis Lencinas –éste último respondiendo a Natalia De la Sota– fue una muestra más de su crítica al corazón del poder schiarettista, en el marco de la campaña presidencial.
La movida de la legisladora massista no pasó desapercibida durante la sesión del miércoles pasado, más aún cuando se interpretó como una provocación que expuso al resto de los delasotistas de la bancada que no se sumaron a su accionar premeditado.
La jugada generó –por lo bajo– comentarios de todo tipo entre los oficialistas. Algunos exhibieron muecas de disgusto, otros la dejaron pasar para no tensionar (una especie de ‘siga, siga’) y el resto se lo tomó con sorna.
Una voz ofi- cialista reconoció que fue una “provocación” para generar “quilombo” interno, mientras que otra espada peronista le restó importancia.
Para evitar el choque “la dejan que haga su juego y se la dejan pasar”, confió un peronista. Aunque no fue el único que deslizó una crítica al apuntar contra el jefe de bloque, el viguista Leonardo Limia, ante la falta de manejo de estas situaciones.
Minutos antes de que iniciara la sesión, Kyshakevych les pidió a sus pares que pusieran el cartel y le dijeron que no. Sólo fueron dos. Ni siquiera se sumó Laura Labat, una massista confesa. La exfuncionaria de Transporte de Nación responde a Adriana Nazario.
“No antes del 22. Después, arranca otra historia”, confió un delasotista que milita el voto por Schiaretti que se negó a poner el cartel. “Los dos se la juegan por Massa”, señaló un oficialista del interior, quien entendió la jugada de la departamental por Ischilín. No obstante, advirtió: “Buscan en territorio sumar para Massa con los delasotistas. No sé qué producirá eso. No lo van a conseguir”, aseveró.
Otros dos integrantes del bloque minimizaron la jugada de Tania. Se la tomaron con humor. “Nadie romperá y no se la echará”, dijo uno. En tanto, mientras se retiraba del recinto al término de la sesión, una espada peronista remató: “Todos somos delasotistas”.
Entorno de Mariana Caserio:
se votarán las leyes que necesite
Llaryora
A Kyshakevych, Lencinas y sus carteles DelaSotista, se las
dejaron pasar