“De mi proceso de resiliencia sólo puedo dar fe yo”
Ante una nota publicada por PERFIL CÓRDOBA en su edición del 24 de septiembre pasado, la joven mencionada solicitó expresar su posición al respecto. En dicha nota, este medio decidió preservar su identidad, pero ante su pedido expreso hoy se publica su nombre: Sofía Rodríguez.
La publicación llevó el título ‘Lazarte entabló un vínculo amoroso con una víctima de trata que debía cuidar’. Era el responsable de Nazareth, el hogar donde fue acogida por Nora (nombre ficticio), víctima de Eduardo Garzuzi, recientemente condenado por un Tribunal Oral Federal de Córdoba”.
El contenido hacía mención a la incompatibilidad de la situación descripta, con datos del reciente juicio por trata de personas en que un exfuncionario judicial fue condenado. La noticia no contenía elementos informativos relevantes sobre la causa en la que Lazarte es investigado.
A continuación, se reproduce textualmente el comunicado de la joven aludida en esa nota.
“Valido mi derecho a réplica por la nota del diario PERFIL del 24/09/23.
La fiscal Juliana Companys lleva la causa de las denuncias contra Ernesto Lazarte
por presunto abuso sexual. Ernesto Lazarte permanece detenido desde febrero por ‘la ley del dicho’, a pesar de que se han realizado denuncias contundentes de que esta causa está armada por integrantes de la institución Nazareth (armado interno) y también por una persecución política contra Alicia Peresutti. Se ha pedido a Fiscalía General la intervención del apartamiento de la fiscal nombrada por causa viciada de su parte y amenazas y maltratos a los testigos, sostenemos ¿cómo la fiscal pretende llegar a la verdad
desde esa postura? Aún seguimos esperando respuestas del fiscal Delgado.
La verdad, me destrozó la nota publicada sin mi consentimiento. Más allá de la información incompleta intencional de tapar que es una causa armada, se presta a la confusión y perfila a Ernesto por ser mi pareja como perverso. Quiero dejar claro que el vínculo se formó cuando me estaba yendo de alta del tratamiento y de hecho estaba también trabajando para Nazareth como acompañante terapéutico en ese entonces,
además, que el mismo vínculo fue blanqueado a las personas de Nazareth, por lo que Ernesto se hace a un lado de su cargo directivo de allí, además de compartirlo también con los vínculos de ambos más íntimos (familia y amigos).
A esto, quiero agregar que me indigna que hablen por mí de las experiencias traumáticas que viví como víctima de trata, que por supuesto me reconozco como tal, porque me hice cargo de lo que me pasó en los casi tres años que trabajé semanalmente las experiencias traumáticas en terapia y continúo en ese proceso actualmente, de manera muy distinta a como lo empecé, porque me he fortalecido lo suficiente para no volver a permitir estar sometida por nadie de ninguna manera, y también me hice cargo declarando como víctima en el juicio Garzuzi.
La nota publicada desdibuja los hechos ocultando información y confundiendo los tantos, mezclando y asociando las denuncias contra Ernesto con el vínculo que tiene conmigo como pareja y agregando a eso mis traumas y que soy víctima de trata. De mi proceso de resiliencia y sanación ante lo que me pasó como víctima sólo puedo dar fe yo y las personas que realmente me acompañaron en ese proceso, como así también de cómo es el vínculo que tengo con Ernesto. Las fuentes que brindaron la información de nuestro vínculo como ‘llamativo y preocupante’, estoy segura que no forman parte de esas personas y que sólo tienen intenciones de vender algo que es mentira para juzgar a Ernesto y desenfocar la información de la verdad: a Ernesto Lazarte le armaron las causas por las que se encuentra detenido, integrantes profesionales de Nazareth, la política y justicia villamariense involucrados es ese armado”.