El hombre del presidente
Aunque el título de la nota remita a una historia de conspiraciones, nada más lejos de la realidad. Entre aquella trama de película y el presente de Talleres hay una distancia como la que separa a Corea de barrio Jardín.
Salvo que medie un abrupto cambio de planes, Andrés Fassi dejará más temprano que tarde la presidencia de la ‘T’. Lo hará de motu proprio, apenas logre destrabar la compra de un club español, el objetivo que lo desvela como flamante socio de MountainStar Sports Group, consorcio que reparte sus intereses entre Ciudad Juárez y El Paso, las ‘ciudades hermanas’ que conviven de uno y otro lado de la frontera mejicano-estadounidense.
Un par de años atrás, mientras negociaba su desvinculación con el Grupo Pachuca y probaba suerte en el fútbol uruguayo con el gerenciamiento de Atenas de San Carlos, el mandamás albiazul ya había deslizado la posibilidad de correrse del centro de la escena: “La gente de Talleres tiene que entender que mi rol, sea presidente, vice o el que fuera, no va a cambiar absolutamente nada con respecto a mi nivel de compromiso”.
Finalmente, Fassi decidió retener los atributos presidenciales hasta diciembre de 2025, aunque hizo un cambio clave pensando a futuro. Bajó un escalón a Guillermo José Carena, su tío, y ungió vicepresidente 1° a Gerardo Andrés Moyano Cires, su sobrino, quien había ocupado la secretaría General desde la normalización institucional de 2014. En ese movimiento de fichas, Rodrigo Escribano, el garante del pacto con los viejos socios ‘notables’, retrocedió otro casillero en
Licenciado en administración de empresas, Gerardo Andrés Moyano Cires hizo su primera experiencia como dirigente albiazul entre 2014 y 2021. Arrancó como secretario general y desde hace dos años ocupa la estratégica vicepresidencia 1a.
el juego de la sucesión.
A fines del año pasado, en coincidencia con el inicio de su noveno año de mandato en Talleres, Fassi hizo una gambeta que sorprendió a propios y extraños. Se unió al grupo económico que integran Alejandra De la Vega, Paul Foster, Woody Hunt y Joshua Hunt, dueños del FC Juárez de la Liga MX y de El Paso Locomotive FC, club de la segunda división del fútbol estadounidense. La participación del directivo cordobés en la
franquicia azteca,
En sus redes sociales se presenta como director Ejecutivo de la ‘T’ y cultiva un perfil cada vez más alto dentro y fuera de la institución. Más que el sobrino, es el delfín de Andrés Fassi para una sucesión que asoma como inminente en barrio Jardín.
que compite con el apodo de ‘Bravos’, recién fue blanqueada el mes pasado, cuando se anunció formalmente como presidente deportivo.
El incipiente conglomerado fronterizo tiene como idea fija su desembarco en el mercado europeo y un par de meses atrás estuvo a punto de adquirir el Granada CF, entidad que a mediados de año concretó su retorno a la Liga Española. El proyecto de expansión al Viejo Mundo contempla la presencialidad de Fassi en el destino que finalmente resulte elegido. Esa condición autoimpuesta
lo transformaría casi de inmediato en presidente emérito de Talleres, donde le quedan veintiséis meses para completar la última de las tres gestiones consecutivas a las que lo habilita el estatuto.
“Chinito querido”. Hijo de un médico cirujano (Héctor Moyano Cires, fallecido en 2021) y de una docente (Susana, hermana de Fassi), ‘Gera’, ‘Pachu’ o ‘el Chino’ –como lo llaman sus íntimos– se sumó a las huestes de su tío como parte de la lista ‘Talleres Vuelve’, que ganó con holgura las elecciones de hace nueve años. Como a varios familiares del actual presidente, le tocó en el reparto de cargos un puesto clave en el organigrama dirigencial. Por entonces, tenía 29 años, uno menos de los que acusaba el inglés Tomás Lawson el 12 de octubre de 1913, cuando fundó el club de barrio Jardín.
El 21 de noviembre de 2021, apenas concluida la asamblea de renovación de autoridades para el período que se extiende hasta 2025, Fassi levantó el perfil y las acciones de su flamante vice 1°, dedicándole un párrafo central de su discurso: “Te agradezco en forma personal, pero te agradece Talleres, ‘Chinito querido’. Es un lujo que el club tenga un CEO como vos”.
Todos entendieron el mensaje. Para Fassi, Moyano Cires –testigo presencial del llamado ‘Fenómeno Pachuca’ en su adolescencia– es quien mejor interpreta su ideario del fútbol pensado como industria y gestionado como empresa. Eso lo posiciona varios escalones por encima del resto de sus pares, incluidos los defensores más acérrimos del actual mandatario y aquellos que le profesan devoción. La general de la ley comprende a Juan Pablo Fassi, el hijo mayor del presidente, quien fue probado como director deportivo del club albiazul y como gerenciador de Atenas de San Carlos.
Señor Director. “Mi desafío es la dirección ejecutiva del Club Atlético Talleres de Córdoba.
Mi trabajo consiste en liderar a un gran equipo hacia la transformación de la institución, para ubicarla entre las más destacadas del país y la región”. Con estas palabras, Moyano Cires se presenta en sociedad a través de Linkedin, la red profesional online más grande del mundo.
“Me especializo en management deportivo y el mundo del fútbol me apasiona, divierte y entusiasma. Estoy orgulloso de ser parte de la historia de este club, de agregar valor y contribuir a su desarrollo futuro”, añade. En ese texto, el directivo también hace refe
rencia a su paso por los claustros de la Universidad Católica de Córdoba y a una breve experiencia como miembro del Consejo para la Planificación Estratégica de Córdoba, un organismo descentralizado de la administración pública provincial.
En la presencialidad, el vicepresidente 1° tuvo su primera gran exposición pocos días después de haber asumido ese puesto, ante un nutrido grupo de periodistas que visitó el Centro de Alto Rendimiento Deportivo Amadeo Nuccetelli. Más allá de su escasa pericia en el trato con los medios, aprobó el examen mostrando solidez en el conocimiento del día a día albiazul, y de las cuentas que puertas adentro se hacen para alcanzar la tan mentada sustentabilidad. “Talleres fue un club vendedor”,
fue su primera definición.
A medida que Fassi iba sumando cada vez más millas como pasajero frecuente entre México, Uruguay, España y Argentina, Moyano Cires levantaba su perfil como ‘El Hombre del Presidente’ en negociaciones clave para el futuro deportivo y económico de la entidad de barrio Jardín, y también en reuniones de camaradería. El año pasado, en ausencia de su mentor, representó a Talleres en un almuerzo que se realizó en el Estadio Kempes con autoridades provinciales y popes del fútbol nacional y continental. Allí posó sonriente junto a Claudio ‘Chiqui’ Tapia, el titular de la AFA, y Alejandro Domínguez, el capo máximo de la Conmebol.
Parte del ecosistema. Moyano Cires fue uno de los 40 directivos que participaron en la segunda edición del Diploma de la Fifa en Gestión de Clubes, que se realizó entre septiembre de 2022 y abril de 2023, en módulos virtuales y presenciales, entre éstos el inicial en Nueva York y el final en Tokio. “Un programa orientado a dirigentes, que busca fortalecer el ecosistema del fútbol y ampliar los vínculos entre las instituciones más importantes de cada confederación”, según el sitio web de la multinacional de la pelota.
El vice 1° de Talleres compartió la experiencia con otro representante de una entidad de nuestro país, el gerente general de Defensa y Justicia, Guido Baroli. “Los dos tienen perfiles similares: son argentinos jóvenes que no se iniciaron en el ecosistema del fútbol, aunque llevan años
tomando decisiones importantes en sendos clubes de la primera división de su país. Ambas instituciones son animadoras a nivel nacional e internacional, pero aspiran a seguir creciendo”, reseñó la página de la Fifa.
Durante su estadía en Japón, el dirigente cordobés cerró su participación en el seminario con esta declaración: “Talleres apunta a generar un proyecto de desarrollo estratégico de los próximos 10 años, que tiene que ver con la finalización de la ciudad deportiva y con la construcción de un estadio modelo. Queremos posicionarlo como uno de los clubes de mayor jerarquía en Latinoamérica en ese sentido. Además, vamos a acentuar los procesos de desarrollo interno de profesionalización del capital humano”.