“sin presión ciudadana no vamos a tener elecciones limpias en Venezuela”
Luego de un complicado proceso jalonado de obstáculos por el oficialismo, algunos aún en pie, como la inhabilitación de los principales candidatos, la oposición
Hoy se celebrarán las primarias de la oposición venezolana, la Plataforma Unitaria Democrática, para elegir al candidato único que competirá por la presidencia en las elecciones de 2024. Días atrás, el oficialismo y la oposición firmaron un acuerdo relacionado con las obligaciones del Consejo Nacional Electoral que pretende marcar el camino para los próximos comicios. El consultor político venezolano Johan Rodríguez Perozo analiza si será posible realizar elecciones democráticas y limpias el año próximo.
—¿Cree que el chavismo está dispuesto a ir a elecciones limpias y, si las pierde, dejar el poder?
—Si algo está claro en la política venezolana es la intención del régimen de quedarse en el poder de manera eterna. Se puede llegar a esa conclusión con facilidad cuando se observa el largo proceso de destrucción del entramado institucional del país, bajo el amparo de la manipulación de la Constitución. Nadie tiene confianza en que en Venezuela se produzca un proceso de “elecciones limpias”, sin que medie la presión ciudadana y la intervención de la comunidad internacional, tal como ha venido ocurriendo hasta ahora. De tal manera que, unas elecciones medianamente normales, solo serán posibles en la medida en que estos dos factores mencionados estén presentes de forma notoria en el proceso. Para una gente que se apropió de manera compulsiva del poder, no existe la palabra alternabilidad y, por lo tanto, siempre actuarán bajo los designios del autoritarismo y la imposición.
—¿Cuál es el peso del voto en el exterior?
—Lamentablemente es un capítulo difícil de abordar. Hay aproximadamente 120 mil venezolanos registrados para votar en el exterior, distribuidos en varios países, fundamentalmente de América y Europa. La propia crisis multifacética generada por el régimen, ha propiciado la “huida” del país de aproximadamente 8 millones de compatriotas a diferentes latitudes del mundo. Solo en Colombia, país limítrofe y con los vínculos históricos más sólidos con Venezuela, se estima que hay unos 2 millones y medio de venezolanos.
De la cifra total se estima que al menos el 40% estaría en condiciones de votar si tuvieses la oportunidad de hacerlo si el país funcionara dentro de los cánones normales: estar en edad y por ende tener el derecho al sufragio.
Tal cosa no es posible, ya que ni siquiera para los que aparecen registrados en los diferentes consulados venezolanos en el exterior funciona el registro electoral permanente, organismo que sería el encargado de normalizar esta situación. Ese mismo registro ni siquiera funciona de manera normal en el país, ya que la colonización por el régimen con activistas de su partido lo impide manera expresa, como una forma de bloquear el funcionamiento normal del sistema electoral venezolano. A los efectos de la pregunta, el peso del voto en el exterior tendría alta significación, si este pudiera ser ejercido por todos aquellos ciudadanos que han decidido emigrar del país. Pero en mi opinión, eso es algo que no será posible, al menos en lo inmediato.
—¿Qué piensa del acuerdo logrado recientemente entre el gobierno y la oposición?
—El acuerdo logrado en Barbados tendrá la validez que pueda adquirir dada la presión venezolana votará hoy al candidato único que la representará en las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre de 2024. El analista cree que
de algunos factores exógenos que intervienen en dichas negociaciones, como es el caso de los intereses en juego de los Estados Unidos y algunos países europeos. Tales intereses, coincidentes con los del régimen en el ámbito económico, no son una garantía para que se desarrolle un proceso político y electoral normal en Venezuela. El régimen, más allá de lo que forme en el papel, seguirá en su empeño de impedir su desalojo del poder a costa de lo que sea y para ello usarán todas las argucias posibles, tal la principal amenaza para un proceso electoral transparente es su vocación de eternizarse y la convicción de que en comicios limpios sería derrotado.
como han hecho del proceso de negociaciones una herramienta útil para sacar provecho de la compleja situación política. La negociación reciente, al parecer, logró algunas concesiones parciales, pero seguro estoy de que solo será hasta que logren el control real sobre la situación político-electoral que, tal como señalamos en pregunta anterior, solo tendrá un correlato que exprese posibilidades de cambio en la medida en que se exhiba con presión y participación masiva ciudadana, acompañada de una bien orquestada presión
de la comunidad internacional, hasta lograr unas elecciones medianamente normales a través de las cuales, y dados los probables contundentes resultados a favor del cambio político, permita que el régimen admita la posibilidad de abandonar el poder de manera pacífica. Los acuerdos logrados hasta ahora, siempre y cuando no se queden solo en el balance positivo en lo económico para el régimen y los interesados foráneos, podrían significar algún tipo de avance hacia la recuperación de la democracia en Venezuela.