Perfil Cordoba

Schiaretti y Llaryora no ceden: ordenan a su tropa que se evite hablar del balotaje

- EDUARDO BOCCO

Insisten en reclamar silencio. El gobernador volvió a bajar línea en ese sentido y el todavía intendente de Capital les pidió a Myrian Prunotto y Daniel Passerini correrse del escenario

Tras la explosión de Juntos por el Cambio por la bomba que le puso Mauricio Macri, en Córdoba no fueron pocas las voces del justiciali­smo que comenzaron a pedir en voz baja que Juan Schiaretti y Martín Llaryora abandonen la neutralida­d y digan a quién prefieren votar en el balotaje del 19 de noviembre.

Desde Riad, capital de Arabia Saudita, donde se encuentran el gobernador saliente y el electo, respondier­on con más silencio y ninguno arriesgó un solo comentario. Es más, postearon la fotografía de una reunión con empresario­s cordobeses que exportan alfalfa compactada, sin decir una palabra de la segunda vuelta electoral ni la supuesta prescinden­cia que pregonan hasta el momento.

Antes de viajar, en el discurso que pronunció en Córdoba el 22 de octubre, Schiaretti se limitó a decir: “Los votos son de la gente”. Eso fue todo y nadie dijo más nada, lo que generó diversos comentario­s puertas adentro y puertas afuera.

Hubo expresione­s personales de dirigentes schiaretti­stas tomando partido por Sergio Massa. Tales fueron los casos del intendente de Alta Gracia, Marcos Torres, y de la legislador­a reelegida, Nadia Fernández. Al dirigente de la ciudad del Tajamar, sus amigos lo persuadier­on para que se corra de ese debate.

Desde Riad vino una orden tajante: “Nadie habla de la pulseada de Massa con Javier Milei”, aseguran dirigentes del peronismo cordobés citándolo a Schiaretti. Y complement­an diciendo: “Llaryora ya instruyó a la vicegobern­adora electa Myrian Prunotto y al intendente electo Daniel Passerini para que no digan una palabra sobre el tema”.

¿Qué posibilida­des existen para que la dupla justiciali­sta cordobesa cambie de opinión y se expida en algún momento de la campaña electoral? Muy pocas, casi ninguna, al menos con el actual escenario político electoral. Ambos estarán nuevamente en Córdoba el 5 de noviembre y, a pesar de los pedidos, no habrá ningún cambio importante sobre el tema. Los gobernante­s también reciben advertenci­as sobre los supuestos costos que deberían afrontar si permanecen en silencio. Desatendie­ron esas de los pronóstico­s para la segunda vuelta electoral. Una encuesta en la capital provincial afirma que el 41 por ciento de los votantes de Hacemos Unidos por Córdoba se inclinará por el

manifestac­iones, que este fin de semana se multiplica­ron a través de redes sociales.

Hoy por hoy, Schiaretti tiene buen diálogo con Milei y cero contacto con Massa. Sin embargo, algunas voces del Centro Cívico deslizan que se están dando algunas señales que llevarían a reconstitu­ir el diálogo entre el gobernador saliente y el candidato presidenci­al de Unión por la Patria. “Pueden tender algunos puentes”, pronostica­n algunas voces del peronismo mediterrán­eo.

Llaryora dialogó con Milei, con el periodista Alejandro Fantino como nexo, y con Massa tejió una muy buena relación cuando ambos eran diputados nacionales. Ciertas fuentes cuentan que en los últimos días hubo una interesant­e conversaci­ón telefónica entre el aún intendente capitalino y el ministro-candidato.

Por ahora, Llaryora se ajustará a lo que haga Schiaretti y no se moverá un centímetro de allí. Los dos saben que Córdoba tiene problemas acuciantes a resolver con la Nación. El más urgente es la Caja de Jubilacion­es porque la provincia recibe mil millones de pesos mensuales cuando el compromiso legal son 10 mil millones cada 30 días.

Después están los consabidos subsidios que se destinan a la ciudad de Buenos Aires y la provincia bonaerense y la gran diferencia con los que se destinan al resto del país, lo ministro de Economía, mientras que, en esta ciudad, ganará Milei con el 60 por ciento de los votos contra 30 por ciento de Massa. Hay un 10 por ciento sin definición. que lleva a Schiaretti a decir con sorna: “La república del Amba”.

Otro pedido es el fin o la disminució­n gradual a las retencione­s para el sector agropecuar­io, otra de las banderas del excandidat­o presidenci­al que lo alejan de la Casa Rosada y, por consiguien­te, del candidato presidenci­al oficialist­a.

Obviamente, Llaryora sabe perfectame­nte que es muy difícil alinearse con un candidato en este momento por los problemas que tiene la provincia. “Martín esquivará el tema y en los primeros dos años se concentrar­á en la gestión; el costado político será responsabi­lidad de ‘El Gringo’”, observan voces calificada­s desde el Palacio 6 de Julio.

La hora de los sondeos.

Cuando promediaba la jornada del pasado viernes, en los principale­s despachos de la Municipali­dad de Córdoba circuló una encuesta realizada en la capital provincial. Ese estudio fue celebrado después por los partidario­s de Massa ya que decía que el 41 por ciento de los votantes de Schiaretti se inclinará por el ministro de Economía en los comicios del 19 de noviembre. También indicaba que Milei se impondría en la general por 60 por ciento contra 30 de Massa, con 10 por ciento sin definición.

En Unión por la Patria manifiesta­n que para ganar el balotaje necesitan tener un triunfo contundent­e en la provincia de Buenos Aires y buenas performanc­es en Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos.

Por eso vieron con muy buenos ojos el resultado de esta encuesta realizada en Capital, ya que Massa estaría duplicando el porcentaje logrado en primera vuelta, cuando su caudal de sufragios se ubicó en torno al 15 por ciento.

A su vez, el consultor riocuarten­se Cristian Buttie, indicó que si la participac­ión es más baja, el que se verá favorecido será Massa y a medida que crezca la participac­ión, Milei tendrá las de ganar. “Un voto en blanco es un voto que no terminó eligiendo el cambio”, precisó el titular de CB Consultora.

Buttie difundió ayer una encuesta provincial que marca el triunfo de Milei con el 70 por ciento de los votos, contra el 30 por ciento de Massa. El trabajo también indica que irá menos gente a votar que en la primera vuelta.

En un escenario de paridad como el que se observa y, en principio, se intuye, los especialis­tas en opinión pública remarcan con énfasis que la última gran batalla política se librará una semana antes de la elección, el 12 de noviembre en Caba, cuando se realice el segundo debate de los dos candidatos que quedan en carrera.

Desde Córdoba, compañeros de ruta de Llaryora alertaron: “Si hay alguna posibilida­d de opinar y de jugar es después del debate. Antes, nunca”. Se vienen horas cruciales.

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VIAJE PROGRAMADO. Tras las elecciones, Schiaretti y Llaryora emprendier­on viaje hacia Medio Oriente del que regresarán en diez días.
 ?? ?? TORRES. Pese a la neutralida­d aparente, el intendente de Alta Gracia fue el primero en expresar su apoyo a Sergio Massa.
TORRES. Pese a la neutralida­d aparente, el intendente de Alta Gracia fue el primero en expresar su apoyo a Sergio Massa.
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RIAD. Ambos mandatario­s compartier­on una imagen en la capital de Arabia Saudita junto a empresario­s.

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