La desilusión de Salinger
Matt Salinger, el protagonista de Capitán América (1990), llegó a España el mes pasado para el lanzamiento de la reedición actualizada de la antología Nueve cuentos de su padre J.D. Salinger, publicada por primera vez en 1953, y además anunció las tratativas para la edición de un texto inédito del célebre autor de El cazador oculto.
Si bien Matt tuvo algunas otras incursiones en el cine como actor, su padre fue renuente a que trasladaran sus obras a la pantalla. Cuando uno de sus cuentos, “El tío Wiggly en Connecticut”, publicado originalmente en la revista The New Yorker, fue adaptado en 1949 como argumento de la película My Foolish Heart, dirigida por Mark Robson, el escritor quedó decepcionado con el resultado.
La pelìcula, aquí estrenada como Fiel a tu recuerdo, se iniciaba cuando una mujer (Susan Hayward) insatisfecha de sus siete años de matrimonio, recuerda el romance que tuvo en 1941, en su época de estudiante universitaria, con un militar (Dana Andrews) unos días antes de que él partiera para combatir en la Segunda Guerra Mundial, y como resultado del cual (sin que él lo llegara a saber) quedó embarazada de una niña. Aunque él le envía una nota diciéndole que estaba dispuesto a casarse, la nota solo le llega luego de que él fallece en un accidente durante un entrenamiento. Desolada, ella se casa con el que había sido novio de una amiga y tiene con él un matrimonio desdichado.
Cuando termina su relación y su marido se va con su antigua novia, le queda como consuelo el recuerdo de su único amor verdadero simbolizado en su pequeña hija.
La película se estrenó en Nueva York en el Radio City Music Hall el 19 de enero de 1950 y tuvo una gran afluencia de público. Acaso la clave del éxito fue que miles de mujeres durante la guerra habían vivido una separación de sus novios o sus maridos al haber sido éstos reclutados en el ejército y el film les trajo recuerdos de los últimos días de sus propias historias de amor.
My Foolish Heart, tuvo dos nominaciones para el Oscar: una para Susan Hayward y otra para Victor Young y Ned Washington, los autores de la canción del mismo título que luego se transformó en un clásico y fue grabado por numerosos cantantes y orquestas en todo el mundo.
A pesar del éxito de la película, que quedó como un emblema del cine romántico, Salinger consideró que habían convertido su cuento en un lacrimoso melodrama y su decepción fue tan grande que rechazó todas las ofertas posteriores de adaptar sus otras obras al cine.