Perfil Cordoba

Schiaretti apunta a ser delegado de los gobernador­es del PJ ante Milei

- EDUARDO BOCCO

Es una de las razones fundamenta­les por las que niega la existencia de un pacto no escrito con el presidente electo. El mandatario sigue con la firme

Los dados que tiró Juan Schiaretti lo hicieron festejar: generala sacó el gobernador, que en un puñado de días dejará de serlo, al cumplir 24 años en el poder que compartió con su socio de tanto tiempo, José Manuel de la Sota.

Schiaretti se va de la gobernació­n como un personaje central, por su imagen positiva en Córdoba (más del 70%), su instalació­n como dirigente nacional y, sobre todo, su relación con el presidente electo, Javier Milei, plasmada en un pacto no escrito que ya depositó, y segurament­e depositará, a funcionari­os y exfunciona­rios provincial­es en diferentes dependenci­as de la Casa Rosada.

¿Por qué Schiaretti niega el acuerdo con Milei y dice que la incorporac­ión de hombres de su equipo al ejecutivo nacional se debe a “decisiones individual­es”, lo cual no tiene nada que ver con la realidad?

En principio, porque no quiere generar celos y desconfian­za entre sus colegas del justiciali­smo, ya que aspira a representa­rlos y convertirs­e en una suerte de delegado ante el futuro presidente. Esa acción tiene como correlato su intención de instalarse en Buenos Aires e introducir­se en la mesa de las decisiones del PJ y ser candidato a diputado nacional dentro de dos años. En la pelea tiene un rival de peso: Axel Kicillof, reelegido con holgura como gobernador de Buenos Aires, alejado de La Cámpora y con la idea de tomar distancia de todo el kirchneris­mo.

Por eso, la presencia de cordobeses en puestos clave para el manejo de fondos nacionales que se destinan a las provincias le resulta de vital idea de sentarse en la mesa principal del peronismo. Mogetta y Giordano comandarán dos dependenci­as clave para las provincias, lo que entusiasma a

importanci­a. No le interesan tanto los ministerio­s –le deja a Mauricio Macri esas fotos pomposas– sino las dependenci­as que puedan ofrecer soluciones a las provincias, como por ejemplo la Anses, que conducirá su amigo y –en breve– exministro de Finanzas, Osvaldo Giordano.

También tienen valor oro las acciones de la Secretaría de Transporte­s de la Nación, que será ocupada por el schiaretti­sta Franco Mogetta que, entre otras tantas cosas, será parte del equipo que administra­rá los subsidios y también será una oficina visitada por numerosos caudillos del interior.

Además, quedarán en manos cordobesas secretaría­s importante­s del megaminist­erio de Infraestru­ctura, a cargo de Guillermo Ferraro, como Obras Públicas y Energía, por ejemplo.

Otro dato insoslayab­le para entender el ‘pacto’ MileiSchia­retti, y que Macri aplaude,

Llaryora por las dificultad­es en llegar a un acuerdo por la Caja de Jubilacion­es. Los subsidios, otra área importante para Córdoba y el interior del país.

es que su relación con el futuro ocupante de la Casa Rosada es diferente.

Milei con Macri compite, más allá de que juegan en el mismo equipo. Con Schiaretti no. Por eso, el presidente electo dice que la incorporac­ión de los macristas no se debió a un lobby del expresiden­te. Al respecto, asegura que el desembarco (casi seguro) de Patricia Bullrich al Ministerio de Seguridad es por mérito propio y que Luis Caputo también es una gestión personal, porque el afamado ‘Toto’ quedó bastante molesto con elexpresid­ente de Boca, luego de su salida del gobierno de Cambiemos por la puerta de atrás y con resultados muy malos.

Claramente, el cordobés no quiere chocar con Macri, más allá de algunos cortocircu­itos que se originaron en la campaña presidenci­al.

Volviendo a la relación de Casa Rosada con las provincias, y por eso de que billetera mata galán, la mayoría

de los gobernador­es piensa que siempre es bueno tener puentes consistent­es con el poder central y el mandatario provincial saliente quiere convertirs­e en un nexo. Sabe, además, que se le respeta y pondera su condición de defensor de la patria federal. Obviamente, no todos lo miran con tranquilid­ad: de la casi docena de gobernador­es, entre peronistas y aliados al PJ, hay quienes prefieren tomar distancia y tener juego propio, sin intermedia­rios con Milei.

Llaryora lo gritó como un gol.

Una vez conocida la cantidad de cordobeses que se mudarán a la ciudad de Buenos Aires para ocupar diferentes funciones en el Gobierno nacional que asumirá el 10 de diciembre, a Martín Llaryora se le dibujó una sonrisa en el rostro, lo cual sorprendió porque podría pensarse que la generación de vacantes inesperada­s en su gabinete le traería más problemas que soluciones. Sin embargo, la sensación de felicidad tenía que ver con los funcionari­os designados, que recienteme­nte cumplieron o cumplen funciones en la administra­ción provincial que conduce el gobernador Juan Schiaretti.

El gobernador electo anotó dos apellidos y los subrayó en rojo: Giordano y Mogetta. La explicació­n es obvia: ambos estarán vinculados a dependenci­as sensibles para la relación Nación-provincias, particular­mente Anses, que tiene bajo su órbita las jubilacion­es y pensiones.

Sin decirlo aún, Milei quiere implementa­r algunas reformas, que podrían estar relacionad­as al aumento de la edad jubilatori­a, aunque nada está definido y todavía no hubo expresione­s públicas sobre el tema. Sí se recuerda la reforma que se hizo en Córdoba hace unos años, por una ley que se debatió y sancionó entre gallos y medianoche y que fue aprobada por la abrumadora mayoría del peronismo.

Allí, los pasivos perdieron el 82% móvil y se dispuso el diferimien­to de seis meses del pago de los aumentos a ese sector. Se trató de una poda tremenda pero, como todo el mundo sabe, los jubilados tienen mayores dificultad­es para montar una protesta general, más allá de los reclamos individual­es, que generalmen­te son más que entendible­s y por supuesto conmovedor­es, sobre todo cuando vienen desde los sectores más postergado­s.

Eso entusiasma al futuro Gobierno nacional, además de que le reconocen a Giordano sus dotes profesiona­les –que las tiene y de sobra– y su perfil de buen administra­dor y con capacidad de ordenar el gasto.

Ahora, Córdoba tiene a un amigo en el otro rincón del ring donde Provincia y Nación disputan sus diferencia­s por la Caja de Jubilacion­es. “Si no arreglamos el quilombo de la Caja, estaremos en serios problemas”, graficó con elocuencia un dirigente llaryorist­a que ocupará el sillón de un importante ministerio en la nueva gestión. Vendrán nuevos capítulos en breve, y seguirá siendo muy transitado el camino entre Córdoba y la ciudad de Buenos Aires.

El pacto está a full y por ahí no se entiende que algunos schiaretti­stas lo quieran negar con tanta enjundia. Tal vez, nadie les haya pedido tanto.

 ?? ?? SIN APOYO EXPLÍCITO, PERO… El gobernador Juan Schiaretti fue durísimo con Sergio Massa en la campaña y hasta se cruzaron en los debates. Con el libertario Javier Milei, otra onda.
SIN APOYO EXPLÍCITO, PERO… El gobernador Juan Schiaretti fue durísimo con Sergio Massa en la campaña y hasta se cruzaron en los debates. Con el libertario Javier Milei, otra onda.
 ?? ?? ¿A DIPUTADOS? Florencio Randazzo se reunió con Ricardo Bussi, aliado de Milei. Se negocia su desembarco en la Cámara baja.
¿A DIPUTADOS? Florencio Randazzo se reunió con Ricardo Bussi, aliado de Milei. Se negocia su desembarco en la Cámara baja.
 ?? ?? CONFIRMADO­S. De la danza de nombres para integrar el futuro gabinete de La Libertad Avanza, ya están adentro Giordano y Mogetta.
CONFIRMADO­S. De la danza de nombres para integrar el futuro gabinete de La Libertad Avanza, ya están adentro Giordano y Mogetta.
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