Fin de la obra pública: cómo impacta en Córdoba y en la gestión Llaryora la decisión de Milei
En la Provincia minimizan el impacto que tienen los envíos que se concretan desde Nación. “A la autovía Córdoba – San Francisco la vienen prometiendo
“Nosotros no tenemos plata”, sentenció el presidente electo Javier Milei. Si bien lo hizo para referirse a que el Estado no está en condiciones de “gastar más de lo que ingresa”, reforzó el concepto cuando fue consultado por el futuro de la obra pública en el país. La intención es virar a un programa de inversión “a la chilena”, un sistema en el que inviertan los privados y luego se cobran con esas iniciativas. “No hay plata, sino nos vamos a la híper (inflación)”, reforzó el libertario por si quedaban dudas.
PERFIL CÓRDOBA informó semanas atrás, en la previa del balotaje, que muchos intendentes en Córdoba resultaron beneficiados por el Gobierno nacional con obras que incluyen desde plantas depuradoras y rutas, hasta centros de salud. Lo que pueda pasar desde el 10 de diciembre es una incógnita.
En el caso específico de Córdoba, las obras de envergadura que restan concluirse son la autopista Córdoba – San Francisco, parte de la avenida de Circunvalación y la ampliación de la autovía a Río Cuarto, como así también la mejora en la traza hacia Holmberg. Se pueden sumar algunos centros de salud y calles que deben pavimentarse en diferentes localidades. El foco está puesto en el interior, en las obras de mediana envergadura, por lo que los intendentes desde que Macri era presidente y no se avanza”, dicen los funcionarios de Schiaretti sobre los fondos nacionales que no llegan. El impacto se sentirá en
de las localidades donde se proyectaban esas obras esperan respuestas, pero la única certeza es que no tienen ninguna precisión sobre cómo continuarán (o no) dichas obras.
Desde Nación se encargan de remarcar que fueron 196.000 los millones de pesos que se destinaron para obras en Córdoba. Convertidos a dólar oficial son casi 350 millones. La conversión es importante para establecer una comparación con la inversión que informa el Gobierno provincial en caminos, rutas y desagües. obras de mediana envergadura que se deberían concretar en las localidades del interior, aunque algunos intendentes ya exploran alternativas de financiación.
El cemento cordobés. La gestión de Juan Schiaretti se caracterizó por la inversión en cemento. Fue su ‘modelo de hacer’ anclado en el superávit de las cuentas provinciales. En los últimos ocho años el desembolso alcanzó los US$ 8.135 millones, en uno de los planes de infraestructura que califican como de los más ambiciosos de los que se tenga registro. Casi un 90% de esos fondos se logró con financiamiento extranjero. Es decir, deuda en dólares. “¿Obra pública nacional? Los cordobeses no recibimos nada,
hace muchos años que no baja nada o prácticamente nada de Nación”, remarcó un futuro funcionario de Martín Llaryora desde el 10 de diciembre. Y se toma el tiempo para enumerar qué obras de importancia se están haciendo: “Contemos juntos. La autopista a San Francisco, que está prácticamente parada y… ¿qué más?”.
En la práctica, los ‘verdes importados’ puestos en obras se tradujeron en 1.133 kilómetros de ruta pavimentada y 733 kilómetros rehabilitados; 52 escuelas y otras 48 que se encuentran en ejecución; cinco hospitales y otros tres en ejecución, y 13 parques renovados, ocho de ellos ubicados en la Capital.
Con el manejo de la dupla Ricardo Sosa (Obra Pública) y Fabián López (Servicios Públicos), la Provincia logró sobreponerse a lo que, desde el gobierno de Schiaretti, siempre se encargaron de calificar como “discriminación” de Nación respecto al envío de fondos para la concreción de obras en esta provincia.
En concreto, en los dos últimos períodos de Schiaretti, la Provincia destinó US$ 3.621 millones en obras viales; US$ 968 millones en gasoductos; US$ 861 millones en cloacas y desagües pluviales; US$ 160 millones en sistemas de cuencas hídricas; US$ 395 millones en acuerdos y redes de agua potable; US$ 298 millones en hospitales; US$ 356 millones en escuelas y aulas; US$ 745 millones en viviendas; US$ 325 millones en la recuperación de edificios públicos; US$ 425 millones en la empresa provincial de Energía (Epec); en subsidios municipales para obras de infraestructura se destinaron US$ 32 millones, y US$ 118 millones en fibra óptica.
Qué dicen los intendentes.
Juan Manuel Llamosas dialogó con PERFIL CÓRDOBA y pidió tiempo hasta que se definan los ministros y los planes de Javier Milei, para dar una opinión fundada sobre el futuro de la obra pública, aunque aclaró que en Río Cuarto dichas obras se ejecutan con dineros del municipio. “La obra más grande la estamos ejecutando con recursos propios. Incluso con financiamiento internacional. Tenemos solvencia y podemos acceder a créditos. Primero, tenemos que ver quiénes van a ser los ministros y luego cuáles son las medidas que se podrán articular. No sólo hay obra, también programas nacionales”, explicó el jefe comunal que entregará el poder a mediados del 2024.
Por su parte, el radical Marcos Ferrer, de Río Tercero, destacó la necesidad de contar con superávit municipal para enfrentar la falta de fondos nacionales. “Entiendo que van a suspender hasta las obras en ejecución, incluso las ya licitadas, con lo cual se van a parar las obras que dependen de Nación. En nuestro caso sólo recibimos el 15% del valor de la obra de la pasarela del balneario, sobre el río Ctalamochita; al resto lo estamos adelantando con recursos propios”, indicó.
Martin Llaryora deberá encarar su gestión en un contexto similar al que transitó Schiaretti: obra pública con escasos fondos nacionales.
Por ahora, cuenta con los dólares saudíes para el acueducto interprovincial junto a Santa Fe, calificado como una de las iniciativas más importantes de los últimos 50 años. Para poder realizar la obra necesitará el aval de Nación para acceder a un crédito por, al menos, 100 millones de dólares del Fondo Soberano de Abu Dabi.