“La interna en Juntos fue salvaje y eso nos llevó a la desconfiguración”
El senador asegura que la pelea Bullrich-Larreta fue contraproducente al punto que desde ese momento, JxC dejó de ser la opción de cambio y Milei lo capitalizó. “Yo avisé que no se le prestaba la atención que merecía Córdoba: perdimos el kilómetro cero de Juntos por el Cambio y no llegamos ni al balotaje”, asegura. Alerta por la movida del gobierno en el Tribunal de Cuentas: “Eligieron el peor camino, les vamos a respirar la nuca”. “Hace seis meses, el presidente era de Juntos por el Cambio y eso nos desconfiguró como espacio: creer que el que ganaba la interna era el presidente. Así nos fue”.
Luis Juez asegura que ha hablado largo y tendido con Mauricio Macri sobre el resultado electoral. Reconoce que no está de acuerdo con el trato que el expresidente cerró con Javier Milei pocas horas después de las elecciones generales, en la famosa reunión conocida como ‘el pacto de Acassuso’. Y sostiene que no le va a dar un cheque en blanco a Milei. “El tipo sacó casi el 56% de los votos. Mi apoyo fue porque (Sergio) Massa era mi límite, pero yo voy a defender a Córdoba desde mi lugar en el Senado, para eso me eligieron”, dice el líder del Frente Cívico.
“Nosotros (por Juntos por el Cambio) hace rato que dejamos de atender los reclamos de la gente y entramos en una hoguera de vanidades horrible, donde nuestros dirigentes estaban más preocupados por una interna partidaria que por los problemas que vivía la Argentina. Lo digo ahora y lo dije en su momento”, señala.
“Se lo dije a Larreta, Bullrich y Macri antes de las elecciones en Córdoba: no tomen con seriedad el proceso electoral en Córdoba, abandonen el kilómetro 0 de Juntos y van a ver cómo termina el proceso electoral nacional. Hemos perdido el concepto de cambio, la gente nos pedía que no peleáramos y nos estábamos matando en una interna feroz, salvaje, irracional. Eso nos llevó a la desconfiguración del espacio. Pareciera que fuera por el triunfo de Milei, pero no. Milei venía en franco crecimiento, pero no podemos mirar para otro lado sobre lo que nos pasó a nosotros”.
—¿Milei les arrebató el concepto de cambio?
—Nosotros dejamos de ser el cambio desde el momento en que algunos dirigentes creyeron que el que ganaba la interna era el presidente. Esto era un secreto a voces a partir de lo que decían gurúes que nos costaron un ojo de la cara y que decían: ganá la interna y ganás la presidencia. Y no era desacertado el análisis, porque la sociedad había tomado la decisión de acompañar un cambio, el tema era quién interpretaba ese cambio.
—La interna se llevó puesto todo.
—En medio de la campaña tuvimos esa famosa discusión entre ‘halcones’ y ‘palomas’, cuánto tiempo estuvimos boludeando (sic) con ese tema, tanto que nos apareció el pájaro loco y se quedó con la jaula. Había tanta voluntad de cambio que provincias históricamente peronistas fueron ganadas por Juntos, porque
lograban expresar esa necesidad de cambio: San Juan, San Luis, Chaco, pero en Córdoba el tema fue reticente.
—¿Cómo se hace para que no se rompa Juntos en Córdoba en este contexto?
—Y… qué podemos hacer si el gobierno sale a cooptar gente… ¿atamos a los dirigentes para que no se muevan? Cada uno defiende sus convicciones, algunos las tendrán más consolidadas, otros serán más sinuosos, pero yo no me voy a hacer cargo de la inconducta de otros. (Martín) Llaryora es de la generación que lo quiere todo ya. Yo no tengo precio, capaz que sea mí única virtud: no me lo encontró De la Sota, Schiaretti y no me lo va a encontrar Llaryora, pero hay tipos que sí. Nosotros sacamos 810.000 votos, no me alcanzó, me faltaron 60.000 para ser gobernador de Córdoba, pero me sobran 810.000 votos para ejercer una oposición seria y
contundente, como con el Tribunal de Cuentas.
—¿Cómo sigue el tema del Tribunal de Cuentas?
—Vamos a judicializar, es algo inconstitucional lo que hicieron. Schiaretti lo podría vetar, pero no creo. Si pudieron gobernar 25 años con este Tribunal de Cuentas no encuentro la explicación de por qué no lo pueden hacer los próximos cuatro años. ¿Por qué tienen miedo que controlemos?
—¿Cuánto cambia el control que tenían pensado realizar?
—No crean que porque nos modifican el funcionamiento del Tribunal vamos a hacer mímica como Bernardo... Eligieron el peor camino: les vamos a respirar la nuca y van a tener que pasar por tribunales más allá de que la Justicia actúe o no, porque no nos vamos a correr ni medio centímetro.