Inversión social, presión fiscal y deuda externa, las zonas grises de Schiaretti
En sus 12 años de gobierno, el mandatario tuvo varios logros en su haber, pero también algunas cuentas pendientes, sobre todo desde lo social. Un análisis detallado de algunos aspectos de su gestión alerta sobre una fuerte caída en la inversión real en el principal programa social, el Paicor. El endeudamiento externo, que se redujo levemente, mantiene una fuerte exposición ante las devaluaciones al estar nominado casi en su totalidad en dólares. En 15 años, la presión fiscal no dio respiro: aumentó más del 52% para familias y empresas.
En una semana, el gobernador Juan Schiaretti finalizará su tercer mandato y con él su relación directa con el mayor poder al que puede aspirar un ciudadano en estas tierras. Y aunque hay variables que escapan a su mano –podríamos pensar en la gestión de la política cambiaria y monetaria, en la definición de amplios programas de asistencia social y en la política de comercio exterior, entre otras– hay mucho que entra en el campo de lo posible para un gobernador de una provincia como Córdoba.
De modo que buena parte de lo que se logró y avanzó, puede considerarse como un mérito de su visión política y de gestión. La omnipresente propaganda de los actos de gobierno da cuenta de eso. Pero en igual sentido habría que pensar que si un gobernador puede arrogarse los puntos fuertes de su mandato, debería poder contemplar que una parte importante de lo que no se logró, de lo que no puede resolverse o, incluso, de los retrocesos y aspectos dolorosos que dejaron sus años en el gobierno, son su responsabilidad.
Schiaretti cierra su tercer mandato con muy buen registro público sobre su rol de gestor. Las consultoras que lo midieron durante este año electoral le atribuyen una imagen positiva que llegó a acercarse al 70% (considerando los rangos ‘muy buena, buena y regular buena’). Y es, sin dudas, una de las referencias del campo político más reconocida por el empresariado.
El despliegue de obras públicas y su capacidad para mostrar números alentadores en términos del manejo de la caja provincial son sus fuertes. “En estos ocho años, hemos conseguido llevar adelante el mayor plan de obras públicas de la historia de Córdoba, por 8.398 millones de dólares, de los cuales ya se ha ejecutado el 94%. Hay una estrecha correlación entre lo
que es el ahorro corriente y el resultado operativo, porque el ahorro corriente fue de 7.489 millones de dólares”, resaltó en el almuerzo de trabajo que el jueves tuvo con empresarios en la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Con todo, hay varios puntos
flojos y preocupantes que se consolidaron desde 2007, el año de su ingreso a la exCasa de las Tejas, hasta la fecha. Asumiendo la propuesta de PERFIL CÓRODBA, el economista e investigador del Conicet Alfredo Schclarek Curutchet, analizó algu
nos de esos números.
Presión fiscal. Un punto importante para la población en general y el sector privado productivo en particular es el peso de los impuestos que se deben soportar. Y en ese sentido, la economía de Córdoba ha tenido un importante retroceso. Se estima que la presión fiscal pasó a representar del 3,6% del Producto Bruto Geográfico en 2007 al 5,5% del PBG en el 2022. Es un fuerte incremento sobre el conjunto de la economía. El aumento de la presión fiscal ronda el 52,6%.
“Esta presión fiscal son los impuestos provinciales que cobra la Provincia y este incremento significa, básicamente, que los cordobeses tienen que destinar una mayor parte de sus sueldos a pagar impuestos provinciales. También, que la Provincia se vuelva más cara y pierde competitividad. Gran parte de esta suba es por Ingresos Brutos, uno de los peores impuestos porque genera el efecto cascada. Los cordobeses pagan más, las empresas pierden competitividad
y es un aumento en la presión fiscal que no está claro que haya repercutido en mejor educación, mejor salud y mejores servicios públicos. Sino pasó eso, el aumento de la presión fiscal fue a pagar financiamiento de obra pública”, apunta el investigador.
Sobre este destino de los impuestos remarca: “El punto es que algunas de las obras públicas que se hicieron no fueron a mejorar la competitividad, la capacidad productiva o exportadora de la Provincia. Ni El Panal, ni el Parque de las Tejas, ni la Legislatura aumentaron la productividad de la Provincia. Y para hacerlas se recurrió a financiamiento externo y luego a refinanciamiento. El gobierno fue astuto en hacer obras públicas que los ayudó a ganar elecciones, pero no en un aumento de la productividad”.
Endeudamiento provincial en dólares.
Schclarek Curutchet recuerda que la Provincia tuvo un primer momento de fuerte endeudamiento cuando comenzó a regir la reducción del 30% de impuestos (NdR: en el primer mandato de José Manuel de la Sota), y un se
gundo momento cuando comenzó una serie de obras como la nueva casa de gobierno, los parques y la Unicameral.
“Acá vemos que llegamos a una reducción del nivel de endeudamiento, pero recordemos que tuvimos una y dos renegociaciones y refinanciaciones. El punto principal es que las obras que se hicieron con endeudamiento no eran obras productivas, no eran obras que se iban a repagar una vez construidas, por eso nos quedó la deuda”, dice.
Deuda en 2007: US$ 2.530 millones
Deuda en 2022: US$ 2.481 millones
Deuda a octubre 2023: US$ 2.309 millones
Suba de empleados públicos.
Un dato central a la hora de pensar cómo se gestionan los ingresos corrientes. Y lo que muestran los números es una expansión del 27% en la cantidad de empleados, en 15 años. “Acá volvemos a la misma lógica. Está muy bien aumentar la planta de docentes, policías y médicos. Ahora: ¿eso ayudó a mejorar la calidad y cantidad de los servicios que recibimos los cordobeses? Hubo mucho aumento de policías en estos años, hay que pensar si realmente eso se tradujo en un mejor combate al delito o
no tuvo mucho efecto. No está claro que este aumento haya sido positivo en términos de calidad de servicios públicos”, marca el investigador.
Cantidad de empleados provinciales en 2007: 101.023
Cantidad de empleados provinciales a junio de 2023: 128.399
Fuerte ajuste real en el Paicor.
“El Paicor es el principal programa
social de la Provincia, que hace propaganda de que hay muchos programas y acciones sociales, pero ninguno es tan importante como el Paicor. Entonces, si queremos ver cómo está la política social de la Provincia tenemos que ver qué pasa con el Paicor. Y lo que se ve es que en los últimos años hubo un enorme ajuste en la inversión alimenticia por cada chico”, marca Schclarek
Curutchet.
En el Paicor se ven dos grandes referencias: la cantidad de beneficiarios creció más del 35% entre 2010 y 2022 y que el gasto real de alimentos por beneficiario se redujo un 43%. “El aumento de beneficiarios tiene que ver con que efectivamente hoy hay más pobreza que hace unos años y el Estado tiene que actuar. El punto es que en 2022 se gastaron $ 37.000 por beneficiario del Paicor en alimentos y en 2010 se gastó un monto que equivaldría –desestacionalizado– a unos $ 65.000 del año 2022. Esto muestra que por beneficiario ha habido un tremendo ajuste en el Paicor”.
Beneficiarios en 2010: 237.453
Beneficiario en 2022: 323.000
Aumento de 85.547 beneficiarios.
Gasto real de alimentos por beneficiario
2010: $65.767 (de 2022) 2022: $37.109 (de 2022) Reducción (ajuste): -28.658 pesos (-43,6%)
“Lo que vemos acá es que tuvimos un aumento de la presión fiscal y no está claro que mejoraran los servicios. Se ajustó la inversión en el principal programa social. Esto se traduce en alimentos de menor calidad, menos carnes, frutas y verduras y más harinas para los chicos. En conclusión, yo no veo que dejen una provincia mejor, veo que dejan una provincia con más presión fiscal, con un endeudamiento que te va a condicionar a futuro, con más empleados públicos y con un ajuste en el Paicor. No veo una transformación para bien”, cierra Schclarek Curutchet.