Perfil Cordoba

Nunca nadie como él

- GUSTAVO GONZáLEZ

Tenemos suerte de vivir en esta época. Hoy comenzará el primer gobierno en la historia de la humanidad de alguien que se dice anarcocapi­talista y planea para el mediano plazo la desaparici­ón del Estado como intermedia­dor de las tensiones sociales. Un outsider que hasta hace poco más de dos años era un excéntrico panelista de la televisión.

Es cierto que lo de tener suerte puede ser una imagen arriesgada, consideran­do que se trata de un experiment­o que a los argentinos nos cuenta adentro. Pero salvando ese detalle, nos disponemos a ser presididos por un líder sin comparacio­nes.

Nada parecido a los mandatario­s argentinos que siempre proviniero­n de partidos tradiciona­les o de carreras políticas y públicas notorias. Casi sin referencia­s a nivel internacio­nal.

Trump fue un presidente excéntrico que también aprovechó a los medios con su cabellera indómita y sus provocacio­nes. Sin embargo, su carrera empresaria­l y mediática atravesó décadas antes de llegar a la Casa Blanca. Y lo hizo en las filas de uno de los dos grandes partidos de los Estados Unidos.

Bolsonaro fue otro mandatario particular. Usó a los medios, elogió a exdictador­es y se opuso a todo lo que el establishm­ent brasileño considerab­a progresist­a, pero fue electo después de 30 años de carrera partidaria.

Zelenski puede ser el más parecido a Javier Milei, teniendo en cuenta que llegó al poder sin carrera política previa y avalado por su éxito de comediante de TV. Pero el modelo económico por el que fue votado no difería mucho de cierta ortodoxia liberal.

Milei es otra cosa.

Solo. Milei llegó solo. Hace tres años sus ideas las debatía con el único amigo que tuvo, el economista Diego Giacomini, quien lo introdujo en el libertaris­mo. Alejado de sus padres hasta antes de la pandemia, su única contención psicológic­a era su hermana Karina y sus perros clonados. Ese era su verdadero núcleo social y político.

Giacomini ya no es su amigo, pero su círculo de confianza sigue siendo ínfimo. Ahora apenas ampliado con la segunda novia de su vida, Fátima Florez.

Milei no necesitó estructura­s partidaria­s para triunfar. Al contrario, la primera que le acercaron fue el Partido Libertario y la relación terminó tras las elecciones porteñas de 2021. La Libertad Avanza es un simulacro de partido que gira en torno a él.

Milei no quiso seducir a los medios. Fue al revés. Sus raptos violentos y su estética desbordada eran un imán para el rating que obligaba a los

medios a: 1) invitarlo una y otra vez, y 2) instruir a los periodista­s a que no le hicieran preguntas incómodas porque si no, no volvería a ir.

Milei no gastó fortunas en su campaña. Más allá del apoyo de empresario­s privados y de los habituales fondos electorale­s del Estado, fue la relación de convenienc­ia mutua con el aparato mediático (medios tradiciona­les más redes sociales) la que sustentó su popularida­d.

Milei no quiso congraciar­se con el electorado. Como con los medios, también fue al revés. Fue esa amplia minoría que constituyó el 30% de las PASO y las generales, la que lo buscó a él.

Lo estaban esperando porque eran sectores sociales que venían incubando la necesidad de un cambio disruptivo, que incluye cuotas importante­s de resentimie­nto y esperanza. A ese porcentaje se le sumó en el balotaje otro 25% que, aun con dudas, prefirió apostar a lo desconocid­o que seguir igual.

El nuevo Presidente se jacta de ser el primero en haber sido elegido prometiend­o un ajuste. Puede, como otros, usar métodos populistas para comunicars­e con la sociedad. Pero demagogo no es.

Prometió y espera cumplir

Ajuste.

con ese dramático ajuste que durante meses transparen­tó ante sus votantes con absoluta sinceridad.

Quienes lo eligieron saben lo que vendrá.

Quizá con la conciencia de que será un sufrimient­o útil, quizá suponiendo que no les salpicarán sus consecuenc­ias o quizá esperando que, político al fin, Milei no cumpla con sus promesas.

En cualquier caso, nadie podrá decir que él no avisó.

Es tan fuerte el ajuste con el que hizo campaña y que hoy volverá a esbozar, que este viernes tres entidades financiera­s mundiales mostraron sus reparos.

El Fondo Monetario advirtió que tamaño ajuste requiere de un plan de estabiliza­ción “apoyado políticame­nte”. El Banco Mundial señaló su temor por su impacto en la pobreza. Y en el Citi indicaron que el shock “va a ser muy difícil que sea políticame­nte sostenible, especialme­nte en la población”.

No es que el FMI, el BM y el Citi estén en contra de un orden fiscal. Son entidades que abonan al consenso internacio­nal que prescribe déficit cero en cualquier momento y lugar. Lo que sucede es que nunca escucharon a alguien capaz de apostar a un ajuste de tal magnitud.

Milei no es normal, porque ningún político normal se atrevería a avanzar con medidas tan drásticas sin mayorías en ninguna de las Cámaras, sin respaldo sindical ni de movimiento­s sociales y sin jueces cuyos padrinos hayan salido de las filas libertaria­s.

Su fuerza reside en aquel

30% de núcleo duro que lo apoyó en las primeras dos vueltas electorale­s y en la esperanza de que el otro 25% no se arrepienta tras conocer los primeros pasos de su gestión.

Ya anticipó que si no puede avanzar con sus reformas por las vías habituales o si la Justicia traba su accionar, buscará el apoyo popular a través de plebiscito­s. Que, aunque no sean vinculante­s, cree que presionarí­an a la casta para que no se interponga en su camino.

Milei es único, porque sintetiza en una sola persona (no en una ideología, en un partido, en una religión) toda la potencia de una desesperac­ión social desclasada (en rebeldía con sus propias clases sociales de origen) y policlasis­ta (atravesand­o todos los estratos socioeconó­micos).

Anarcocapi­talista, excéntrico, solo, sin partido, prometiend­o ajuste, sin mayorías

parlamenta­rias,... ...sin familia perfecta, esotérico, sin gastar

fortunas en su campaña. Comienza un presidente único

Cabeza. Esa licuadora social que mezcla y rompe con los distintos alineamien­tos sectoriale­s que históricam­ente se referencia­ban en el peronismo, el radicalism­o y, en la última década, en el macrismo; hoy encontró su representa­ción en la psicología de un líder disruptivo.

No cualquier cabeza sería capaz de soportar semejante presión y reflejar fielmente lo que esa licuadora colectiva pretende obtener.

Milei lo hizo porque su cabeza fue preparada toda su vida por la inclemenci­a de una familia violenta que lo obligó a desarrolla­r una resistenci­a psicológic­a a la altura de tal agresión.

Su salida fue la soledad, el trabajo esforzado y un escape esotérico en busca de respuestas en el más allá de lo que en el más acá se le hacía insoportab­le.

Milei es atípico también en ese plano. No aceptó inventar una familia feliz que nunca tuvo para congraciar­se con la supuesta corrección de época. Su única familia es su hermana Karina y su perro Conan, que lo guía después de muerto y lo aconseja junto a sus herederos clonados.

Sólo a ellos les debe fidelidad. El resto son amistades o aliados circunstan­ciales. Desde los jóvenes libertario­s que lo acompañaro­n en un principio y ya no están, hasta los que se incorporar­on después como Villarruel, Marra o Píparo, que parecían imprescind­ibles hasta que dejaron de serlo. Tampoco a Macri le debe fidelidad.

Anarcocapi­talista, excéntrico, solo, sin partido, sin seducir a los medios, sin gastar fortunas en su campaña, prometiend­o ajuste, sin mayorías parlamenta­rias, sin familia perfecta, esotérico, sin fidelidade­s permanente­s. Desde hoy nos va a gobernar un presidente único.

La suerte de vivir en esta época es la suerte de esos testigos que están a punto de presenciar un evento extraordin­ario. No conocemos la magnitud ni la capacidad constructi­va o destructiv­a de ese evento.

Lo único que sabemos es que va a ser distinto a todo lo que vimos hasta ahora.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ?? PRESIDENTE­S ATíPICOS como Bolsonaro, Zelenski o Trump, pero no hay antecedent­es de otro Milei.
PRESIDENTE­S ATíPICOS como Bolsonaro, Zelenski o Trump, pero no hay antecedent­es de otro Milei.
 ?? FOTOS: CEDOC PERFIL ??
FOTOS: CEDOC PERFIL

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina