CUIDADO CON LA PIROTECNIA
LA PIROTÉCNICA, JUNTO CON LOS CORCHOS SON LOS RESPONSABLES DE LESIONES OCULARES EN LAS FIESTAS.Y TAMBIÉN RESULTA UNA PESADILLA PARA NUESTRAS MASCOTAS.
La principal medida de prevención es no comprar ni utilizar pirotecnia, ya que hasta la más inofensiva puede comprometer el globo ocular y sus anexos. Debemos desterrar de la sociedad estas costumbres.
No hay pirotecnia segura, hasta la más inofensiva puede comprometer la visión.
El 70% de los accidentados son menores de edad y la mayor cantidad de lesiones se registran entre los 10 y 15 años; no necesariamente manejan los explosivos, de hecho, casi la mitad de las personas lesionadas por FuEGos ArtIfiCIAlEs son sImplEs espectadores.
Las heridas pueden ser leves, como erosiones o úlceras en conjuntiva o córnea, además de quemaduras del párpado; o graves, como perforaciones o estallidos del globo ocular.
Pueden producirse quemaduras por calor o exposición a productos químicos, generando severos daños. Incluso las “estrellitas”, aunque parezcan inofensivas pueden ser peligrosas, ya que queman a una temperatura de más de 70 grados. La entrada de cuerpos extraños en el ojo, y las laceraciones (heridas) o quemaduras en la zona de los párpados y las cejas pueden generar consecuencias permanentes. Las partículas pirotécnicas alcanzan varios metros a gran velocidad.
La situación empeora cuando se colocan explosivos en recipientes como botellas, latas o ladrillos, ya que al estallar liberan partículas hacia distintos lados. La evolución depende del grado de lesiones en los casos graves deben ser internados para su tratamiento, ya sea quirúrgico o clínico Considerando que los niños se encuentran en etapa de maduración visual, la cual termina entre los 8 y 10 años, estas heridas por más leves que sean alteran el mecanismo madurativo y esto es devastador para la visión. No solo los traumas por pirotecnia sE vEn En lAs fiEstAs, tAmBIén HAy que tener en cuenta las lastimaduras por corchos, sobre todo los de plástico, que suelen salir disparados súbitamente al cortar el precinto.
Las lesiones producidas por corchos se deben al impacto directo en el globo ocular al retirar el precinto de seguridad. La mayoría son graves, generan hemorragias internas del ojo y complicaciones en la retina. No hay que dejar que el corcho salga volando ya que en su trayecto puede rebotar e impactar en el ojo.
Cuando la botella está congelada puede saltar el corcho apenas se saca el precinto. También es importante tener cuidado con las botellas de cerveza congeladas, ya que las chapitas también pueden salir con fuerza. La recomendación es cubrir con un repasador el corcho para tener mayor control y abrir la botella suavemente.
Si se produce una lesión ocular por FuEGos ArtIfiCIAlEs, DEBEn ConsIDErArsE como una emergencia médica. - Solicite atención médica de inmediato.
- No frote sus ojos.
- No enjuague sus ojos.
- No aplique presión.
- No retire ningún objeto que esté pegado al ojo.
El uso de la pirotecnia provoca lesiones que muchas veces son irreversibles. Por eso resulta necesario extremar las precauciones y no subestimar los riesgos. La vida de un niño puede cambiar de un momento a otro al quedar ciego por utilizar juegos pirotécnicos. Las quemaduras y demás lEsIonEs, En lAs fiEstAs DE NAvIDAD y año nuevo, pueden prevenirse alejando a los niños de todo lo que sea la manipulación de pirotecnia, ya sea una simple cañita o fuegos
ArtIfiCIAlEs.
Como ya explicamos la pirotecnia conlleva riesgos de lesiones en los ojos, así como también trauma acústico, afecta especialmente a los niños con condición del espectro autista, que tienen una hipersensibilidad a los ruidos y pueden tolerar sonidos por debajo de los 80 db (decibeles), lo que supere esa cifra se vuelve molesto e incluso insoportable, pudiendo provocar crisis, ataques de ansiedad, llanto y, en el peor de los casos, autolesiones. Los fuegos ArtIfiCIAlEs y mAtErIAlEs pIrotéCnICos pueden alcanzar niveles de intensidad de sonido de entre 140 y 170 db. Un tema no menor es el efecto de los ruidos en las mascotas ya que el oído de muchos animales es considerablemente más sensible que el humano, por lo que las explosiones no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva. Los perros son capaces de oír hasta los 60.000hz, mientras que los humanos no oyen nada a partir de 20.000hz. Esta agudeza auditiva es una de las causas que provocan que el sonido de la pirotecnia sea una experiencia negativa para ellos, en DEfinItIvA unA pEsADIllA pArA nuEstros mejores amigos.