Capítulo 2
¿Qué es la Mochila Argentina?
“La Argentina deberá repensar un nuevo pacto laboral para el siglo XXI. Es necesario encontrar una fórmula en que los trabajadores no pierdan derechos, pero al mismo tiempo el empresariado tenga incentivos para generar trabajo formal. El nuevo pacto, además, debe fomentar la cooperación entre el capital y el trabajo, la movilidad en los sectores dinámicos de la economía del conocimiento, y permitir la incorporación de los segmentos sociales que han quedado fuera del mercado laboral formal (desempleo, subempleo inestable y empleo regular precario)”.10
Eso es, precisamente, la Mochila Argentina. Veamos.
El Seguro de Garantía de Indemnización
Dado que el sistema de pasivo laboral nos ha traído a esta coyuntura disfuncional, es necesario encontrar una manera de garantizar el resarcimiento de los trabajadores sin obligar a las empresas a cargar con un nivel de deuda que paralice el mercado de trabajo. Por eso la piedra angular de la Mochila Argentina es el Seguro de Garantía de Indemnización (SGI), que por un lado brinda más derechos al trabajador y por otro evita la distinción entre despido y renuncia, porque establece que en ambos casos corresponde el pago de indemnización.
Con este cambio de paradigma, los empleadores realizarán en forma mensual un pago equivalente a un porcentaje de su masa salarial: el capital recaudado será administrado en un fideicomiso por la Anses, Superintendencia de Seguros y una entidad de control a designar que garantice la indemnización a los trabajadores que pierdan sus empleos.
De esta forma las personas cobrarán sus indemnizaciones en cuotas mensuales equivalentes a su último sueldo actualizado hasta conseguir un nuevo empleo, trayendo tranquilidad y seguridad financiera a sus familias. El mecanismo se agotaría recién cuando se superara la cantidad de meses correspondiente a los años de antigüedad que tuvieran acumulados en su Mochila.
Cabe recordar que la indemnización no es un premio al despido, sino un mecanismo que apunta a disminuir la incertidumbre de las familias, dando lugar así a una economía con mayor estabilidad.
Vale destacar que el preaviso y el primer mes de la indemnización sí correrán a cargo del empleador, lo cual reducirá significativamente el costo del SGI y facilitará la administración del sistema, cuya viabilidad nanciera será sumamente sólida.
Dicho esto, es necesario aclarar que el SGI no será simplemente un abono mensual que otorgue vía libre a las empresas para ejecutar despidos sin consecuencias. Su fórmula, que examinaremos a continuación, supone en sí un sistema de premios y castigos que fomentará la estabilidad del empleo.
El monto del seguro que las empresas deberán abonar será resultado del siguiente cálculo: el 1% de su masa salarial, sumado al 8.33% de esa misma masa salarial dividido la antigüedad promedio de los empleados de la empresa. De esta manera se premiarán las relaciones duraderas del empleo, desincentivando al mismo tiempo la rotación innecesaria de personal.
El valor del seguro tendrá un piso de 2% y a su vez un tope de 8.33%, para no aumentar los costos de ninguna manera a ninguna empresa y ni siquiera a las de construcción, cuyos costos bajarán (ya que tienen un sistema como el de la Mochila Argentina, aunque más caro por no ser universal).
Veamos entonces algunos ejemplos para entender su funcionamiento aplicado:
1) Para una empresa que recién iniciara sus actividades, la fórmula sería:
1 + (8.33/1) = 9.33%
Sin embargo, como el resultado no puede exceder el tope de 8.33%, solo pagará ese porcentaje máximo.
2) Para una empresa que tuviera empleados de 3 añosde antigüedad en promedio, la fórmula sería:
1 + (8.33/3) = 3.77%
Dado que el resultado no se ve afectado por