Bach: familia de músicos
Johan Sebastián Bach (1685-1750) es el ejemplo, en nuestra civilización, de la importancia de la herencia o de los genes para el desarrollo de la creatividad: consciente de ello, se dedicó a estudiar con ahínco sus antecedentes familiares, volcando todo en un documento llamado ‘Ursprung'. El fundador de la dinastía fue el panadero Veit Bach (tatarabuelo de Johan), aproximadamente en 1540: tocaba la bandurria. No obstante, en el Ursprung, complementado por el hijo de nuestro creador, Carl, se da cuenta de 85 músicos de apellido Bach.
Entre 1550 y 1850, de tiempos de Lutero a los de Bismarck, la familia Bach representó en toda Alemania la esencia de la música.
Fueron siempre de clase media, aunque casi todos llegaron a ser 'ciudadanos'; ninguno amasó fortuna y resultaron todos muy prolíficos (Johan tuvo 20 hijos); fueron trompetistas, diestros con el violín y el órgano, y hasta directores corales y orquestales. No eran aburridos, si bien, por su calidad tocaban en iglesias y palacios, Hans (Siglo
XVI) con su violín a cuestas recorría tabernas, bailes y burdeles.
Los Bachs acostumbraron a tomar por esposas a mujeres de familias de músicos: así mientras éstas lidiaban con la prole, podían copiar partituras o participar como instrumentistas o vocalistas en las funciones. También eran familiarmente muy solidarios y cooperativos. Johan quedó huérfano a los 10 años y fue educado musicalmente por sus tíos: gratificó a su parentela enseñando música a seis sobrinos.
Algunos miembros de la familia fabricaban instrumentos (órganos, violines, violonchelos y clavecines) o asesoraban a luthiers.
Dos gemelos Bach (ambos músicos) eran tan idénticos y se vestían igual, que eran confundidos por sus mujeres y parece que disfrutaban ocasionalmente de un cambio de alcoba. Uno de ellos, Ambrosius, fue el padre de Johan.
El llamado 'maestro en el arte del contrapunto' ascendió jerárquicamente en su vida musical hasta ser nombrado en 1717 'Kapellmeister' del príncipe Leopoldo. Fue la época en que más compuso música profana.
Su obra es colosal: se catalogan más de 1.100 composiciones, entre música vocal (cantatas, corales, oratorios, pasiones y otras obras sacras) e instrumental (conciertos, sonatas, suites, oberturas, preludios y fantasías varias, para órgano, teclados, laúd, orquesta y para cámara); su música sacra no está impregnada de luteranismo y puede ser adaptada perfectamente a cualquier credo cristiano.
Si bien fue en Alemania donde se presentó más frecuentemente a la música como actividad familiar, la numerosidad de los Bach sólo se compara con la tribu naposiciliana Scarlatti: su cacique fue Alessandro, contemporáneo de nuestro Bach. El capo Scarlatti fue el precursor del recitativo con orquesta y el fundador de la Escuela Napolitana de Ópera. Finalmente, en el diccionario de música y músicos New Grove se consigna a ocho Bachs como músicos de gran categoría.
La familia Bach era originaria de los ducados de Turingia, pero el prestigio se extendió por toda Alemania: por tres siglos los germanos estuvieron infectados por la ‘Bachteria'. Fue la pandemia más larga que recuerda la humanidad, la que pasó sin confinamientos y que dejó un legado grato e indeleble.