Fin de año
RAúL H. ALVAREZ El último día del año suele ser el momento de hacer balances o proyectos para el futuro, de recordar las alegrías que hemos tenido y de disfrutar encuentros con familiares y amigos.
El cine ha reflejado historias que cuentan cómo el destino les hace vivir a distintos personajes el 31 de diciembre. Hay mucha gente que ese día trabaja como cualquier otro, especialmente los que trabajan en el periodismo y en el espectáculo. Los fabulosos Baker Boys nos muestra a un dúo de pianistas (Jeff y Beau Bridges) con una cantante (Michelle Pfeiffer) que hacen un show en un hotel de Seattle y ven cómo se divierte el público con sus canciones populares.
Cary Grant y Deborah Kerr en Algo para recordar inician un romance el último día del año en un crucero y eso les lleva a tratar de resolver cómo romper con sus respectivas parejas. La ascensorista que compone Shirley MacLaine en Piso de soltero, ese día rompe su relación con su jefe y se percata de que está enamorada de un compañero de la oficina.
Un americano en París tiene su escena culminante en una celebración del Año Nuevo entre artistas en la capital francesa con una espectacular coreografía. El título del film Sirenas proviene de la fiesta de fin de año en la que el personaje de Cher aparece vestida con una cola de pescado. Rent tiene una escena ambientada en la celebración del año nuevo con una canción alusiva al festejo. La primera película de Alberto Olmedo titulada Una jaula no muestra a ocho personajes atrapados en un ascensor el último día del año.
Woody Allen asocia el fin de un año con la melancolía y la nostalgia. En Días de radio el niño protagonista dice: “Jamás olvidé aquella víspera de Año Nuevo cuando mi tía me despertó para ver la llegada del año 1944 ni las voces que entonces oía en la radio, aunque, con el paso del tiempo, de a poco suenan cada vez más débiles”. Otro personaje decía en la terraza del club Morocco: “Espero que 1944 resulte bien. Los años pasan tan rápido y nosotros envejecemos”.
El actor que en la radio hacía del Vengador Enmascarado decía desilusionado: “Me pregunto si las futuras generaciones oirán hablar de nosotros. Es poco probable. Luego de un tiempo todo pasa, no importa cuan importante hayan sido nuestras vidas”. En la escena final de Que la cosa funcione un personaje expresa: “Yo solía detestar la celebración del Año Nuevo.
Todo el mundo desesperado por divertirse intentando celebrar de un modo patético. ¿Celebrar qué? ¿Que estamos un paso más cerca de la tumba?”n