Perfil Cordoba

Gastos “superfluos”, afuera: terapia y gimnasio, entre los recortes de enero

- AGUSTINA BORDIGONI

Ante la pérdida del poder adquisitiv­o del salario, pero también por la incertidum­bre sobre lo que pasará en los próximos meses, muchas personas

La terapia, el gimnasio, las plataforma­s de streaming, el cable e incluso los arreglos en la casa pasaron a ser, para muchos, gastos superfluos. Ante la pérdida del poder adquisitiv­o de los salarios y sobre todo por la incertidum­bre sobre lo que pueda pasar en los próximos meses, algunos argentinos decidieron cortar por un tiempo el psicólogo, el ejercicio, e incluso cambiar hábitos de consumo alimentari­o. PERFIL recabó testimonio­s de personas que limitan cada vez más su presupuest­o a cuestiones que antes no considerab­an de lujo, pero que hoy lo son.

“Por empezar dimos de baja dos plataforma­s de películas”, comentó Marisa Cano (55), que es comerciant­e y vive con su esposo y su hijo. Para este mes se anunciaron incremento­s que rondan el 40%.

“Quisimos cambiar de prepaga por los grandes aumentos que anunciaron en enero, pero es difícil que a mi esposo, que tiene 61 años, lo tomen en otro lado. Y necesitamo­s tener obra social”. En diciembre, invocando el DNU, las prepagas informaron importante­s aumentos para enero y febrero a sus afiliados.

Otros ítems, que no son un lujo, también se cortadecid­ieron suspender los abonos del streaming y otros gastos e incluso cambiar hábitos de consumo en alimentos. Actividade­s que antes no se ron. “En cuanto a la comida, ya no como tanta carne. Les doy a mi marido y a mi hijo y yo trato de consumir más huevo, legumbres y ensaladas. Y no es que me estoy volviendo vegana”, agregó.

Según el último informe del Indec, los alimentos aumentaron 251,3% en 2023 y la carne 36% en promedio solamente en diciembre.

“Ya no pude contratar a un pintor. Arreglar algo ya no se puede. Ahora tengo el problema de ver cómo pagar la luz y el gas y mantener un hijo afuera”, comentó Evangelina Sammaroni (54), que es docente jubilada. “Antes salía a cenar, pero ya no. Y no lo considerab­a un lujo, era una recreación, estoy muy malhumorad­a por cómo se nos reduce el poder adquisitiv­o”, concluyó.

Precisamen­te en tiempos de crisis, cuando la terapia es más necesaria, muchas personas están optando por suspender. “Tenía por ejemplo una persona jubilada a la que le hacía un precio especial, pero que aun así no pudo seguir pagando la terapia, así que la dejó”, aseguró a PERFIL la psicóloga Patricia Girabel.

“En épocas de crisis y de desocupaci­ón, que producen considerab­an un lujo hoy lo son para gran parte de los argentinos. PERFIL recabó algunos testimonio­s del ajuste diario en las familias. pérdidas, duelos, y disfunción en los vínculos a nivel familiar, por las situacione­s de ansiedad o depresión reactiva a la pérdida del trabajo o la calidad de vida, es cuando más se necesita un espacio terapéutic­o”. Girabel agregó que se está observando un aumento del trastorno de ansiedad y del sueño.

La situación ya era complicada en 2023. “Hay varios factores que inciden. Por un lado, las obras sociales pagan muy pocos honorarios, entonces gran parte de los psicólogos no recibe obra social. Por otro lado, no hay turnos en los espacios públicos”.

La menor concurrenc­ia a la terapia también implica menos ingresos y recortes para los mismos profesiona­les que la brindan. “Yo tenía un consultori­o exclusivo, pero lo estoy compartien­do a partir de enero”, afirmó Girabel. “También he disminuido las salidas a comer afuera, y no me fui de vacaciones, sobre todo por la incertidum­bre respecto de lo que va a pasar”, explicó. “Lo que no abandoné es la pileta, es algo que sigo manteniend­o porque tiene que ver con mi salud”.

María Isabel Chacón (73), que es jubilada, agregó que ve programas de televisión por internet, porque tanto cable como plataforma­s de películas aumentaron considerab­lemente. “Ahora, prescindir­é de yoga”, comentó.

Santiago Ponce (49) vive con sus hijos y su mamá, que es jubilada. “Por ahora lo que dejé es de ir al gimnasio, opté por salir a caminar y ahorrar la cuota, porque es algo que tiene que ver con mi salud, pero la verdad es que con los aumentos de la luz previstos yo no sé si voy a poder seguir pagándolo”, afirmó. “Por otro lado, como mi mamá es jubilada y los ingresos de la casa no suman tanto, estamos pensando en dar de baja el cable, que con internet nos cuesta $ 25 mil por mes, y no sabemos a cuánto puede irse. También tenía suscripció­n a un medio digital, pero en diciembre escribí para darme de baja. Me ofrecieron una tarifa menor, pero por ahora decidí no continuar hasta ver que las cosas mejoren”.

Por ahora, para los primeros tres meses del año, las consultora­s estiman una inflación similar a la de diciembre, que fue de 25,5%. Esta vez, los incremento­s serían impulsados por el aumento previsto en las tarifas de servicios públicos.

en cuanto a las comidas, se disminuyó el consumo de carne

vacuna

 ?? MARCELO ABALLAY ?? A CORRER. Los abonos y pases fijos de los clubes fueron lo primero que se suspendier­on ante el panorama inflaciona­rio.
MARCELO ABALLAY A CORRER. Los abonos y pases fijos de los clubes fueron lo primero que se suspendier­on ante el panorama inflaciona­rio.

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