MEJOR ACTOR EN UNA MINISERIE
Taron Egerton - Black Bird
El actor famoso por interpretar a Elton John ahora es un mafioso, y lo hace con una calidad y con una fuerza tremendas. Aun así, se va sin nada.
Kumail Nanjiani - Welcome to Chippendale’s
Welcome to Chippendale’s es uno de los sueños del comediante, su primer paso como autor y como actor serio. La nominación como premio.
Evan Peters - Dahmer
Evan Peters se lució en el rol del demente de Dahmer, y el mundo quedó fascinado con su trabajo. Es el gran ganador de la categoría y nadie más.
Daniel Radcliffe - Weird: The Al Yankovic Story
La película sobre el músico de comedia Al Yankovic encontró un improbable protagonista en Daniel Radcliffe, que llevó el juego a un gran nivel.
Michael Shannon - George & Tammy La intensidad de Michael Shannon es una marca de fábrica, de eso no hay duda. El experto en villanos ahora genera complejidad, y se lo saluda.
Steven Yeun - Beef
El segundo gran candidato, con la capacidad de destronar las chances de Evan Peters. Se luce, genera diversidad y merece un premio.
MEJOR ACTRIZ EN UNA MINISERIE
Lizzy Caplan - Fleishman Is in Trouble Lizzy Caplan es de esas actrices que siempre merecen un premio, y que nunca sorprendería lo ganara. Sobre todo por su tremendo rol en esta miniserie.
Jessica Chastain - George & Tammy El proyecto fue un sueño de Chastain por años, y ella ha hecho campaña como pocas para ganar. Además, lo merece. Sin dudas, se lleva el premio.
Dominique Fishback - Swarm Swarm es una de esas series que aquí se consideran más cercanas al secreto, hijos de hype de Twitter. Fishback es la reina de esta creación de Nabers y Glover.
Kathryn Hahn - Tiny Beautiful Things Tiny Beautiful Things se emite en EE.UU. en Hulu, y Hahn cada vez es más popular. Quizás es hora de darle a Hahn el peso que merece en Hollywood. Quizás.
Riley Keough - Todos quieren a Daisy La nieta de Elvis alcanzó la fama en su rol en una serie rockera, sentida. Hay algo de celebrar un legado que EE.UU. adora, sin dudas. ¿Saludo al linaje?
Ali Wong - Beef
La comediante Ali Wong sigue sus pasos de siete leguas en ficciones que dejan en claro su poder. Dista del premio, pero vaya por Dios que lo merece como nadie.