Ajustes en el esquema de trabajo de fiscales: instalarían nuevas fiscalías en el Gran Córdoba
Se analizan modificaciones a la estructura que se puso en marcha a mediados del año pasado. Uno de los cambios consistiría en quitar del Distrito IV a las localidades de Sierras Chicas. La distancia entre el Polo Judicial y esas ciudades es un problema a
La Fiscalía General ratificó la continuidad del Plan de Gestión Territorial del Ministerio Público Fiscal que implementó en mayo del año pasado en la ciudad de Córdoba. Pero el 2024 podría comenzar con algunas modificaciones. El nuevo esquema cambió la forma de trabajo, asociando cada una de las fiscalías a Unidades Judiciales (UJ) que abarcan un territorio delimitado. El objetivo es que cada fiscal esté empapado de la realidad de los barrios, que baje al territorio y detecte qué delincuentes o bandas se mueven en su jurisdicción y qué fenómenos criminales se expresan.
El plan arrancó en mayo último, en modo piloto, en el Distrito IV que abarca el sector noroeste de la ciudad Capital y el Gran Córdoba y rápidamente se extendió a los otros tres distritos en julio. Antes, los fiscales iban rotando por turnos mientras hoy están siempre vigilantes sobre los mismos sectores.
A la luz de la experiencia que lleva seis meses se estudian ajustes. Uno de los problemas que surgió es la distancia geográfica entre el resolver. El objetivo del plan es la cercanía de fiscales con las UJ y los vecinos, por lo que se está pensando en instalar algunos de los nuevos fiscales en el Departamento Colón. Habría dos centros de recepción de detenidos. continuidad.
El objetivo inminente es trasladarlo a otro sitio. Primero se pensó llevarlo a un predio colindante al Hospital Materno Neonatal, pero la resistencia vecinal hizo que el proyecto mutara su localización hacia tierras fiscales muy cerca de Avenida Circunvalación, a la altura de los barrios Maldonado y Müller. Falta que se anuncie el lugar exacto. Otro objetivo a mediano plazo es tener un segundo centro. “Con uno no es suficiente”, señaló a PERFIL CÓRDOBA una fuente gubernamental.
Hacía ahí de- berán acudir todos los móviles policiales para entregar los procedimientos con personas aprehendidas en toda la ciudad de Córdoba. Por ese motivo, la proximidad de la Circunvalación se menciona como una ventaja, ya que será de más fácil –y quizás veloz– acceso para los móviles policiales en comparación a barrio Observatorio, donde está el Polo Judicial que hoy alberga el CRPPA.
Los críticos de la medida siguen sosteniendo que va a contramano del concepto de territorialidad con que se diagramó el plan de gestión que vincula fiscales y ayudantes fiscales al territorio. Se centraliza la entrega de procedimientos en un lugar distante, mientras se busca que los fiscales estén próximos a los barrios.
Uno de los problemas que ya se manifiesta es la lejanía para que se trasladen víctimas y testigos de los ilícitos. Una persona que sufrió un delito en su propiedad, en el Cerro de las Rosas, Av. Fuerza Aérea o Guiñazú, ¿irá hacia Müller o Maldonado, una de las zonas calientes de narcomenudeo e inseguridad para relatar lo que le sucedió? En un contexto de pobreza y avance de la ola delictiva, los costos de traslado y sin un sistema público de transporte aceitado, terminarán también siendo un obstáculo. Con las Unidades Judiciales cerca y procedimientos entregados en espacios próximos la historia era diferente, más accesible.
Hay unanimidad en avanzar hacia el sistema integral de flagrancias. Habrá 11 nuevas fiscalías sólo en Capital para atender esas causas que, en su mayoría, pueden resolverse con mayor celeridad y evitar la denominada “puerta giratoria” con sentencias y condenas que limitarán las excarcelaciones a futuro de los delincuentes reincidentes.
Pero también ahí hay discrepancias en cómo llevar adelante los trámites. En muchos casos, lo que aparece como flagrancia es la punta de una madeja delictiva. Una persona puede ser aprehendida por portar armas en forma ilegal, pero detrás puede esconderse una banda criminal narco o de robo de vehículos, de autopartes. Una justicia expeditiva en flagrancias también deberá advertir con celo otros delitos conexos que impliquen una investigación más compleja. De eso se trata también la política criminal.
La idea hoy es que, una vez que puedan ponerse en funcionamiento con personal y fiscales designados, varias de las nuevas 11 fiscalías tengan su sede en el Centro de Recepción. Otras, como se dijo al inicio de esta nota, estarán en el Gran Córdoba.
El objetivo es que los fiscales se empapen de la realidad de
los barrios
Con el sistema de
flagrancias se trata de evitar lo que se llama la “puerta giratoria”