El original trabajo de crear contenido en redes sociales
El sector de creadores digitales está en plena expansión y muchas personas lo eligen como un medio de vida. Según los especialistas, para obtener un rédito económico en el mediano plazo, hace falta una dedicación permanente.
Descubrió su fascinación por el orden y la limpieza cuando era muy chico. Realizar las tareas domésticas le parecía natural y hasta le generaba satisfacción, sobre todo al ver los resultados. Fue creciendo con esos hábitos y, con el correr de los años, su entorno le hizo notar que contaba con un saber que no era tan común. Así empezó a delinear @soyamodecasa, y en mayo de 2018 comenzó la aventura. Pocos meses después, dejó su trabajo como diseñador gráfico y se dedicó de lleno a la creación de contenidos. Hoy es el referente local indiscutido de los cleaninfluencers: tiene más de un millón de seguidores en Instagram, un libro con consejos prácticos, da charlas especializadas y cuenta hasta con su propia tienda de productos.
“Nunca pensé que podría dedicarme a esto. Mucho menos que en pocos años se expandiría tanto”, asegura @soyamodecasa, que prefiere resguardar su nombre en diálogo con Acciones. Con su cuenta, busca “hacer casas más felices y, por consiguiente, personas más felices”. Tiene una rutina ardua de trabajo: sin días de descanso, con jornadas extensas y pensando contenido permanentemente.
Hoy, la cuenta de Instagram es su empresa. Aprendió sobre métricas, a hablar con los representantes de las marcas, a armar una comunidad con sus seguidores y a escuchar sus inquietudes. “Cuando empecé, me propuse derribar estigmatizaciones y prejuicios, como el que supone que quien se dedica al orden y la limpieza es obsesivo o que son tareas asignadas a las mujeres. Creo que son ideas que están cambiando y desde el primer momento fue una propuesta muy bien aceptada”, dice.
Además, recuerda que en 2018, cuando comenzó, Instagram todavía era utilizada como una red donde “solo se mostraba belleza y nadie se animaba a postear algo sucio”. Cree que fue esa distinción la que lo llevó a resaltar sobre el resto. Poco después de arrancar con sus videos sobre cómo lavar los platos, armar la valija, hacer la cama u ordenar el placard, el fenómeno Marie Kondo llegaba a Argentina.
En enero de 2019, se contactaron desde la plataforma que presentaba la serie de la consultora japonesa para que él también contara su método. “Hacía pocos meses que había empezado con la cuenta. Me llamaron de Netflix para que desarrollara una versión argentina de orden y limpieza. Si bien hay cuestiones del método Kondo que comparto, somos argentinos y no tenemos el vínculo con la espiritualidad o las cosas que tienen los japoneses”, indica.
En un momento, los vertiginosos cambios en el consumo, la aparición de nuevas redes y el proceso de constante adaptación a las demandas le generaron una ansiedad que fue aprendiendo a manejar. “Pasé momentos de pensar qué sigue, cómo, preguntarme si se agotaría. Pero el tiempo fue pasando y me parece que en esto fue importante el trabajo de desarrollar una identidad, de crear una comunidad, de profesionalizar la limpieza. Uso también otras redes, como TikTok, para testear los contenidos. También, aunque mucho menos, X (ex Twitter) y Youtube. A futuro, me gustaría hacer un programa sobre acumuladores, sería lindo”, señala.
Según la consultora británica especializada We Are Social, en Argentina hay un promedio de 1,3 líneas de celular por habitante y más de 36 millones de usuarios de redes, el equivalente al 80% de la población. La mayoría las utiliza para contactarse con familiares y amigos, acceder a noticias y como entretenimiento. Entre las más utilizadas se destacan Whatsapp (93%), Instagram (86%), Facebook (84%), Facebook Messenger (56%), TikTok (53%), X (49%) y Linkedin (27%). El relevamiento no incluyó a Youtube. Música, memes y humor son los contenidos que más se buscan a la hora de entretenerse.
Esteban Concia, especialista en comunicación en estas plataformas, es el autor del libro “50 mitos y falacias sobre redes sociales”. Asegura que el mercado para los creadores digitales está en plena expansión y que hay un cambio en el consumo de los usuarios. “Las redes sociales, en realidad, ya no existen porque lo de social, que ordenaba el contenido entre amigos o conocidos, se trasladó al contenido que se expande por recomendación. Antes, además, lo que más se seguía eran artistas o deportistas, celebrities. Hoy ya no es tan así. Es decir, se van
debilitando las cuentas que hablan de experiencias personales y cuestiones diversas, y van creciendo las de los creadores de contenidos verticales, personas que hablan y se dedican a una sola temática”, explica.
¿Cómo convertirse en creador digital? Para Concia, hay algunas cuestiones que son fundamentales para poder dedicarse a vivir de las redes. “En primer lugar, se debe generar contenidos específicos, tener una constancia en las publicaciones, un método diario sin días ni horas muertas como para obtener un resultado a mediano plazo. Hay que poder soportar ese ritmo diario de publicaciones y crear una comunidad”, sostiene.
Sobre el tipo de material que se produce, asegura que los contenidos cada vez son más cortos debido a una dispersión de atención y el desafío es contar una historia que sea entretenida y singular en 10 o 15 segundos. “El resto lo hace el algoritmo que distribuye el material de acuerdo a intereses”, indica.
En referencia a este punto, detalla que actualmente no se prioriza tanto la cantidad de seguidores, sino la interacción. “Gran parte del trabajo es responder los comentarios, crear contenido en función de lo que los usuarios están manifestando, promover que haya interacción. Lo mejor que puede pasarle a una publicación es que se origine un diálogo entre los seguidores: que se expresen y se respondan entre sí. Y que el usuario encuentre en esa cuenta el contenido que va a buscar”, plantea.
Sobre las caracterizaciones y formas de monetización de cada red, indica la que más crece es Whatsapp: “Es la aplicación más utilizada y dejó de ser solo de mensajería para sumar los canales por temas, además de la comunidad. Es una especie de blog dentro de la aplicación de mensajería para promocionar productos y servicios. Seguramente, en un tiempo también comience a ser monetizada”.
TikTok fue la plataforma que más se descargó en 2023. Instagram, en cambio, es la más utilizada y allí los creadores de contenido tienen diversas formas de monetizar. “Por un lado, lo hacen a través de la financiación por parte de las marcas y, también, se está implementando hacer regalos, aunque no todas las cuentas están habilitadas para eso. También existen las pruebas que realizan desde la aplicación, que selecciona a creadores por sus buenas prácticas para que las experimenten”, cuenta Concia.
A diferencia de lo que ocurre en otras redes sociales, en Youtube, lo que importa es el tiempo de visualización: “Por eso, los streamings suelen ser muy largos. Cuentan los seguidores y visualizaciones pero también cuánto tiempo se queda el usuario viendo porque eso permite incluir más publicidad”, indica el especialista.
“Argentina es un país de vanguardia en lo que refiere a utilización de redes sociales. En el mundo, el uso promedio global es de dos horas, mientras que en nuestro país es de cuatro. Además, solemos tener usuarios en cuatro o cinco redes al mismo tiempo. En otros lugares, como Estados Unidos o Europa, el uso de las redes es mucho menor. El de los creadores de contenidos es un sector que crece, el trabajo digital está garantizado, pero para vivir de eso se requiere constancia y muchas horas de dedicación”, concluye.