Dos museos, un parque temático y un centro de interpretación en la Ruta del Peregrino
Un circuito que contempla distintas postas en las localidades de Villa Santa Rosa, Córdoba Capital y Villa Cura Brochero –y que abarca unos 240 kilómetros– invita a peregrinos de
José Gabriel del Rosario Brochero era campesino de origen. Había nacido en 1840 en el paraje Carreta Quemada –muy cerquita de Villa Santa Rosa– y provenía de una familia religiosa, lo que lo motivó a inclinarse al mundo espiritual a muy temprana edad.
Tenía 16 años cuando empezó su carrera eclesiástica en la ciudad de Córdoba.
Pero su camino lo llevaría a convertirse en mucho más que un sacerdote, porque a partir de su designación como vicario del departamento San Alberto, en Traslasierra, Brochero practicó el evangelio, construyó acequias y caminos, entró a pulperías a rescatar almas en pena y salió a pedir dinero por las estancias de la zona, de San Luis, San Juan y La Rioja, con el que más tarde construyó su tan ansiada Casa de Ejercicios Espirituales.
En su largo andar, también fundó un colegio de niñas porque decía que las mujeres eran el corazón de la familia.
El cura Brochero fue un verdadero profeta en su tierra, abriendo caminos y ayudando siempre a los más necesitados. Lo impulsaba un único motor: el amor por Dios y por la gente. Así vivió, así murió y así también fue que se convirtió en Santo.
El Camino de Brochero es una iniciativa que surgió en 2020 como un circuito para que los visitantes recorran la historia de este ‘curita gaucho’, a través de las localidades de Villa Santa Rosa, Córdoba Capital y Villa Cura Brochero. Se trata en total de 15 circuitos que suman 240 kilómetros.
Para este recorrido, el peregrino obtiene un pasaporte –gratuito, se entrega uno por persona– que además de contener información sobre los distintos circuitos, le permite acreditar –a través de un sellado que se obtiene en los sitios identificados con el logo del Camino de Brochero– cuáles son las actividades y circuitos que va realizando siguiendo la huella del santo.
Con el objetivo de difundir caminos de peregrinación e intercambiar valores históricos y espirituales, en febrero del año pasado se firmó un convenio de vinculación entre los Caminos de Brochero, en
Una ruta, tres ciudades.
distintas partes del mundo a conocer la vida y obra del cura santo. Entre las actividades se cuentan recorridos por instituciones en la ciudad de Córdoba, un viaje a su ciudad
nuestra provincia, y Santiago Apóstol en Galicia, España.
El camino de Santiago de Compostela es un conjunto de rutas de peregrinación cristiana que llevan a la tumba de Santiago el Mayor, uno de los principales apóstoles de Jesucristo y el primero de ellos en morir martirizado (su tumba está en la Catedral de Santiago de Compostela y es el fin de la ruta).
Brochero en la ciudad. Brochero vivió 16 años en la ciudad de Córdoba, hizo el seminario en el Colegio Nuestra Señora de Loreto, ubicado detrás de la Catedral, y tomó clases de filosofía en la antiguamente llamada Universidad de San Carlos.
Su paso por Córdoba le permitió entablar (y mantener con el tiempo) una estrecha amistad con personalidades como el doctor Miguel Juárez Celman, más tarde gobernador de Córdoba y Presidente argentino, o el doctor Tristán Achával Rodríguez, distinguido jurisconsulto y uno de los líderes católicos más vigorosos que ha tenido el país.
A partir de una profunda amistad que había entablado con la Madre Catalina Rorsíquez, una vez instalado en Traslasierra, llevaría a la Congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús al Curato de San Antonio para que le ayudaran en su labor en Villa del Tránsito.
Entre las incontables tareas que realizó en la ciudad, también asistió espiritual y manatal y finalmente el Camino del Peregrino, en la localidad de Cura Brochero, donde se encuentran además dos museos y un parque temático.
terialmente a los presos de la Cárcel de San Martín.
Un Centro Tecnológico de Interpretación. Si bien el espacio fue abierto en diciembre del año pasado, lo cierto es que aún no puede ser visitado ya que falta personal (un trabajo mancomunado entre el municipio y la provincia) para que pueda abrir sus puertas al público.
Erigido donde otrora se encontraba la Sala de los Obispos, al lado de la Iglesia Catedral, la idea es que este centro se inaugure el próximo 16 de marzo, en el marcwo de la Cabalgata Brocheriana.
En la entrada se erige un mojón que da cuenta del hermanamiento entre el Camino de Santiago de Compostela, en Galicia, y la provincia de
Córdoba.
Equipado con pantallas led interactivas y una sala de inmersión, el centro recorre la juventud, formación y obra pastoral y social del santo cordobés en su paso por Córdoba.
El Camino del Peregrino cuenta con 28 kilómetros a través de senderos y montañas, que empiezan en el paraje Giullio Césare y atraviesan Villa Benegas, para llegar a la iglesia de Villa Cura Brochero, donde los peregrinos son recibidos y pueden dejar sus ofrendas y agradecimientos.
Villa Cura Brochero cuenta además con dos atractivos culturales: un parque temático inaugurado en 2021 y dos casas museo.
El Parque Temático BroLas
El Camino del Peregrino.
chero Santo se asienta en dos hectáreas, junto al santuario construido en su homenaje.
Mirado desde lo alto, la parquización pareciera componer la figura de un denario, con más de 70 esculturas hechas en tamaño real, que dan cuenta de los pasajes más históricos del cura.
esculturas –realizadas con técnica hiperrealista, en resina epoxi y fibra de vidrio– fueron creadas por el artista Fernando Pugliese.
Dos casas museo. Como parte del Centro Histórico Brocheriano, se cuentan dos casas en las que vivió el cura Brochero y que fueron convertidas en museos. “La primera, que es la más importante, es la Casa de Ejercicios Espirituales, que él fundó para que la Madre Catalina se estableciera allí con un proyecto no solamente de ejercicios espirituales sino también educacional y de protección a niñas y jóvenes”, explica Kuki Peralta, directora de productos turísticos de la Municipalidad de Córdoba.
Construida en 1875 gracias a la voluntad del cura y de los feligreses de la zona, en la casa museo puede verse la habitación en la que dormía Brochero, el comedor y el patio central, rodeado por una gran galería. “Esta es la parte más maravillosa de la casa porque el cura la había pensado para hacer los ejercicios espirituales y que si desbordaban las habitaciones que estaban alrededor de ese patio, la galería también pudiera servir de cobijo. Este espacio llegó a albergar hasta más de mil ejercitantes. Brochero no sólo se ocupaba de la evangelización sino también del estómago; tenía preparadas unas cocinas gigantes al aire libre con un sistema inventado por él, con grandes cacerolas donde preparaban los menúes para los ejercitantes”, detalla.
Otra de las casas que hoy está abierta al público como museo es la de su hermana Aurora, donde el sacerdote pasó varios años de su vida, fundamentalmente los últimos, cuando la lepra y la ceguera lo obligaron a confinarse. “Si bien esta es una casa muy sencilla y no tiene ningún estilo arquitectónico, acá se conserva intacta la habitación y la cama desde donde él siguió oficiando misa hasta sus últimos días. Cuando se recuerda la noche en que Brochero murió se hace una gran peregrinación de candelas, que termina en el patio de la casa de su hermana Aurora”.