Causa Máscolo: se profundiza la trama cruzada de vínculos políticos y empresarios
Sus empresas fueron contratistas de la Provincia. La firma Raven, de su exsuegro Raúl Avendaño, también aparece en el expediente judicial de la firma Cotreco, exconcesionaria de la Municipa¿De dónde provenían los fondos con los que el empresario Federico Máscolo amasó una fortuna millonaria, visible en vehículos de alta gama, lanchas, inversiones inmobiliarias en Argentina, Miami y Punta del Este? Desde diciembre está detenido e imputado por presunto lavado de activos. El jueves pasado regresó a tribunales para ampliar la indagatoria. Su abogado, Lucas de Olmos, lo asistió durante la exposición de media hora en la cual no respondió preguntas.
Si bien para la Justicia la sospecha de haber lavado dinero no requiere más que la imposibilidad de demostrar con qué recursos lícitos adquirió los bienes a su nombre, no profundizar ni intentar responder de dónde lo obtuvo sería quedar a medio camino.
Por esa razón, Enrique Senestrari, el fiscal federal a cargo de la investigación con intervención del juez Alejandro Sánchez Freytes, solicitó la imputación de Máscolo bajo la sospecha de que introdujo al circuito económico legal, comprando una serie de bienes muebles e inmuebles, parte de las ganancias que obtuvo a través de la obra pública que hizo en la provincia y la Municipalidad de San Francisco. No sólo intervino él mismo en cada una de las operaciones, sino que se sospecha que utilizó a otras personas y empresas a cuyos nombres figuran muchos de los bienes investigados. La duda en la Justicia es si ese amplísimo listado que aparece en las firmas LLC radicadas en Miami –se equiparan a las SA argentinas– está integrado por prestanombres, insolventes que actúan por terceros o verdaderos inversores que adquirieron lícitamente los inmuebles ubicados sobre una de las playas más preciadas en el estado norteamericano de Florida.
Desde esta perspectiva, cobra sentido analizar la cronología de hechos, teniendo presente los vínculos de dirigentes políticos y empresarios. Máscolo es –o fue–desde su juventud amigo de Ramón Javier Mestre, exintendente de la ciudad de Córdoba. En aquellos años integraron el mismo equipo de rugby del colegio Taborín. Un episodio los colocó en el candelero de lidad de Córdoba donde está procesado Horacio Busso. La investigación no está cerrada, ya que hay una enorme lista de nombres a partir de sociedades inscriptas en el exterior. Son decenas de empresas la farándula. Supieron llegar juntos en plena temporada de verano a Carlos Paz a bordo de un Porsche. Mestre ya era intendente. Muchos hablan de esa postal que jamás pudo pasar desapercibida por el auto y los protagonistas pero, curiosamente, no hay foto que la acredite.
En diciembre pasado, cuando el empresario fue detenido e imputado, Mestre hizo saber a este medio que él nunca estampó su firma en un contrato con algunas de las empresas en Miami cuyos titulares son de Córdoba, Villa Nueva, Chaco y Buenos Aires. La Justicia busca determinar si son personas solventes o son ‘prestanombres’ de los verdaderos dueños. con que concretó y cobró obra pública. Es más, no hay rastros de que Máscolo Constructora SA, MB Constructora SA, MH SRL, MH Empresa de Servicios SRL y Jonez Cat SAS, hayan tenido contratos con la Municipalidad capitalina. Ni siquiera entre 2011 y 2019, cuando él estuvo al frente del gobierno comunal.
Por el contrario, Máscolo sí tuvo contratos de obra pública con la Provincia de Córdoba. En ese sentido, Senestrari, al frente de la investigación judicial, pidió al Tribunal de Cuentas de la Provincia encabezado por el juecista Beltrán Corvalán –por primera vez en la historia el organismo de control tiene mayoría opositora– que informe sobre los pagos y las obras ejecutadas por Máscolo en los últimos años. La tarea, realizada a mano porque no hay registro informático, arroja hasta el momento 171 expedientes. El rastreo incluye varias modalidades, como contratos a otras firmas luego cedidas a las del empresario investigado y, también pagos globales. Detectar la información es un trabajo de hormiga que está llegando a la Justicia por estas horas.
La mayor cantidad de contratos fueron concedidos entre 2008 y 2010, cuando las adjudicaciones superaron el centenar. Sólo en ese período, Corvalán estima que las empresas de Máscolo hicieron obras por más de seis millones de dólares.
Mientras ello sucedía en la Provincia, en el 2012, al año siguiente de asumir como intendente, Mestre concesionaba en forma directa el servicio municipal de recolección de residuos a dos empresas privadas: Logística Urbana SA (Lusa) y Compañía de Tratamientos Ecológicos SA (Cotreco), cuyo presidente es Horacio Busso, primo hermano del ministro de Bio Agroindustria provincial, Sergio Busso, un hombre que mantuvo cargos a lo largo de los años en los gabinetes del peronismo local. El nombre de Horacio Busso tampoco es ajeno a la Justicia. Está procesado por delitos penales económicos y tributarios. La semana pasada salió a la luz el vínculo de amistad cercana que lo une al exsuegro de Máscolo, Raúl Avendaño, titular de la firma Raven Construcciones y Servicios SA. Llamativamente la firma constructora aparece en ambos expedientes: el de Cotreco y el que estalló en diciembre, cuando Máscolo fue detenido.
Fechas y sospechas. Aunque el senador Luis Juez es quien lo hace más asiduamente, no son pocos los que siembran sospechas de “un pacto” entre el peronismo y el radicalismo en la provincia. ¿Acaso la secuencia reseñada hasta aquí puede interpretarse como un cruce de favores? ¿Máscolo actúa per se o podría ser considerado un “valijero” o testaferro de Mestre? ¿La adjudicación de la basura en 2012 fue una devolución de gentilezas? ¿Adquiere un sentido especial que la firma Raven, propiedad de Raúl Avendaño, padre de María de los Ángeles Avendaño Ferrero, exesposa de Máscolo, figure como una de las aportantes a las campañas electorales del peronismo local?
Mestre ganó por primera vez la intendencia capitalina en 2011 al superar a la peronista disidente Olga Riutort y a Héctor Pichi Campana, candidato de la coalición oficialista Unión por Córdoba. No tuvo enfrente competidores fuertes porque el caudal de votos del peronismo se dividió. La elección se produjo justo luego del trienio en que Máscolo cosechó mayor cantidad de contratos en la obra pública provincial.
Al año siguiente de acceder al Palacio 6 de Julio, sin licitación, Mestre concedió en forma directa la recolección de residuos a Horacio Busso, amigo y ligado comercialmente con el exsuegro de Máscolo. ¿Casualidad o causalidad?