¿Ser Cavagliatto o ser Fassi? Para Artime, esa es la cuestión
La baja de influyentes laderos obliga al ‘Luifa’ a una reconfiguración de estrategias para su segundo mandato como presidente del club de barrio Alberdi. En los últimos tiempos, el exdelantero se esmeró en estrechar vínculos con la AFA, siguiendo
En su escala de valoraciones, la actual ‘mesa chica’ de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tiene perfectamente etiquetados a los clubes que forman parte de su estructura, y también a quienes los conducen.
Sin ir más lejos, Claudio ‘Chiqui’ Tapia y los acólitos de su presidencia –con el ‘tuitero’ Pablo Toviggino como principal monaguillo– definen como ‘un crack’ a Juan Manuel Cavagliatto, el mandamás de Instituto, y aluden a ‘un enemigo’ cuando se refieren a Andrés Fassi, amo y señor de Talleres.
En mitad de tabla queda Luis Fabián Artime, el titular de Belgrano, a quien señalan como ‘el gerente’, dentro de una estructura donde el poder se reparte y se disputa entre un variopinto conglomerado de empresarios de la noche, supermercadistas, desarrollistas, políticos y comerciantes con buenos contactos y mejor pasar. Al menos hasta el próximo fin de semana. los pasos de la conducción de Instituto. Pero también mira con cariño la posibilidad de sumar inversiones y replicar, de algún modo, el modelo de gestión que promueve Talleres. Mientras tanto, los hinchas marcan la cancha y piden refuerzos para el equipo.
“Seguiremos trabajando hasta el cierre formal de la gestión, con el mismo compromiso y espíritu constructivo que mantuvimos desde el primer día”, anunciaron mediante un comunicado, antes del cierre de listas del lunes pasado, los cinco directivos que se bajaron de la próxima gestión de gobierno de la agrupación ‘Belgrano Primero’.
Los vicepresidentes Héctor Baistrocchi y Héctor Gennaro, el tesorero Diego Merlino y los vocales Pablo Siciliano y Rodrigo Rufeil dejarán la conducción el club apenas la asamblea ordinaria del domingo 28 de abril consagre a las autoridades que, con Artime nuevamente como punta de lanza, regirán los destinos del club de barrio Alberdi entre 2024 y 2027.
Ante la falta de consensos internos, el G-5 disidente finalmente optó por vaciarle la lista al ‘Luifa’ y sacar algunos trapitos al sol. Denunció “personalismos” y “arbitrariedad en las decisiones”, más allá de reafirmar públicamente su alineamiento detrás de la figura
¿Qué le pasó a ‘Lunes’?
del ídolo celeste y de tratar de despegarse en privado del mote de ‘golpista’. “En equipo se logró mucho estos tres años y nos preocupa que este giro en la forma de conducción deje al club vulnerable en tiempos de amenazas externas”, destacó el escrito, que confirmó los rumores de ruptura en el oficialismo.
Sin demasiado margen de maniobra, Artime y el vicepresidente 1°, Antonio Mariano, el promotor del espacio político que en 2021 desplazó de la conducción a Armando Pérez y a su opaca herencia, completaron el puzzle de candidatos, reacomodando y reciclando algunas piezas.
Así, el prosecretario Marcelo Carranza, de buen cometido en el manejo del Departamento Socios, y el secretario y exfiscal General provincial Alejandro Moyano, siempre hábil para mantenerse al calorcito del poder pero sin peso político específico, completaron el podio de vicepresidentes.
Un alivio para Artime y los ‘sobrevivientes’ de su espacio fue la decisión del movimiento ‘Siempre Belgrano’, que reconoce el liderazgo de Pérez e impulsa el posicionamiento del abogado y docente Jorge Orgaz, de no presentarse a una eventual compulsa electoral. “No contamos con el respaldo económico para llevar adelante nuestro proyecto, en virtud de las dificultades que atraviesa nuestro país”, argumentaron desde la oposición.
El día después. El martes por la noche, Artime bajó las escalinatas que conducen del palco a los vestuarios del Gigante de Alberdi con paso acelerado y gesto adusto. La preocupación que denotaba su semblante parecía ir más
allá de la derrota 4-0 ante Racing Club. A menos de 24 horas de la confirmación de su continuidad como máxima autoridad del Pirata, ‘el Luifa’ se retiraba de la cancha sin el respaldo que tal vez había soñado: una ovación similar a la que le prodigaban en sus tiempos de goleador.
Apenas un puñado de plateístas lo saludaron con fervor al advertir su presencia en la cabina de las autoridades, aunque al final del partido predominaron los reproches por el bajo rendimiento de algunos futbolistas que se sumaron al plantel profesional en los recientes mercados de pases.
La continuidad del ambicioso proyecto de ampliación del estadio, que gestionaban varios de los dirigentes salientes, y la obtención de recursos para sostener la estadía del equipo en la Liga Profesional, son dos prioridades que Artime tiene en agenda para su segundo mandato. En el caso del último ítem, se especula que la aparición de ‘dinero fresco’ no sería ajena al reciente desembarco del desconocido entrenador Juan Cruz Real. ¿Son esas las ‘amenazas externas’ de las que hablan los renunciantes?
Anticipándose a la jugada de sus enemigos íntimos, ‘el Luifa’ se esmeró en estrechar vínculos con la AFA en los últimos tiempos. Desde hace rato, Tapia y su gente desconfiaban de las intenciones de los disidentes de la conducción belgranense y, en plena lucha contra el ingreso de capitales privados al fútbol que impulsan el Gobierno nacional y algunos clubes (caso Talleres), optaron por respaldar al exdelantero, a pesar de que consideran que su mandato inaugural no respondió al modelo que ellos promueven.
La reconfiguración que le exigirá el éxodo de influyentes laderos, coloca a Artime en la disyuntiva de plegarse al grupo de ‘los Chiqui boys’, al estilo de Cavagliatto, o buscar inversores que le permitan replicar lo más fielmente posible el modelo de Fassi, al que siempre miró con cariño. ¿Pondrán la gigantografía de Tapia en los camarines del ‘Julio César Villagra’ o cambiarán los estatutos para sumar capitales y blindar el poder? Sólo Artime tiene la respuesta y habrá que esperar para empezar a conocerla. Por el momento, “el presidente no está en agenda para notas”.