El mejor candidato
Las campañas políticas en las que los candidatos pugnan por ser elegidos a cualquier precio son el tema de la película The Best Man (“El mejor candidato”) basada en la obra de Gore Vidal, que fue llevada al cine en 1964 con Henry Fonda y Cliff Robertson en los roles protagónicos. Fonda personifica a un intelectual con ideas liberales, ex secretario de Estado, y Robertson es un político inescrupuloso, y ambos se reúnen en una convención aspirando a que el actual presidente los favorezca con su apoyo. Los dos tienen un pasado oscuro que el rival puede usar en su contra. En uno, son los rumores de haber padecido trastornos psicológicos, y en el otro la sospecha de haber tenido una experiencia homosexual en el Ejército.
Cuando se estrenó la película se dijo que el personaje de Fonda se basaba en Adlai Stevenson; el candidato que compone Robertson tenía algunas características comunes con Richard Nixon, y el presidente parecía inspirado en Harry Truman. La película muestra entretelones de la política desconocidos para el público, y por eso es interesante para ver en época de elecciones, ya que enfoca lo que el pueblo deber ía mere - cer de sus candidatos y lo indeseable que frecuentemente termina consiguiendo. Las maniobras inescrupulosas de los políticos aquí son mostradas con crudeza.
También hay otro aspecto de las campañas políticas: las posibles alianzas oportunistas, pero aconsejables entre dos candidatos rivales para tratar de derrotar al que ocupa el primer lugar en las posibilidades de ganar. Acaso un ejemplo actual de esto podría ser el de Sergio Massa y Mauricio Macri. Las expectativas de que puedan tejer una alianza para reunir más votos que Daniel Scioli me recuerda al bolero Encadenados que cantaba Lucho Gatica en Entre tinieblas, de Pedro Almodóvar. La letra decía “Mi suerte necesita de tu suerte, y tú me necesitas mucho más”. n