Avanza a duras penas el proyecto para revocar a Maduro
El proceso para activar el referéndum revocatorio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ingresa en una nueva fase. A partir de mañana, podrá comenzar la etapa de validación de las firmas de quienes solicitan el mecanismo, un paso que se dará a pesar de las amenazas de que el proceso se interrumpa por las advertencias de supuesto fraude por parte del oficialismo.
Ayer culminó el lapso de cinco días que el Poder Electoral venezolano había establecido para que las personas que así lo quisieran excluyeran sus firmas del paquete de más de 1,3 millones que fueron aprobadas por el organismo para pasar a la etapa de validación.
El líder opositor Henrique Capriles Radonski afirmó que esa fase de “exclusión” que ideó el Consejo Nacional Electoral (CNE) tras el análisis de las firmas fue un “fracaso estruendoso”, y señaló que en el estado de Miranda, que él gobierna, sólo hubo 84 exclusiones.
Ha s ta el d ía de ayer, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) había asegurado que sólo unos 1.200 venezolanos habían retirado sus firmas en todo el país, y que esta cifra correspondía al 0,089% del total.
Se espera entonces que entre el lunes y el viernes próximos se cumpla con la etapa de validación que, al culminar, abriría la puerta para subir al escalón de recolección de las “voluntades” del 20% del registro electoral, que equivale al apoyo de unos cuatro millones de personas, necesario para la convocatoria definitiva al referéndum. Denuncia chavista. En tanto, el diputado Diosdado Cabello, número dos del chavismo, denunció ayer que en el paquete de firmas presentado por la oposición habría 20 mil rúbricas de militantes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), cuyas identidades habrían sido “usurpadas”. Las acusaciones de Cabello se sumaron a una denuncia que hizo ayer el PSUV ante la sede del Ministerio Público por la supuesta ilegalidad de esas firmas.