David Cameron debe definir cuál es su posición real respecto a Europa
El triunfo electoral del partido oficialista en las elecciones del mes pasado fue una noticia bien recibida también por los euroescépticos y obliga a pensar en reformas para la continuidad de la Unión.
acarrear. De esta manera, el actual triunfo del Partido Conservador se ha vuelto un acontecimiento de quiebre para la política y economía de Europa y el resto del mundo. Intrigas y ambivalencia. Resulta crucial tener presente que, desde su incorporación a la Comunidad Económica Europea (CEE) el 1 de enero de 1973, la relación entre el Reino Unido y el resto de Europa ha estado siempre signada por un discurso de intrigas y ambivalencias, habiendo llegado a ser el Estado más importante que optó por no incorporarse al euro como moneda única. Tampoco hay que olvidar que no es la primera vez que el Reino Unido confronta un referéndum de membresía: en 1974 el Partido Laborista promovió uno bajo el gobierno de Harold Wilson, habiendo sido respaldada la pertenencia por el 67% de los votantes. Será interesante ver cuál es el resultado en esta oportunidad. Votantes. Según la Propuesta de Referéndum de Membresía a la UE a ser debatida y aprobada por el Parlamento británico, los votantes incluirán: (i) Ciudadanos británicos, irlandeses y del Commonwealth Británico que sean mayores de 18 años y tengan residencia en el Reino Unido; (ii) Nacionales británicos que hayan vivido en el exterior menos de 15 años; y (iii) Miembros de la Cámara de los Lores y del Commonwealth que sean ciudadanos de Gibraltar. Así, la primera diferencia con el referéndum de independencia escocés del 18 de septiembre de 2014 es la marginación de los potenciales votantes de 16 y 17 años, cuestión que ya ha generado cierto malestar, resaltándose que la importancia que representará para el futuro de esos jóvenes el resultado del referéndum de membresía a la UE es asimilable al planteado en el caso de la independencia de Escocia. Por su parte, los ciudadanos de la UE que no sean británicos y residan en el Reino Unido también estarán excluidos. Cabe concluir agregando la pregunta incluida en la boleta: “¿Considera usted que el Reino Unido debe ser miembro de la Unión Europea?”.
Una de las implicancias
Desde su incorporación a la Comunidad Económica Europea, la relación entre el reino unido y el resto de Europa siempre estuvo signada por un discurso de intrigas y ambivalencias. Es el Estado más importante que no incorporó el euro.