EL EQUIPO MAS AFECTADO SERIA BOCA, QUE SE QUEDARIA SIN SEMIS DE COPA LIBERTADORES
l lunes puede ser peor que el viernes. Después de que la jueza María Romilda Servini de Cubría ordenara desconocer la intervención de la FIFA en la AFA, el fútbol argentino se encuentra en la cornisa de la desafiliación, un desenlace que podría empezar a tomar forma mañana, cuando se notifique oficialmente la decisión y la jueza convoque a todas las partes para tener una reunión decisiva. A lgunos presidentes esperan el golpe con una sonrisa. Otros, con desesperación. Dar el paso hacia el precipicio haría que Boca, por ejemplo, quedara eliminado de una Copa Libertadores que tiene que reiniciarse en diez días.
Enterada por los medios del comunicado que había llegado desde Zurich, Servini de Cubría entró el viernes al edificio de la AFA enojada y con un tono más alto que el habitual. “Acá mando yo”, les dijo a un par de dirigentes que no salían de su asombro. La reunión se había dado de manera instantánea: estaban ella, el veedor Alberto Piotti, Hugo Moyano y Damián Dupielliet, en ese momento secretario ejecutivo y presidente a la vez. En medio de una charla tensa, Ser vini habló con el presidente Mauricio Macri y se quejó de la avanzada de la FIFA. El resultado de ese encuentro, a pesar de cruces y discrepancias, se concretará mañana con una respuesta vía carta: el rechazo a la intervención de una junta nombrada desde Zurich. La Arriba, Infantino, el suizo presidente de la FIFA. A la izquierda, la jueza Servini de Cubría, que desafió a la casa de Zurich. “Esta señora está loca, y Macri también”, afirma un presidente de otro espacio político. “La FIFA estaba lo más calmadita, pero se puso nerviosa cuando salieron los procesamientos del FpT”, observa Alicia López, una de las veedoras que designó Servini en AFA. Desde Nueva York, Luis Segura también consideró “imperdonable” el momento que eligió la FIFA para comunicar la intervención: 48 horas antes de la final ante Chile. El presidente anunció que el jueves vence su mandato y, pase lo que pase, dejará su cargo.
El propósito de la FIFA con el comunicado del viernes era formalizar una comisión normalizadora integrada por siete dirigentes locales, que no podrían ser candidatos a presidente en una futura elección. Esta comisión, que funcionaría durante un año, tenía un miembro casi cerrado: Fernando Mitjans, histórico escribano de la AFA con llegada directa a Zurich. Ahora, todo es incierto. Como siempre.