Europa vive un verano de terror por el miedo a ataques yihadistas
Cualquier episodio policial es tratado como un atentado de estado islámico. perturbados se suman a los “lobos solitarios”
Poco antes, una bala atravesó el techo de lona de un centro de prensa de las pruebas de equitación de los Juegos Olímpicos, en el barrio Deodoro, una zona militar, sin causar heridos.
La bala, de pequeño calibre, fue recuperada por los organizadores que, interrogados por los periodistas, declinaron comentar el incidente. Demoras. Los organizadores de los Juegos pidieron ayer disculpas a los expectadores que ayer debieron enfrentar grandes demoras para acceder a las sedes durante el primer día completo de compet iciones por las pesadas medidas de seguridad.
El vocero de la organización, Mario Andrada, dijo que se están buscando alternativas para evitar las largas filas que se produjeron ayer ante el Parque Olímpico, donde los espectadores debieron atravesar controles de seguridad similares a los de los aeropuertos.
“Pedimos disculpas a quienes deben formar largas filas bajo el sol. Esta mañana es la primera con el Parque Olímpico lleno, agregó el vocero, y vamos a aprovechar la experiencia”.
los espectadores deben atravesar en los estadios controles como los de los aeropuertos
En España, un flashmob generó pánico entre los veraneantes que pensaron que había un atentado y, en otros países europeos, el miedo a un ataque inminente hace que salten las alarmas ante el menor atisbo de una agresión, que en otro contexto sería una noticia más. Nerviosismo. Después de una ola de atentados yihadistas en el Viejo Continente, un ataque con un cuchillo perpetrado el miércoles en Londres por un noruego de origen somalí, que dejó un muerto y cinco heridos, generó temor. Tras horas de incertidumbre, la policía terminó por descartar la “pista terrorista” y señalar que se trató de un asesinato cometido por un desequilibrado mental.
Sin embargo, ayer se produjo otro ataque tipo “lobo solitario” en Bélgica (ver recuadro).
En esta “época de nerviosismo”, lo peor “es esta impresión que nos hace sufrir dos veces: no sólo el miedo, sino también el desconcierto de sentirse en un ciclo infernal que parece que nada puede detener”, dijo el filósofo Geoffroy de Lagasnerie al periódico francés Liberation.
Los temores a ataques en Europa son alimentados por las advertencias de las autoridades a los ciudadanos desde que Estado Islámico proclamó un califato en Irak y en Siria en junio de 2014.
Muchos países europeos participan en la coalición internacional que lucha contra el grupo, que ha amenazado con derramar la sangre de los “infieles” y de los “cruzados” occidentales. Prensa y psicosis. Cada vez que hay un ataque con arma blanca, las cadenas de información 24 horas se vuelcan a cubrir el ataque como si se tratara de un nuevo atentado.
Para Christian Delporte, especialista francés de historia de los medios, “no son los medios los que alimentan la psicosis, es la psicosis que alimenta los medios. Los políticos tienen un responsabilidad mayor a la de los medios, ya que deben llamar a la calma”.
Los medios, en cambio, “canalizan” los miedos. “Cada uno está detrás de su televisor, el hecho de hablar de ello a través de los medios, en una especie de comunión, genera calma”, concluyó Delporte.