Ocho muertos en un ataque guerrillero en Paraguay
acusan Ocho militares paraguayos murieron ayer en un ataque perpetrado supuestamente por el grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) al norte de Asunción, informó el ministro del Interior, Francisco de Vargas. “Colocaron explosivos en el camino donde debía transitar la patrulla. Por la forma de actuar, creemos que se trata de un ataque del conocido grupo criminal EPP”, dijo.
El fiscal antisecuestro Federico Delfino, que investiga el caso, dijo que a unos veinte metros del sitio del ataque fue hallado un campamento que habría sido usado por el grupo guerrillero. Varios atacantes detonaron un explosivo al paso de la patrulla y después perpetraron un ataque armado contra los efectivos, según el comunicado de la fuerza antiguerrilla.
El atentado ocurrió en un camino vecinal despoblado cerca del asentamiento campesino de Arroyito, a 500 km de la capital paraguaya.
“Fue una emboscada cobarde del tipo al que nos tiene acostumbrados este grupo terrorista”, dijo Vargas, y expli- có que los ocho militares realizaban un patrullaje de rutina cuando ocurrió el ataque.
El presidente, Horacio Carlés, que regresaba ayer de un viaje oficial a México, escribió en su cuenta de Twitter: “Sentidos pésames a familias de héroes mártires del cobarde atentado de terroristas. En su memoria, culpables pagarán” . Marxista-leninista. Desde que inició sus operaciones en 2008, el EPP (marxista-leninista) se adjudicó más de medio centenar de víctimas, en su mayoría policías, militares y ganaderos.
Los fallecidos pertenecen a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), cuya base se encuentra en Arroyito, en el departamento de Concepción, una rica región dedicada a la ganadería y donde habitualmente opera el EPP.
“Reafirmamos el compro- miso del gobierno nacional de no claudicar en el combate contra estos terroristas, hasta su eliminación total”, expresó la FTC en un comunicado.
La FTC fue creada en 2013 para combatir al EPP, que actualmente mantiene secuestradas a tres personas, un policía y dos colonos menonitas.
Según la policía, el grupo guerrillero cuenta con una veintena de militantes, que se identifican como anarco- comunistas y ambientalistas.
Según la FTC, el EPP administra unos US$ 3 millones de secuestros y extorsiones (“impuestos de guerra”), pagados por hacendados para evitar ser atacados.
En 2014, se desprendió del EPP el grupo denominado Asociación Campesina Armada (ACA), cuyos líderes terminaron abatidos por las fuerzas del orden.