La premier theresa May impulsará el Brexit sin pasar por el Parlamento
La primera ministra británica, Theresa May, evitará el voto sobre el Brexit en el Parlamento, porque activará directamente la aplicación del artículo 50 del Tratado de Lisboa para la desvinculación formal del Reino Unido de la Unión Europea.
Así anticipó ayer el diario británico The Telegraph, que dice que May tomó esa decisión por consejo de sus asesores legales.
Los opositores al Brexit destacan que el referendo del 23 de junio tiene sólo valor consultivo, y sostienen que el resultado de la votación debe ser aprobado por vía parlamentaria antes de que el artículo 50 pueda ser puesto en marcha. Sin oportunidad. Según fuentes anónimas citadas por el Telegraph, para May “Brexit significa Brexit” y no piensa darles a sus adversarios la oportunidad de frenar la salida del país de la UE.
Voceros del gobierno dijeron al diario que “la primera ministra dijo de manera clara que el pueblo británico ha votado y que ahora ella procederá a instrumentar el Brexit”.
“Suena muy rimbombante, pero esto es lo que queremos oír”, comentó el diputado conservador Bill Cash, un convencido “brexiter”.
Tony Blair y varios analistas deslizaron que los parlamentarios a favor de la campaña por la permanencia dentro del bloque continental podrían usar su voto en el Parlamento para llegar a bloquear el Brexit.
Pero también algunos especialistas ligados al Partido Conservador plantean dudas respecto del carácter expresamente no vinculante del referendo de junio. Repudio. Uno de los puntos controvertidos es si la salida de la UE exigiría de Londres un repudio formal con votación parlamentaria de la ley de 1972 que decretó el ingreso del Reino Unido a la entonces Comunidad Europea, antes de invocar el artículo 50.
En el Parlamento, donde este tema quedaría para ser definido a conciencia al margen de pertenencias partidarias, una mayoría de 480 diputados, sobre un total de 650 en la Cámara de los Comunes, y muchos entre los Lores serían favorables a permanecer dentro de la Unión Europea.
El artículo 50 del Tratado de la UE prevé un mecanismo para la retirada voluntaria y unilateral de un país, y Londres será el primero en invocarlo.
Los consultores legales, según las fuentes, le habrían sugerido a May que entre sus potestades ejecutivas como primera ministra se halla la de notificar a Bruselas que Reino Unido recurrirá al artículo 50.
Una vez notificado, Londres contará con un lapso de dos años para negociar las condiciones de salida. Sin acuerdo, las relaciones entre Bruselas y Londres quedarían reguladas por los tratados de la Organización Mundial de Comercio.