LIBRO DESTACADO
en bien de las personas. Aquí se elabora periódicamente un plan general de investigación y desarrollo, con sus rasgos de identidad y buscando transmitir sus propios valores en relación con la investigación.
Desde la Dirección de Investigación, junto con los coordinadores de investigación de cada unidad académica, se promueve la incorporación de profesores y becarios al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) –en el último caso, sumada a la convocatoria general, se realiza anualmente una convocatoria a becas cofinanciadas–, la obtención de subsidios de distintos tipos de los organismos dependientes del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, incluyendo la exitosa convocatoria Picto-Austral (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Orientados), que se realizó por primera vez en 2008 y que se volverá a convocar en el transcurso de 2016. Actualmente hay 46 investigadores del Conicet con sede en Austral.
También se organiza, desde hace 12 años, un concurso anual de proyectos de investigación donde participan todas las facultades, con dos modalidades: una modalidad de trayectoria, que promueve en los investigadores formados la creación de nuevos grupos interdisciplinarios o complementa la financiación de proyectos de grupos consolidados, y una modalidad de iniciación, que ayuda a los investigadores jóvenes y doctorandos. En total, se han financiado 177 proyectos de investigación mediante el concurso interno. Contacto. Por otra parte, se estimula a los profesores a mantener una estrecha vinculación con la academia en el exterior. Esto supone actividades variadas, que van desde aprender a escribir en otros idiomas hasta hacer estadías de investigación prolongadas sabiendo elegir muy bien los grupos con los que se va a trabajar, a postular a concursos de investigación conjuntos con equipos extranjeros, y a presentarse en becas para la realización de doctorados fuera del país. También se busca atraer a los investigadores que han desarrollado su carrera en el exterior.
Aproximadamente un 80% de la producción científica de la Universidad Austral se realiza en el área biomédica, teniendo en cuenta que el hecho de tener un hospital universitario facilita la investigación en esa área. En este ámbito hay líneas de investigación definidas en oftalmología, enfermedades degenerativas del sistema nervioso, terapia génica y dolor neuropático y visceral. Recientemente se ha puesto en marcha una unidad ejecutora de doble dependencia con el Conicet: el Instituto de Investigación en Medicina Traslacional (IIMT), que promueve la integración multidisciplinaria de la investigación básica, la investigación orientada hacia el paciente y la de poblaciones para mejorar la salud a largo plazo.
La universidad también cuenta con la Unidad de Vinculación Tecnológica (UVT), que brinda asistencia a la formulación y a la vinculación entre las investigaciones que se realizan en la universidad y las empresas. Actualmente está trabajando especialmente en las áreas biomédicas y de ingeniería. Algunos ejemplos de los emprendimientos logrados son el laboratorio de diagnóstico genético (en la Facultad de Ciencias Biomédicas) y el de metrología (en la Facultad de Ingeniería).
El gran desafío que presenta la investigación es la financiación para su desarrollo, problema que atraviesa a la mayoría de las universidades privadas en la Argentina. ¿Cómo llegar a tener grupos formados que reciban ayuda comenzando de cero? Lo hemos ido logrando, pero ha supuesto un esfuerzo muy grande, aunque debamos seguir en la misma línea. Es necesario contar con un mayor apoyo del Estado, como ocurre en el caso de las universidades nacionales, mediante el otorgamiento de fondos tanto del Conicet como del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
el gran desafío que presenta la investigación es la financiación para su desarrollo
*Director de Investigación de la Universidad Austral.
Ciencia que baila