El bombón asesino
La película Inseparables incluye una secuencia en la que el personaje de Rodrigo de la Serna baila al son de la cumbia Bombón asesino ejecutada por el grupo Los Palmeras. Al margen de que ahora ese tema musical quedará asociado para siempre con la película de Marcos Carnevale, su título también puede relacionarse con los crímenes que se han cometido introduciendo veneno en bombones.
El caso más antiguo ocurrió en Brighton en 1871, cuando Christiana Edmonds envió a la esposa de su amante una caja de bombones inyectados con estricnina, que había comprado diciéndole al farmacéutico que era para librarse de unos gatos vagabundos. Aunque al morir la destinataria del regalo Edmonds fue acusada por el marido de la difunta, los cargos nunca pudieron ser probados hasta que ella se volvió loca y repitió su técnica en otros asesinatos. Finalmente fue condenada a muerte, aunque su pena fue conmutada por prisión perpetua debido a su estado mental.
Otro recordado caso fue el de Cordelia Botkin, que en 1895 conoció a John Preston Dunning, un reportero de Associated Press, y se convirtieron en amantes. Ambos eran casados, pero separados de sus cónyuges. Cuando él fue enviado por la agencia a Cuba y se reconcilió con su esposa, Botkin envió a la mujer una caja de bombones rellenos de arsénico. La señora Dunning y su hermana murieron intoxicadas, y la autora del crimen fue descubierta, declarada culpable y murió en la prisión de San Quintín.
La literatura policial abordó el tema en las novelas Los anteojos negros, de John Dickson Carr, y El caso de los bombones envenenados, de Anthony Berkeley, inspiradas en el caso Edmonds. Agatha Christie también narró un crimen con chocolates envenenados en Matrimonio de sabuesos.
La película Circe, de Manuel Antín, inspirada en un cuento de Julio Cortázar, narra la historia de Delia, una bella joven (Graciela Borges) que fabrica bombones caseros y cuyos dos novios murieron en circunstancias extrañas. El tercer novio finalmente se suma a las sospechas del barrio y cuando ella le ofrece bombones en una bandeja de plata, él le pregunta: “Delia, ¿qué hay en este bombón? ¿De qué es este bombón?”.