El defensor de Báez dice que es injusto que lo tilden de “abogado del diablo”
Entre sus clientes también están lagomarsino, dos hermanos acusados por contrabando y menem. sobre el empresario sostiene que no está probado el delito previo al lavado.
—Mire, eso fue... ese título de abogado del diablo si lo quieren poner, lo van a repetir. Ya lo puso en una nota, y a mí me dolió mucho, Susana Viau. Cuál sería la expresión mínima del diablo, en términos penales: que alguno de mis defendidos estuviera condenado. Bueno, ¡por qué no me dice cuál de mis defendidos está condenado! Entonces, antes de llamar diablo a un suje-
“Hasta ahora, he defendido sujetos que han podido probar su inocencia.”
to... hasta ahora, he defendido sujetos que han podido probar su inocencia. Esa imputación es un título de una película. Hay que ser un poco injusto para poner esos títulos en la trayectoria de una persona, que generan mucho daño en la familia de uno, cuando uno lo que está haciendo es ejercer su trabajo lo más sanamente posible. Son cosas dolorosas.
El que habla es Maximiliano Rusconi, abogado penalista y ex fiscal, defensor entre otros del perito informático Diego Lagomarsino en la causa de la muerte de Alberto Nisman; de los hermanos Paolantonio, Dice que “contar muchos millones no transforma el acto en ilícito”. acusados de contrabando; de Carlos Menem, en el tráfico de armas a Croacia y Ecuador; y flamante abogado del empresario Lázaro Báez, acusado de lavado de dinero.
Verborrágico y filoso a la hora de dar definiciones, Rusconi advierte, en una entrevista tensa con PERFIL, que Báez está detenido ilegalmente y que hay funcionarios o políticos interesados en quebrar su voluntad.
Asegura que no está probado en la causa el delito precedente, necesario para avanzar en una investigación sobre lavado de dinero. Y que el proceso penal sobre Báez se construyó sobre las “necesidades mediáticas”. —
¿De dónde salen los millones que estaba contando el hijo de Báez?
—El contar dinero y contar muchos millones no transforma el acto en sí mismo en ilícito. Para decir que eso es ilícito, tengo que decir que ese dinero proviene de una actividad ilícita. Pero eso lo tienen que de- mostrar el fiscal y el juez. —
¿Dice que Báez está preso ilegalmente?
— Sin duda. No se da ningún requisito procesal para la prisión preventiva.
Gómez Centurión acusó a rella fue la que dilató el trámite procesal. Acusó a Sandra Arroyo Salgado, la ex esposa del fiscal, de tener una actitud inmoral al trabar su pliego como fiscal ante Casación porque tiene “a un defendido que a ella no le gusta”. Y consideró “deleznable” que la jueza apoye una solicitada para echar a un juez federal, como Daniel Rafecas, de su cargo. —
La familia de Nisman dice que Lagomarsino le plantó el arma para que pareciera un suicidio.
—Lo que diga la familia... en la causa eso no está demostrado. La última resolución que hay en la causa de la Cámara de Casación nacional indica que esta investigación
es materia del fuero ordinario y que hay que concentrarse en qué pasó con la muerte. Si la Corte, a mi juicio, violando las normas de competencia, declara ahora que es materia del federal, bienvenido, que se investigue con la mayor seriedad. Creo que Lagomarsino ya tiene la vida arruinada. Ojalá la Justicia llegue a una situación contundente que, a pesar de no ser la noticia deseada, lo pueda esclarecer. —
¿Usted cree que la noticia deseada es que Nisman fue asesinado?
—Sí. Pero en relación a que fue asesinado o no, siempre dije que nosotros teníamos la obligación de pensar que Nisman fue asesinado porque esa tesis aseguraba la investigación más amplia posible.
“Mi antik irchner ismo está probado. Pero también soy crítico de lo que está pasando hoy en día. Aquella velocidad (de la Justicia) no era sana, y esta tampoco lo es”, explicó Rusconi. —
Usted, siendo antikirchnerista, ¿cómo llega a Báez?
—No lo defiendo por ser kirchnerista. Yo soy abogado penalista. En esta causa se han cometido violaciones procesales importantes. Es un desafío. Esto genera alguna molestia. Yo defiendo con argumentos. Defiendo con escritos.