Argentina pide la extradición de un capo de la mafia serbia
Zoran Jaksic rodoyka vivió en Puerto madero y Parque Leloir. sospechan que participó en el envío de cocaína líquida a Europa. Desde julio está preso en Perú.
El serbio Zoran Jaksic Rodoyka, señalado como uno de los líderes del Grupo América, una de las organizaciones criminales más sangrientas de Europa del este que hicieron pie en el continente para el tráfico de drogas, fue detenido a mediados de julio en Tumbes (Perú) cuando intentaba cruzar la frontera hacia Ecuador. Según las crónicas de los medios peruanos, seis agentes de la DEA neutralizaron al gigante que nació en la ex Yugoslavia el 9 de julio de 1959. Habría sido ex militar y combatido en la Guerra de los Balcanes. Además, era buscado por homicidios de otros jefes mafiosos.
Jaksic, que se movía con 46 identidades falsas y diez pasaportes, era buscado por la DEA e Interpol por pedido de varias naciones, entre ellas, Argentina. Al enterarse de la captura, el juez federal de Morón Juan Pablo Salas pidió su extradi- ción, confirmaron fuentes de la causa a PERFIL.
El magistrado había pedido la captura del capo serbio el 11 de septiembre de 2008. Lo acusa de liderar una organización que traficaba cocaína líquida en vinos a Europa, vía marítima. Creen que estuvo involucrado en el envío de dos cargamentos de 300 kilos, con destino a Holanda y Bélgica.
En su paso por Argentina, el serbio vivió en Puerto Madero y alquilaba en Parque Leloir. “Acá llevaba una vida cómoda”, ilustraron fuentes de la investigación. En nuestro país, aún vive su hija, aunque permanece con una tutela, una situación de la que Jaksic estaría al tanto.
Su mujer, también serbia, fue arrestada durante el operativo llevado a cabo por la Superintendencia de Drogas Peligrosas, en ese momento a cargo de Néstor Roncaglia, y Gendarmería en el que fueron
La hija del líder del denominado Grupo América vive en nuestro país
detenidas diez personas, muchas de ellas peruanas. Mulas. En Argentina, el nombre del narcotráficante comenzó a sonar en 2007, cuando un brasileño, que había ingerido 48 cápsulas de cocaína, fue detenido en el aeropuerto de Ezeiza. En marzo del año siguiente, otras dos mulas, de nacionalidad peruana, fueron arrestadas con 95 y 97 cápsulas en el estómago. El juzgado de Salas, al tanto del envío de dos “correos humanos” a Vietnam, alertó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que intentarían viajar a Vietnam, el destino final de la droga. Un mes más tarde se detuvo a otro peruano en el Aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia). Había ingerido cien cápsulas.
En tanto, los detectives de Drogas Peligrosas profundizaban la investigación en torno al serbio. Determinaron que Jaksic había montado una importante estructura para el contrabando de estupefacientes. La organización compraba cocaína a narcos peruanos y ecua-