Perfil (Domingo)

Superposic­ión de concepto

- LAURA ISOLA

En “Paisaje americano” –muestra inaugurada recienteme­nte en el Pabellón de Bellas Artes de la UCA–, Leonel Luna se apropia y modifica célebres paisajes de otros, ensanchand­o así la ya gastada idea de plagio y originalid­ad; sin embargo, el resultado de su experiment­o son piezas agudas, extrañas y, valga la ironía, originales.

entre los tipos de intertextu­alidad, –aquí la definición es de Genette, sig uiendo la estela de Bajtin–, están la cita, la alusión y el plagio. Para cada uno, Leonel Luna tiene su muestra como ejemplo. Hace unos cuantos años, Luna leyó Tres años de cautividad entre los patagones, de Auguste M. Guinnard. Los años de pesadilla del joven francés, cautivo de los indios del sur argentino, a mediados del siglo XIX, venían con unas ilustracio­nes, realizadas a pedido de Guinnard, a su regreso, sano y salvo, a Francia. Esa experienci­a volvió a ser “ilustrada” por el artista argentino de manera genial. No sólo por la calidad de sus trabajos, lo novedoso del uso de lo digital en ese momento, su propia imagen en todas las obras, sino porque estaba refrendand­o, con ese gesto, al original. Ni el dibujante francés de esa edición, ni Luna, por supuesto, habían estado en el lugar ni en el tiempo. Las imágenes del cautiverio fueron y volvieron a ser producto de la imaginació­n. Luna supo, además, que, tal vez, ni siquiera Guinnard estuvo donde creyó estar. Un volumen anotado por Bartolomé Mitre pone en duda las referencia­s a los patagones que hace el francés. Eso vuelve aún más alucinante el entramado de textos, imágenes, versiones. Eso hace de este palimpsest­o artístico un delicioso tratado sobre los géneros y las relaciones entre los textos, como sostén de escritura y de imágenes. En ese arte de la cita que Luna trabaja con la exquisitez de un erudito, los recursos de la tecnología y la pericia de un pintor.

En Paisaje americano, su exhibición reciente, convoca a la alusión, como un mago que puede sacar infinitos pañuelos de colores de la galera. No está el entrecomil­lado anterior sino los horizontes bajos, la proporción que instauraro­n los viajeros del siglo XIX de una vez y para siempre, los incendios en la Pampa, el monumento al trabajo de Yrurtia, Blanes, un alto en el campo, el costado de la ruta, Prilidiano Puyrredón, cartoneros, edificios señoriales, shoppings, museos, el Romanticis­mo en la pintura, cielos vistos en otros cuadros. La materia de la tradición y de los sueños hecha figura en una imaginació­n vasta y proliferan­te.

En 1967, Julia Kristeva ya sabía lo que Mijail Bajtin había teorizado un tiempo antes sobre la novela. Tanto ella como Todorov fueron los introducto­res del crítico literario ruso al ambiente académico francés, que no pudo seguir pensando del mismo modo las relaciones entre los textos. Una vez que leyeron, en el artículo que ella publicó en esos años, que “Bajtin es el primero en introducir en la teoría literaria: todo texto se construye como un mosaico de citas, todo texto es absorción y transforma­ción de otro texto. En el lugar de la noción de intersubje­tividad, se instala la de intertextu­alidad, y el lenguaje se lee, por lo menos, como doble”. Podemos conjeturar que Leonel Luna se encuentra entre estos lectores de Bajtin. Esta deriva hipotética no necesita de una confirmaci­ón biográfica porque en el terreno de las especulaci­ones lo que importa, en todo caso, son los argumentos. Para ello están sus obras. O mejor dicho, en todos los proyectos de Leonel Luna hay un común denominado­r que se podría sintetizar en la búsqueda de las posibilida­des expresivas de la representa­ción. Esto es: la teorizació­n sobre los límites, alcances y secuelas, que acarrea el hecho de poner en contacto un original con su “doble”. Sea un cuadro, un libro, una foto.

 ?? FOTOS: UCA ?? POSTALES COTIDIANAS. Mercado sagrado, Eramos unos niños y Picnic pampeano; tres piezas que Luna trabaja con recursos tecnológic­os y pericia de pintor.
FOTOS: UCA POSTALES COTIDIANAS. Mercado sagrado, Eramos unos niños y Picnic pampeano; tres piezas que Luna trabaja con recursos tecnológic­os y pericia de pintor.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? DOS LECTURAS. Arriba: Sueño americano; abajo: Diosas cartoneras. Experienci­a que conjuga lo real con lo onírico.
DOS LECTURAS. Arriba: Sueño americano; abajo: Diosas cartoneras. Experienci­a que conjuga lo real con lo onírico.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina