BRONCA PORQUE RIEN SATISFECHOS
Miguel Cantilo vive parcialmente en España, desde donde, según él, “se sigue viendo la constante de muchos argentinos, que buscan otros horizontes laborales cuando el país no le ofrece posibilidades. Observo a la Argentina y creo que el artista tiene que tener ideas políticas claras, como cualquier individuo, pero yo no me embanderaría en un partido político. La experiencia me ha demostrado que, muchas veces, uno después se arrepiente. No creo que sea estratégico subirse al caballito de una coyuntura política. Prefiero que la expresión artística y musical tenga una visión social, pero que no esté atada a la política. Ojalá la Argentina supere los viejos traumas que se repiten, que me obligan a seguir cantando La marcha de la bronca, como si fuera una condena eterna [con aquellos versos, como “Bronca porque ríen satisfechos,/ al haber comprado sus derechos./ Bronca cuando se hacen moralistas,/ y entran a correr a los artistas”. Estoy más allá de los apasionamientos políticos, que crean esta brecha tan intensa que hay en nuestro país. La bronca del argentino viene de una observación de la realidad. No es un estallido violento ni una participación física, sino un estado de ánimo repetido, incansablemente, a través de los cincuenta años que tiene de vida esa canción. Aparece en manifestaciones; la usan los macristas y la usan los kirchneristas”.