Investigan giros de una cuenta que Nisman compartía con lagomarsino
La Justicia intenta conocer los movimientos bancarios que se registraron un día después de la denuncia contra cfK. Buscan determinar el vínculo que tenía el perito informático.
La investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman comenzó a enfocarse en el rol del técnico informático Diego Lagomarsino. Una cuenta bancaria, en el banco estadounidense Merryl Lynch, que estaba a nombre de ambos, registró movimientos de dinero tres días antes de que el titular de la UFI AMIA apareciera muerto de un balazo en el baño de su departamento. Los giros, además, ocurrieron apenas 24 horas después de que Nisman denunciara a Cristina Fernández y a un grupo de funcionarios por el encubrimiento del atentado a la mutual judía.
El dato, al que accedió PERFIL, es uno de los principales ejes en los que intentará avanzar la investigación a cargo del fiscal federal Eduardo Taiano. Por medio de exhortos se buscará determinar cuál fue el monto transferido, hacia dónde y por quién, ya que tanto Nisman como Lagomarsino podrían haberlo hecho. Lagomarsino es el único imputado en torno al caso, por haberle prestado el arma a Nisman, como él mismo aseguró, la noche anterior a la muerte. Su defensa se resistía a que la causa llegara al fuero federal.
Fuentes de la causa resaltaron a PERFIL que se busca determinar el vínculo que había entre ellos, más que la actividad económica del fiscal. Por eso también, tal como trascendió esta semana, el fiscal Taiano pidió registros a Migraciones sobre los viajes de ambos desde 2007, cuando Lagomarsino comenzó a trabajar en la dependencia que investiga el máximo atentado de la historia argentina, y 2012, cuando se abrió la cuenta. El año pasado, este diario publicó datos sobre los nexos detrás de la ruta del dinero que llegó a la cuenta de Nisman en Nueva York, donde uno de los depositantes es el financista desaparecido en 2014 Damián Stefanini y otro, el empresario Claudio Picón, con nexos con un socio de Frank Holder, ex agente de la CIA. con Nisman y se enfrenta por estas horas al desafío de “ordenar la causa”, que ya acumula 71 cuerpos y tiene cerca de 40 cajas con documentación. “Hay que ver qué se puede salvar de lo que se hizo, pero la realidad es que la causa no llegó prolija, pasaron veinte meses y hay cosas fundamentales que se perdieron y ya no se van a poder recuperar”, explicaron las mismas fuentes.
Las imágenes y los videos que trascendieron de las horas posteriores al hallazgo del cuerpo de Nisman, con varias personas caminando por el departamento, son algunos de los aspectos que se señalan como perjudiciales en el curso de la investigación porque contaminaron la escena.