A parrilli lo defiende un polémico ex juez K
Fue la sombra de Cristina Fernández durante su presidencia y ahora también deberá declarar en indagatoria como su jefa. Pero Oscar Parrilli logró esta semana postergar su declaración para explicar si protegió al narcotraficante Ibar Pérez Corradi cuando era un prófugo de la Justicia. ¿Cómo lo hizo? Horas antes de la citación, el ex jefe de Inteligencia nombró como defensor a Roberto Boico, un ex secretario de Amado Boudou en el Senado que fue puesto con fórceps como conjuez en la Cámara Federal de Casación Penal para frenar causas claves.
Boico representó a las Madres de Plaza de Mayo, lanzó en 2010 una campaña para destituir a Mauricio Macri como jefe de Gobierno porteño por las escuchas ilegales y en 2013 fue designado por el Senado como conjuez a raíz de una ley de subrogancias inventada por el kirchnerismo.
Con ese cargo de magistrado suplente, Boico recaló en la Casación para convertirse en una espada de Cristina en la Justicia. Así lo demostró en noviembre pasado cuando con su par conjuez Norberto Frontin apartaron al camarista Juan Carlos Gemignani y evitaron que firmara la inconstitucionalidad del Pacto con Irán. Fue un escándalo. La Corte Suprema terminó expulsándolos del cargo a principios de año.
Ahora, Boico volvió a subir las escalinatas de Comodoro Py 2002: en vez del primer piso, donde estuvo su momentáneo despacho, el miércoles pasado encaró hacia el tercer piso y golpeó la puerta del juez Ariel Lijo para avisar que era el nuevo abogado de Parilli y necesitaba tiempo para estudiar la causa.
Así no sólo Boico logró tiempo. Parrilli postergó por tercera vez su cita (la primera en junio y la otra en septiembre, cuando acompañó a Cristina a Ecuador). Pronto, sin embargo, deberá explicar si supo que Pérez Corradi, entonces el prófugo más buscado del país, estaba en Paraguay pero no activó la búsqueda. Era agosto de 2015, en plena campaña electoral, cuando el kirchnerismo no imaginaba perder.