Bombardearon un funeral en Yemen: más de cien muertos
Más de cien personas murieron y centenares resultaron heridas ayer en Saná, capital de Yemen, a causa del bombardeo de un funeral por parte de la coalición árabe, según los rebeldes hutíes, acusación que fue rechazada por Arabia Saudita.
La coalición negó cualquier implicación en los bombardeos y adujo en un comunicado que habría que considerar “otras causas” del ataque, calificado de “masacre” por los rebeldes.
El ataque “no quedará impune”, advirtió el Consejo Político Supremo, establecido por los hutíes y sus aliados, partidarios del ex presidente Ali Abdalá Saleh, e instó a sus simpatizantes a “usar todos los medios para responder a este crimen”.
Además, el consejo pidió a los yemenitas que participen en una manifestación el domingo por la mañana frente a la oficina de la ONU en Saná, para protestar por los “crímenes de guerra” de la coalición. Ministro. Los bombardeos apuntaron contra un edificio donde un grupo de personas se había reunido para presentar su pésame por la muerte del padre del ministro de Interior rebelde, Jalal al- Ruishen.
“Un avión lanzó un misil y minutos después otro avión atacó” el edificio, dijo un testigo a la agencia AFP.
Entre las personas reunidas por el funeral, figuraban responsables hutíes, los rebeldes que, con el apoyo de Irán, se apoderaron de Saná hace más de dos años, y a quienes combate una coalición árabe liderada por Arabia Saudita en apoyo del gobierno reconocido por la comunidad internacional.
El balance es de “más de 520 heridos y más de cien mártires”, anunció el portavoz del Ministerio de Salud, Tamim alShami, en la cadena de televisión de los rebeldes Al Masirah.
La cifra de víctimas “podría agravarse”, agregó el ministro, y dijo que había “restos humanos carbonizados” y no identificados en el lugar del ataque, así como “varios desaparecidos”.
Poco antes, un alto responsable del Ministerio de Salud, Naser al-Argaly, había dado cuenta de 82 muertos y 534 heridos. Uno de sus colegas, Ghazi Ismail, había anunciado en la página web de los rebeldes, Sabanews.net, que el ataque había dejado noventa muertos y 566 heridos, “la mayoría en estado grave”. Incendio. Una fuente de seguridad, citada por la prensa local, dijo que un enorme incendio se había declarado en el edificio tras el ataque. Los equipos de rescate retiraban cuerpos calcinados y trataban de sacar otros de los escombros.
Algunos heridos habían perdido sus piernas y eran tratados allí mismo por voluntarios. Las ambulancias evacuaban a las víctimas y los hospitales lanzaron un llamado para que la gente donara sangre.