Con vecinos músicos y actores, harán una ópera en la Villa 31
Es un hecho inédito, pero el director Pablo Foladori prefiere llamarlo “intervención”: desde ayer, y durante dos meses, parte de la rutina de la Villa 31, en Retiro, se verá alterada por la presencia de músicos y cantantes que ensayan en los playones y las canchas de fútbol de los distintos barrios, “castings” para reclutar actores, bailarines, modelos y raperos; y vecinas que preparan los vestuarios para cuarenta personas, guiadas por un diseñador de Tramando y, más adelante, quizá por el mismo Martín Churba.
El resultado será la puesta, el 26 de noviembre, de una función de la ópera Serva Padrona, de Giovanni Pergolesi, que la compañía Opera Periférica dirigida por Foladori ya montó en la línea H del subte porteño pero que, en esta versión, transformará al protagonista en un representante de futbolistas. Los vecinos participantes asistirán a los seis ensayos programados y podrán hacer desde personajes o modelos hasta quienes “rapeen” lo que va sucediendo en cada escena. La orquesta, de veinte músicos, incluirá una línea de cuerdas de jóvenes del programa de orquestas del gobierno porteño, que también apoya la iniciativa junto a la Secretaría de Integración Urbana y Social.
Ayer, los cantantes y músicos hicieron el primer “ensayo de integración”, en el que presentaron la obra en el playón de la 31 Bis y les contaron a los veci- nos del proyecto que, además de la preparación actoral de un mes, incluye la participación en un documental. Foladori ya hizo una experiencia en la Villa 20, de Lugano, en abril. “Busco que la ópera deje de ser un objeto extraño, y derive en una poética común con la del fútbol.