Escuchas que los complican
Las escuchas telefónicas a los miembros de la banda de los “narcochetos” fueron un elemento fundamental para que la Justicia pudiese determinar los roles que cada uno tenía y las alusiones constantes que realizaban sobre el contacto con las drogas sintéticas. Danilo Acosta es sindicado por los investigadores como quien “tiene en sus manos” principalmente la tarea de “cocinar” la droga. “Ahora con Danilo, que está cocinando keta”, le dice Guido Gentili a Pinino en una conversación telefónica del 30/7/16, según se transcribe en el acta de procesamiento. El 20 de agosto un NN (persona no identificada) le pregunta a Danilo qué estaba haciendo y éste le contesta: “Nada, ehhh, cocinar algo”. El 10 de julio, Gentili le pregunta si tiene “keta” y más tarde le manda un mensaje de texto diciendo: “King,
“Ahora con Danilo, que está cocinando ‘keta’”, dice uno de los jóvenes
¿donde estás? Queremos keta, está bueno esto”. “Ellos hablaban de ‘cocinar’ la ketamina, pero en realidad lo que hacían era un cambio de estado de la sustancia: transformar el líquido en sólido, ‘cristalizando’ o eliminando totalmente el medio húmedo de la sustancia, de manera tal que se obtenga el polvo con el que se elaboran los ‘papelitos’, que luego se comercializaban”, explica a PERFIL el fiscal Antonio Castaño. De las escuchas telefónicas también quedó determinado, para los investigadores, que los miembros de esta organización utilizaban Telegram para “coordinar detalles” con respecto a la adquisición y venta de droga sintética. El software de mensajería Telegram tiene la función de enviar mensajes secretos y, si se lo programa, se eliminan automáticamente a los minutos de ser enviados.