LAVERNI Y PEZZOTTA COINCIDEN EN QUE LOS DOS SON ROSARINOS E HINCHAS DE CENTRAL
podría generar desconfianza”. Si bien esa especulación puede ser cierta, también es real que las estadísticas juegan a favor de los árbitros. Todo por los colores. Habría que repasar los números de los árbitros cada vez que dirigieron a los equipos de los que son hinchas. O a los clásicos rivales. ¿Qué pasó, por ejemplo, cada vez que Germán Delfino fue el árbitro de un partido de San Lorenzo? Acá están las cifras: de 19 partidos, el Ciclón ganó 8 y perdió 7. ¿Y con Huracán? Fueron siete, con tres empates y cuatro derrotas del Globo.
¿Cómo le fue a Racing con Patricio Loustau? A l igual que su padre, el ex árbitro Juan Carlos Loustau es simpatizante de La Academia. Por eso, los hinchas de los dos grandes de Avellaneda merecen una respuesta: de 21 partidos, Racing ganó 9 y perdió 8. A Independiente le fue mejor: de 17 partidos, ganó 9 y perdió 6. Con Loustau como árbitro, el balance favorece al Rojo. Dato para convencer a cualquier escéptico.
Diego Ceballos quedó marcado cuando dirigió la final dican a River: en los siete partidos que dirigió al Millonario quedó en tablas: dos triunfos y dos derrotas.
Los árbitros son los malos de la película. Los más insultados, los que se llevan la peor parte. Pero las estadísticas demuestran que cuando salen a la cancha también son los más profesionales. Que la pasión por los colores es cosa de hinchas. Con River