Motivos detrás del malestar y el silencio
La recuperación de la angioplastía a la que tuvo que someterse la hace tener un estado de ánimo oscilante. Momentos de buen humor y otros donde los intentos para dejar de fumar la tensionan y bajonean. En paralelo, la relación con Mauricio Macri también le provoca cierta ciclotimia. A Elisa Carrió no se le pasa por la cabeza romper el espacio del cual fue una de las principales constructoras, pero hoy tiene un malestar que no la deja estar tranquila.
El jueves fue su reaparición pública luego de la cirugía en la que le pusieron dos stent. En la intimidad, cuentan que estuvo de buen ánimo, haciendo bromas con Macri y María Eugenia Vidal, mostrando que mantiene una buena relación con ellos. Sin embargo, su decisión de no hacer uso de Elisa Carrió volvió a aparecer en público esta semana pero no disimuló su enojo. la palabra durante el lanzamiento de la Mesa Nacional de Cambiemos (a pesar de que sí lo hicieron el Presidente y Ernesto Sanz, los otros dos fundadores de la alianza) dejó en evidencia su malestar.
La injerencia de Daniel Angelici en el funcionamiento del Consejo de la Magistratura y la Justicia, la permanencia de Silvia Majdalani en la Agencia de Inteligencia, los acuerdos con sectores del PJ o con Sergio Massa para garantizar gobernabilidad, son hoy algunas de las cosas que sigue con mayor atención Lilita. “Cuando ella no habla es porque es un momento inconveniente”, graficó uno de los hombres de su confianza. ¿No quiso hablar porque estaba cansada o por una cuestión política?, le preguntó PERFIL a otra persona de su entorno. “Política”, sonrió. El diputado Fernando Sánchez tuvo que improvisar el discurso en representación de la Coalición Cívica.
En el partido cuentan que tiene decidido volver de a poco. “Me cambió la vida”, les confesó Carrió, insinuando que bajará varios cambios a la intensidad con la que vive la política. Ya otras veces la escucharon tener planteos similares. Dirigentes que la fueron a visitar en los últimos días cuentan diferentes versiones de cómo la vieron, algo que da cuenta de los cambios en su estado de ánimo. Unos se quedaron con una imagen de una Carrió cansada, haciendo esfuerzos para cumplir su objetivo de dejar de fumar. Está con parches de nicotina para bajar la ansiedad, y ya logró bajar de tres atados a diez cigarrillos por día (sus amigos aclaran que nunca fuma los cigarrillos enteros, sino que les da un par de pitadas y los apaga). Otros, en cambio, se quedaron con la imagen más activa de Lilita, la que se ufana de caminar cuarenta cuadras por día o a la que vieron bailar hasta altas horas de la madrugada el sábado anterior en el cumpleaños de Mariana Zuvic, en su casa de Barrio Parque.