Blanqueo: cierra el tramo minorista y llega la hora de los fondos externos
Estiman que habrá más de US$ 5 mil millones en los bancos. Ahora esperan que comiencen a exteriorizar grandes sumas del exterior.
Mañana será el último día para que los ahorristas que tengan fondos en efectivo sin declarar en el país puedan abrir una cuenta para blanquearlos. Cerrará así el primer tramo del programa de exteriorización de capitales que puso en marcha el Gobierno el 1º de agosto y que de a poco pareciera comenzar a calentarse con un incremento en las adhesiones.
El blanqueo de capitales es una herramienta clave que el Gobierno puso en marcha para captar dólares no declarados de argentinos en el país y en el exterior.
El plan oficial incluye la oportunidad de suscribir bonos, aunque hasta ahora el primero que venció tuvo nula aceptación.
Hay otro bono llamado Mágico que puede suscribirse hasta fin de año: por cada peso que se suscriba se computan tres.
Mañana vence la primera etapa para exteriorizar efectivo en el país. Se podrá presentar los papeles y hacer el depósito efectivo hasta el 21 de noviembre.
En noviembre y diciembre, antes de que aumente la alicuota a pagarse por el blanqueo, se esperan movimientos desde el exterior, donde está el grueso del capital que podría ingresar.
De hecho, en los bancos aseguraban que hasta la semana pasada había ya entre sesenta y ochenta mil cuentas abiertas, tras un fuerte incremento en los últimos 20 días. Aún, sin embargo, sólo entre el 15 y el 20% de esas tenencias tienen depósitos, en promedio de entre US$ 80 y 100 mil dólares. La expectativa es que mañana haya un pequeño salto más de apertura de cuentas, sobre todo luego de que el viernes fuera paro bancario. “Igual, el grueso de las operaciones se hace por home banking”, detallaban desde el Banco Central. La Admnistración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), sin embargo, decidió estirar hasta el 21 de noviembre el tope para completar los procedimientos tras abrir la cuenta: es decir, pagar lo que corresponde y depositar los fondos. Efecto cascada. A partir de ahora, se espera que empiece a aumentar el flujo de exteriorizaciones de fondos desde el exterior, ya que prevén que más cerca de fin de año, cuando esté por entrar en vigencia la alícuota del 15% y no más del 10, empezarán a registrarse adhesiones que sin embargo, no implican el giro de fondos al país.
Hay alternativas para invertirlo que comienzan a extenderse. Por ejemplo los fondos cerrados de inversión inmobiliaria ya suman una decena y media de proyectos en vías de aprobación, aunque aún aguardan regulaciones.
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