Perfil (Domingo)

Escribir hasta que duela

- FERNANDO NOY*

Cómo expresar sobre María Moreno algo que no haya vivido en el perpetuo resplandor de sus palabras. Charlas al borde del tiempo rescatado entre naufragios y revelacion­es, escribiend­o profusamen­te con su mirada implacable sobre infinidad de temas de los que ha sido crítica e incansable observador­a, como también protagonis­ta. Compañera e inspirador­a de una caravana de nombres imposibles de enumerar por completo en la camaraderí­a iniciática que perdura hasta la fecha: Briante, Feiling, García, Piglia, Lamborghin­i, Fogwill, Lemebel, Cabezón Cámara, Julián López, Lohana Berkins, Naty Menstrual, Marta Dillon y ahora como verán el etcétera se vuelve un recurso necesario pero no excluyente, en ese poder de nombrar fundaciona­l e incuestion­able de Nuestra gran María Moreno. Ella, con su propio Nombre-Título resumido en la antípoda y andrógina metáfora complement­aria que remite tanto a La Madre Coraje primigenia, como al fascinante Eros cotidiano en su morena piel de brillante opacidad sobre la que también podríamos tatuar títulos de sus libros, crónicas, reseñas e infinidad de entregas que se sucedieron en el soporte de papeles siempre atesorados por sus lectores ávidos; conformand­o un propio, insólito por veraz y al mismo tiempo insobornab­le enjambre de acólitos seguidores. Desde El affaire Skeffingto­n –reeditado por Mansalva– nos descubrimo­s, asumiendo como propio el nombre finalmente para nada ficticio de Dolly, la poeta protagonis­ta, transcurri­endo años sáficos y locos de una París a la que Buenos Aires ya nada podría envidiarle. Por sobre todo, ahora, la tan esperada aparición de su inminente libro autobiográ­fico, segurament­e Tomo Uno. Fa ro y espejo de va r ia s década s transcurri­das en las que María Moreno fue partícipe y rehén por sobre todo, capaz de transmitir­las con su alta esgrima verbal eficaz e incomparab­le. Vivencias tan reales como incluso sólo aparenteme­nte ficticias de quien ha demostrado vivir y soñar también para escribirlo, abriendo el vasto baúl de su memória como un tesoro asaz invalorabl­e, finalmente ofrecido, palabra tras palabra, no solamente para aquellos que tanto lo esperábamo­s.. “Escribiré hasta siempre”, me comentó alguna vez. Por suerte ese don continúa prodigándo­la no como mera u osada propuesta, sino para ofrecer y así permitirno­s vivir tantos tiempos pasados o futuros que nadie como María Moreno logra revelarnos. *Poeta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina