Un cura italiano dijo que los sismos fueron por el matrimonio gay
Un religioso italiano calificó los recientes terremotos ocurridos en Italia como un “castigo divino” relacionado con las uniones de homosexuales, lo que provocó la ira del Vaticano, que tachó sus declaraciones de ofensivas para los creyentes y los ateos.
Ayer, la emisora católica Ra- dio María anunció la inmediata suspensión del programa que tenía el sacerdote Giovanni Cavalcoli, un religioso de la orden de los dominicos, cuando atribuyó los sismos a “un castigo divino” por “la ofensa a la familia y a la dignidad del matrimonio, sobre todo por culpa de las uniones civiles”.
“Radio Mar ía considera inaceptable la posición del Ruinas en un poblado de la región de Umbria. padre Giovanni Cava lcoli sobre el terremoto, y lo suspende con efecto inmediato de su transmisión mensual”, informó la emisora en un comunicado. Al conocerse la sanción, el sacerdote evitó cualquier comentario. “Yo soy un religioso. Y lo que pasa es que se me ha prohibido taxativamente dar entrevistas. Estoy sereno, soy un religioso y como religioso estoy vinculado al respeto” a las órdenes de sus superiores, explicó a la agencia italiana ANSA, que le pidió una respuesta.
Según la prensa italiana, Cavalcoli, un teólogo ya mayor de una facultad, hizo estas declaraciones el domingo 30 de octubre, el mismo día en que un sismo de magnitud 6,5 sacudió la región central de Umbría. Ofensivo. El Vaticano reaccionó el viernes por la noche con virulencia.
Las afirmaciones del sacerdote son “ofensivas para los creyentes y escandalosas para los no creyentes”, fustigó el arzobispo italiano Angelo Becciu, número dos de la Secretaría de Estado del Vaticano, el “ministerio” más importante de la Santa Sede, según publicaron los medios locales.
Después de pedir “perdón” a las víctimas de los terremotos, Becciu recordó que tenían “la solidaridad y el apoyo” del papa Francisco.
Sin embargo, la respuesta del Vaticano no hizo cambiar de opinión al padre Cavalcoli, que repitió en otra emisora de radio que los sismos habían sido provocados por “los pecados del hombre”. “¿El Vaticano? ¡Que revise el catecismo!”, espetó el religioso.
Su posición tampoco pasó indiferente en las redes sociales. En Facebook, un grupo creado para expresar solidaridad con el religioso había reunido ayer más de 300 miembros en pocos minutos.
Italia, el último gran país de Europa occidental que no había acordado ningún estatuto a las parejas del mismo sexo –con una fuerte oposición de la Iglesia Católica–, optó a finales de julio por establecer la unión civil, diferente al matrimonio.