Detectan los primeros casos de secuestros virtuales de celulares con pedido de rescate
Los ciberdelincuentes controlan el aparato mediante un virus y encriptan los accesos a las aplicaciones y los archivos. Para desbloquearlo exigen un pago en dinero virtual. En España afecta a uno de cada cien teléfonos.
El secuestro virtual con pedido de rescate de teléfonos celulares es una modalidad preocupante que se está expandiendo por todo el mundo y que ya llegó a la Argentina. En España, por ejemplo, uno de cada cien aparatos fue víctimas de estos ataques. Y el año pasado, en Estados Unidos, se registraron unas 2.500 denuncias que generaron un “negocio” estimado en 24 millones de dólares.
La descarga de un archivo desconocido o el ingreso a un
El Ransomware –como se conoce al virus– puede encriptar smart TV o consolas
sitio no convencional pueden ser la puerta de ingreso a un mundo desconocido. Y peligroso. Esta clase de ciberataque no es otra cosa que un virus, conocido como Ransomware, que permite a un extraño encriptar y tomar posesión de la información almacenada en el teléfono. Para recuperar fotos, videos, contactos y claves, los atacantes exigen el pago de un rescate.
Hace rato que el celular dejó de ser un simple aparato para comunicarse: con un smartphone se puede realizar desde compras con dinero virtual o tarjetas de débito y crédito, hasta transferencias bancarias en el acto. Por eso, el valor de la información almacenada es, para muchos, incalculable.
“Está habiendo casos en Argentina y están creciendo, pero la tasa de denuncia es muy baja”, asegura a PERFIL el fiscal Horacio Azzolin, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci).
“En el país tenemos una dificultad y es que los particulares no saben que pueden hacer la denuncia. Piensan que las únicas opciones son llevar el aparato a un técnico o pagar el rescate. En el sector privado, algunas empresas deciden pagar para recuperar la información y no denunciar el caso por el riesgo que significa quedar expuestos como vulnerables corporativamente. Ninguna empresa quiere admitir que tiene una vulnerabilidad que la puede atacar”, explica el fiscal.
Azzolin reconoce que la fiscalía atendió “denuncias de organismos del Estado, empresas, pymes, comercios pequeños y profesionales”. “El Ransomware es una cuestión que ya tiene una preocupación a nivel mundial porque es un tipo de archivo malicioso que muta constantemente y que tiene un poder de daño muy superior a los virus que hemos conocidos”. Plata virtual. Una condición que es prácticamente una regla entre los extorsionadores es exigir el pago del rescate en bitcoins, una moneda virtual que no es controlada por Estados ni por bancos y no impone ningún costo de transferencia.
“Es la moneda más utilizada en la internet profunda o deep web. Con ella se puede comprar la mayoría de las cosas. Desde diseños de maquinarias hasta armas o drogas”, explica a PERFIL Luis Nocera, abogado y presidente de la Asociación Argentina de Lucha contra el Cibercrimen (Aalcc). “En Argentina no tiene un control fuerte. Es una moneda de cambio que ahora se hizo más popular en la internet común”, apunta.
Cualquiera puede comprar bitcoins. Alcanza con abrir una cuenta de PayPal y realizar transferencias de dinero entre usuarios con una tarjeta de crédito y un correo electrónico. Bloqueados. Por si esto fuera poco, lo que está por venir es todavía más preocupante. Y es que este tipo de virus es capaz de secuestrar y bloquear el acceso a todos los aparatos electrónicos con conectividad a internet, como un smart TV, una consola de videojuegos o un smart watch.
“La penetración de la tecnología en Argentina es muy grande. El uso de los smartpohnes es muy grande. Estamos avanzando con la tecnología, con el uso, y debemos avanzar con aquellos lugares en los que nos tienen que empezar a cuidar. Es como tener mucha gente y pocas comisarías”, asegura a este diario una fuente de la división de Cibercrimen de la Policía Federal.
“Las estadísticas son cre-