LA INCOGNITA
La cuestión es: ¿2019 o 2023? Es difícil ver a
sentado en una banca del Congreso o a cargo de un ministerio, mucho menos de la Ciudad o de la provincia de Buenos Aires. Su inclusión en uno de los programas de
fue su entrada a la política formal, como asesor obviamente, vistiendo el traje de un especialista avalado por su trayectoria científica. Si fue su padrino político y amigo
Facundo Manes Eugenia Vidal María Ernesto
quien lo convenció de ingresar poco importa. El PRO logró llevarlo y eso que Manes tiene ciertos reparos con algunos nombres de esa agrupación que hoy gobierna esos tres territorios. Manes es radical y es casi seguro que cambiará la sonrisa por una mirada no tan amigable si se le pregunta cómo se ve compitiendo políticamente vestido de amarillo en lugar de llevar la bandera de un partido que le dio cuatro presidentes al país. Pero en algún momento el político superará al divulgador científico y es ahí donde algunos de los que hace dos semanas lo palmeaban en la sexta cena de recaudación de su Fundación Ineco, quizá no se muestren tan afectuosos. Qué papel jugará Sanz en ese escenario, es hacer futurología. Es Manes quien debe definir cuándo sale a embarrarse y sobre todo para qué. Diputado, ministro, es poco probable. Jefe de gobierno porteño, podría ser. Quienes siguen su crecimiento mediático, lo ven para vestir un traje más importante, mucho más importante.