Acusan a un coleccionista de convertirse en traficante
Oreste núñez fue procesado por la Justicia por proveer de fusiles a distintas bandas narcos. En su casa escondía pistolas en la mesita de luz y hasta en el botiquín del baño.
En un papel estaba escrito a mano: siete pistolas, tres ametralladoras y un FAP (fusil automático pesado). El autor de la lista era el coleccionista de armas Oreste Jorge Núñez y el detalle correspondía al armamento que iba a comprar para luego revender a bandas delictivas. Eso concluyó la Justicia tras una extensa investigación, y lo confirmó la Policía cuando arribó al garaje en donde se hizo el intercambio. Núñez y un vendedor de armamento cayeron con las manos en la masa y fueron acusados por tráfico de armas.
Núñez tiene 57 años y es un aficionado a las armas. Según él, hace más de veinte años que expone sus ejemplares en ferias. Cuando la Policía allanó su casa, encontró armas de todos los modelos y por todos los rincones: hasta había una pistola en el botiquín del baño. Es legítimo usuario pero no tiene permiso para portarlas ni comercializarlas.
En las redes sociales, Núñez se jactaba de “viajar por el mundo” gracias a los que le compran o lo llaman para exhibir sus ejemplares. Pero la Justicia lo acusa de solventarse con la entrega de armamento a quien no tiene permitida su legítima portación. “Por suerte, viajé muchas veces fuera del país gracias a mi trabajo, amigos, clientes y conocidos que me siguen pidiendo piezas interesantes y raras de ver en la Argentina. Por ejemplo, tu hijo y vos han pagado parte de esos viajes”, escribió Núñez en Facebook. Allí detalla que en los últimos tres años recorrió “varias veces” Nueva York, Las Vegas, Los Angeles, Miami, Orlando”. También visitó Bahamas, Saint Thomas, Puerto Rico en cruceros por el Caribe y Europa. “Jorge, me extraña esa pregunta, ¡lo financié vendiendo pines policiales! ¡O sea El armero conoció muchos países en los últimos años. Estuvo por Europa, EE.UU. y el Caribe. Ahora está en Marcos Paz.